¿Zakopane? ¿Te suena? Tal vez si eres un amante de los deportes de invierno sepas que es la gran capital del esquí en Polonia. Pero si no te interesa esquiar. También es un destino atractivo. ¿Por qué? Ahora te lo contamos.

La cordillera de los Tatras supone la frontera natural entre Polonia y Eslovaquia. Una cordillera no muy grande, ni por extensión, ya que tiene unos 80 kilómetros de longitud, ni por altura al rondar los 2.500 metros de altitud sus picos más elevados. Una de esas montañas destacadas es la de Kasprowy Wierch. Pues precisamente a los pies de ese pico se encuentra la ciudad de Zakopane.

Pese a la reducida altura de esos picos, lo cierto es que durante gran parte del año, el hielo perdura en las cumbres, dadas las duras condiciones climáticas de Centroeuropa. Y cuando llega el invierno Zakopane, todo ese entorno se cubre del blanco de la nieve, creándose una estampa de postal. ¡Gélida, pero de postal! Porque no hay que engañarse, el mercurio en esta zona del sur de Polonia puede hundirse a muchos grados bajo cero. No obstante, en ello radica el encanto del lugar.

Zakopane y el turismo

Zakopane

Los viajeros que busquen un destino cargado de historia, tal vez Zakopane les decepcione. Tiene apenas tres siglos de historia, y lo cierto es que durante gran parte de ese tiempo no fue más que una aldea desde la que explotar los frondosos bosques del entorno o los metales que se extraían en las entrañas de las montañas cercanas. Sin embargo, entre mediados y finales del siglo XIX, aquella situación iba a comenzar a variar.

Los espectaculares paisajes de esta región polaca iban a ser el refugio de muchos viajeros adinerados y también de artistas que encontraron en Zakopane un destino donde inspirarse. No conocemos mucho de la cultura polaca, y si decimos que en esta población vivió durante un tiempo Henryck Sienkiewicz, posiblemente no os llame la atención ese nombre. Sin embargo os tenemos que decir que fue el escritor de la célebre novela Quo Vadis que se llevó al cine y que además fue un autor galardonado con el Premio Nobel en 1905.

Desde entonces, el turismo cada vez ha sido más relevante en Zakopane. Durante todo el año, ya que estas montañas también son un auténtico paraíso veraniego para hacer senderismo o recorridos en bicicleta. Sin embargo, es en el invierno, con la nieve y el hielo, cuando la localidad y las estaciones de esquí próximas alcanzan su máximo esplendor.

Estaciones de esquí en los Montes Tatras

Zakopane

Los Tatras forman parte de los Cárpatos que recorren gran parte de Europa del Este, y como ya hemos dicho no cuentan con grandes picos, pero sí como unas estupendas y constantes nevadas. Así que no extraño que haya diversas estaciones de esquí repartidas por la zona. Solo desde Zakopane hay hasta cuatro centros invernales donde practicar diversos deportes de nieve.

Está claro que no son lugares con las mismas dimensiones o la fama que tienen otros destinos en los Alpes, pero esquiar en Polonia tiene una enorme ventaja. Los precios. El alojamiento, los restaurantes o los forfait tienen unos precios muchísimo más reducidos que en otras estaciones de esquí en Europa.

Para comprobarlo basta con descubrir las cuatro estaciones más próximas a la ciudad.

Harenda Zakopone

La Harenda Ski es una estación pequeña, pero la ventaja es que tiene posee pistas adecuadas para todos los niveles. Sobre todo para los principiantes. De hecho cuenta con una escuela muy frecuenta. Por ello es un buen lugar si se ha elegido a Polonia para pasar unas vacaciones en familia.

Nosal Mountain

Algo parecido se puede decir de esta otra estación extraordinariamente cercana a Zakopane. E incluso se puede catalogar de más sencilla incluso que la anterior. Sin embargo, es más frecuentada por los que practican snowboard.

Szymaszkowa

La tercera de las estaciones, la de Szymaszkowa Ski Centre solo tiene una gran pista. Eso es completamente cierto. Pero a cambio ofrece una pendiente y un recorrido que requiere de cierta experiencia esquiando. Por ello puede ser interesante para ponerse a prueba.

Kasprowy Wierch

Y hemos dejado para el final la que muchos consideran como la mejor de las estaciones de esquí de Polonia. Es la de Kasprovwy Wierch, la cual tiene pistas para niveles exigentes. No se trata de un buen lugar para principiantes. Aunque llegar hasta ella merece la pena por el fabuloso recorrido que se hace en teleférico para llegar hasta sus pistas.

El Parque Temático de Snowlandia

Pero como hemos dicho al comienzo, el viaje en invierno a Zakopane no solo es interesante para los esquiadores. No hace falta practicar slaloms, ni descender sobre la tabla de snow para visitar el lugar. Siempre se puede descubrir el singular parque temático Snowlandia abierto hace unos pocos años. Se trata de un espacio efímero, ya que dura lo que dura el invierno. En diciembre se empieza a crear con grandes bloques de hielo, gracias a los cuales se construye un castillo de hasta 16 metros de altura, o se levanta un palacio decorado con esculturas realizadas por artistas del hielo venidos de toda Polonia y de la vecina Eslovaquia.

Y con ese mismo material, con miles y miles de bloques helados, se construye el mayor laberinto de hielo de todo el mundo. Son ni más ni menos que 2.500 metros cuadrados de caminos para desorientarnos entre paredes congeladas. Una experiencia sugerente y distinta que se ha convertido en un reclamo más para visitar Zakopane. En definitiva que todos los que buscan bellísimos paisajes nevados deberían descubrir esta zona de la Polonia meridional.