Dulce, embelesador y acompañante de la deliciosa cocina portuguesa. El vino de Oporto ha dado la vuelta al mundo y ha recibido fama mundial por su sabor tan característico y por mantener la esencia de su tierra natal. Por eso tu visita a Oporto tiene que completarse con una ruta enoturística por Vila Nova de Gaia. Pero antes de nada necesitarás saber un poco más acerca de por qué existe este vino y, créeme, la historia es cuanto menos pintoresca.
Historia del Vino de Oporto
Preguntarte acerca del origen del vino de Oporto parece un equivalente enológico a decir: “¿De qué color es el caballo blanco de Santiago?”. Lo impactante es que, en realidad, el vino de Oporto no tiene su origen en esta ciudad sino en Viana do Castelo (una visita que, por cierto, merece la pena). Al menos ese era el centro neurálgico del comercio de este vino. Nace en el siglo XVI Y XVII como un pintoresco caldo al que se añadía aguardiente en pleno proceso de fermentación.
Esta manera de elaborarlo tenía su aquel ya que sin agregar el licor no se conseguía la estabilización y, por tanto, el Oporto no era capaz de resistir las temperaturas tan variables y las humedades que se generaban durante el trayecto marítimo hacia Inglaterra, el principal país al que se exportaba.
Se podría decir que el vino de Oporto tuvo su origen en la necesidad de hacer llegar el vino a otros países. De ahí su sabor dulzón pero amargo al mismo tiempo y su graduación que ronda los 20º (la mayoría de vinos rondan los 10-15º).
Tipos de vino de Oporto
La denominación de Origen Vinhos do Douro e de Porto (IVDP) están divididos en categorías diferenciadas según si maduran en barrica de roble o en botellas selladas.
Los tipos son:
- Vintage: El Oporto de mayor precio es el que también cuenta con la mejor calidad. Ha sido envejecido en barrica durante dos años y después embotellado entre 10 y 50 años. Normalmente el Oporto Vintage se suele tomar a partir de los 30 años de maduración.
- Garrafeira: Combinan la maduración en garrafas y barrica. Es difícil encontrarlo y difícilmente lo podrás tomar en Oporto.
- Ruby: Es el más común y el que seguramente te darán a probar si haces una visita enológica. Puedes encontrarlo en su versión Reserva y rosado.
- Tawny: Envejecidos en barrica de roble, son expuestos de manera gradual a la oxidación y la evaporación. Suelen ser vinos semi-secos o dulces y lo ideal es tomarlos con unos pasteles u otros postres.
¿Dónde tomar los mejores vinos de esta D.O?
Cruzando el Río Duero desde el casco histórico de Oporto, atravesamos el Ponte de Dom Luís I para encontrarnos con una de las mejores vistas de la ciudad…¡Y con Vila Nova de Gaia, la cuna de las bodegas de vino de Oporto!
Este barrio tan preparado para el turismo está caracterizado por contar con una gran variedad de bodegas.
No voy a entrar en qué bodega elegir. Yo he estado varias veces en Oporto (¡Adoro esta ciudad!) y en una de las ocasiones que fui con unos amigos, estuvimos en la emblemática Bodega Sandeman, una de las más antiguas de la ciudad. La marca, de hecho, data del año 1790. Lo que me pareció más espectacular fue la arquitectura del lugar. Los vinos de Oporto no decepcionan (si te gustan, claro está).
Esta bodega está abierta entre las 10 y las 20 horas de Marzo a Octubre y de 10 a 18 horas de Noviembre a Febrero. El precio por tour clásico es de 13€. De ahí en adelante hay diferentes opciones de cata y visita.
Dicho todo esto solo tengo que añadir que Oporto lo tiene todo; sus vinos, su gastronomía, su pintoresco (y algo decadente) casco histórico, el ambiente universitario, la magnífica Librería Lello e Irmao, el Café Majestic…es como si estuviéramos en una París con salida al mar y mucho más amable, más pacífica. Una ciudad que no es sólo para contemplar sino para vivir. Única, Oporto.
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