Villajoyosa, o La Vila Joiosa en valenciano, es una de las localidades que plasman los mejores encantos que atesora la Costa Blanca alicantina. Un lugar que por supuesto posee un fantástico clima, además de estupendas playas bañadas por un mar Mediterráneo de lo más apacible. Pero además en el corazón de Villjoyosa uno se topa con historias de piratas y de pescadores, que todavía añaden más atractivos al lugar.
Aunque eso no es más que el principio. Todavía hay más cosas qué ver y qué hacer durante una visita a Villajoyosa. ¡Veámoslas!
Algo de historia de Villajoyosa
Para apreciar toda la riqueza de esta localidad de la provincia de Alicante es interesante conocer algunas de sus peripecias históricas, ya que gran parte de los atractivos turísticos de Villajoyosa tienen una larga historia. Desde tiempos de los íberos, allá por el siglo IV antes de Cristo a esta ocupado este lugar, aprovechando la presencia de las aguas del río Amadoiro, el mar como fuente de riqueza y el cerro que hacía fácilmente defendible la población.
De hecho, ese cerro fue el lugar donde los pescadores con el tiempo fueron construyendo sus casas. Unas casas que pintaban de vivos colores para distinguirlas desde la lejanía. Y así se conservan hoy en día. Y ese mismo cerro intentó ser conquistado en diversas ocasiones por piratas berberiscos. Por ello hoy vemos numerosas torres defensivas por la zona, y hasta la iglesia tiene aspecto de fortaleza. En fin, veamos todo esto con más detenimiento.
Un paseo por Villajoyosa
La iglesia a la que nos hemos referido destaca en el conjunto urbano de la población, y es la iglesia de la Asunción. Una buena muestra de la arquitectura gótica de la Costa Blanca, la cual no solo tiene aires de construcción religiosa, sino que también se ve como ha sufrido reformas con el paso del tiempo para integrarla en las murallas de la población.
Y si este templo es uno de los atractivos monumentales de Villajoyosa, sin duda alguna el complemento perfecto y más vistoso es caminar junto a las Casas Colgantes. Un conjunto de casas de colores junto al barrando del río Amodoiro y frente al paseo marítimo. Esta es la estampa más pintoresca del lugar y la foto obligada en cualquier visita.
Las playas de Villajoyosa
Estamos en una localidad costera de Alicante, y aquí desde la propia capital de provincia hasta la más pequeña población ofrece a sus visitantes buen alojamiento y mejores playas. Lo mismo ocurre en Villajoyosa, en la cual podremos darnos un chapuzón en varios arenales y calas más pequeñas.
Ya que estamos hablando del paseo marítimo, lo lógico es empezar nombrando la Playa Centro, la más urbana del municipio. Pero hay otras muy atractivas, como la Playa Paraíso y un poco más al sur La Caleta. Mientras que al norte podemos darnos un baño en playa de Torres, muy poco visitada quizás por ser de grava. Lo cual multiplica su atractivo, ya que junto a ella está la Torre de Hércules, originada como monumento funerario de época romana.
La fiesta de Moros y Cristianos
La Torre de Hércules también se llama de Sant Josep, la cual se integra en el conjunto de torreones defensivas a lo largo de esta costa. Se puede hacer una interesante ruta visitándolas. Son: la Torre del Aguiló, Torre de Dalt, Torre del Baix, La Torreta y alguna otra.
Tal abundancia de puestos de vigilancia se debe a que Villajoyosa fue atacada desde el mar en varias ocasiones por corsarios berberiscos. Y esos hechos históricos han dado lugar a una espectacular celebración de la Fiesta de Moros y Cristianos, que aquí incorporan un desembarco de lo más colorido.
En muchas localidades de Alicante, como Elche, Alcoi o Agullent, se celebran este tipo de festejos. Pero sin duda verlo en Villajoyosa, a finales del mes de julio con la recreación del desembarco es impactante.
Disfrutar de la buena gastronomía
También provienen del mar muchos de los manjares de los platos de Villajoyosa. Y es que la tradición pesquera se nota en un repertorio de peces y mariscos siempre frescos y de calidad. Con ellos se hacen caldos, calderetas, suquets, parrillas, y por supuesto arroz. Estamos en la comunidad Valenciana, y el arroz es casi una religión.
Daros una vuelta por el puerto, por el paseo marítimo y sus restaurantes, o por el mercado, y descubriréis todos los sabores que se dan cita en Villajoyosa, que además disfruta de una interesante huerta en sus proximidades.
Una visita muy dulce
Tanto relacionada con la gastronomía como con la historia está la última de nuestras recomendaciones para una escapada a Villajoyosa. Nos referimos a visitar el Museo y Fábrica de Chocolates Valor. Aquí se asentaron varias fábricas de chocolate. De hecho, también se pude visitar Chocolates Clavileño.
De cualquier modo es una ocasión fantástica para ver como antaño y hoy se transforma un producto como el cacao en algo que le gusta a todo el mundo, y que a veces es un gran desconocido.
En definitiva, que no hay que perderse Villajoyosa, un lugar al que es muy fácil de llegar desde otro lugares turísticos, como Benidorm, Denia o Alicante, todos ellos lugares unidos gracias a la autopista, carretera e incluso la red metropolitana de TRAM. ¡No hay excusas para no ir!
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