Valldemossa es un pintoresco pueblo ubicado en la isla de Mallorca, en el archipiélago de las Islas Baleares. Este pueblo de montaña está rodeado de una exuberante vegetación, colinas y montañas, lo que lo convierte en un destino turístico popular para aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad y disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza.

¿Estás planeando una escapada al pueblo de Valldemossa? Si es así y deseas disfrutar de los rincones más importantes y de los enclaves con mayor encanto, presta atención. A continuación, compartimos contigo una selección de paradas que no deberían faltar en tu ruta. Además, si deseas hacer de tu viaje una experiencia más inmersiva, te recomendamos que valores la posibilidad de contratar rutas guiadas.

Valldemossa
Valldemossa

Una opción bastante interesante para descubrir Valldemossa y cercanías es optar por una visita o un tour guiado como el que planifican empresas especializadas como Mallorca Premium Tours .com. Este tipo de alternativas se han hecho cada vez más populares, y no es extraño si tenemos en cuenta que agilizan bastante la planificación y proporcionan la seguridad de que se accederán a los puntos más interesantes y, además, con la compañía de un guía local experto. Dicho esto, ¡vamos allá con el recorrido!

Descendiendo por la calle Marqués de Vivot, podrás acceder a Via Blanquerna, una de las zonas más comerciales de Valldemossa. A lo largo de ellas podrás acceder a todo tipo de establecimientos y, siguiéndola podrás acceder a la Plaza Ramon Llull, ubicada a escasos de de la Plaça Cartoixa. Esta última alberga una impresionante construcción neoclásica que se integra dentro de la Real Cartuja, probablemente el lugar más emblemático de Valldemossa.

Real Cartuja

Este enclave sirvió durante mucho tiempo como la residencia del rey Sancho I de Mallorca y, posteriormente, fue donado a los monjes cartujos quienes permanecieron habitándolo durante cuatro siglos. Finalmente pasó a convertirse en una propiedad privada como casa señorial y hospedería acogiendo a celebridades históricas como Santiago Rusiñol, Rubén Darío o Miguel de Unamuno.

Museo Frédéric Chopin y George Sand

La leyenda del piano Frédéric Chopin se alojó durante 1838 en la Cartuja de Valldemossa, acompañado de George Sand, la reconocida escritora que se convirtió en su pareja. Su día a día allí quedó narrado en la obra ‘Un invierno en Mallorca’.

Hoy constituye un mini museo y uno de los puntos más pintorescos que podemos encontrar desde el punto de vista turístico y cultural. En el interior de la celda número cuatro aún se conservan algunos de los recuerdos de ambos, incluyendo un piano Pleyel, propiedad del músico y procedente de París.

Jardines del Rey Juan Carlos I

En su época fueron el patio perteneciente al claustro de la Iglesia. Las privilegiadas vistas que ofrecen al campanario de la Cartuja se suman a una fusión entre la naturaleza y los bustos de los personajes ilustres que han pasado por esta población, entre ellos, Luís Salvador de Austria o los ya citados, Santiago Rusiñol, Frédérick Chopin o Rubén Darío. Los Jardines del Rey Juan Carlos I constituyen uno de los puntos turísticos más interesantes y, además, pueden proporcionar el escenario para un tranquilo paseo de desconexión y relax.

Puerto de Valldemossa

Port de Valldemossa (Mallorca)
Fuente: Wikimedia/Otto Domes CC BY-SA 4.0

Iniciar tu ruta con un baño en una de las calas más bellas de Mallorca puede ser un buen punto de partida. El puerto de Sa Marina ofrece unas vistas privilegiadas al mar Mediterráneo. Eso sí, deberás tener en cuenta que la carretera de acceso es bastante serpenteante aunque una vez hayas llegado podrás encontrar diferentes parkings y comenzar a explorar la zona con total tranquilidad: Echar un vistazo al bonito puerto pero, también, si tienes una oportunidad, comerte una paella en el restauran Es Port.

Palacio del Rey Sancho

Una de las siguientes paradas imprescindibles de tu ruta turística por las construcciones más relevantes de Valldemossa es el Palacio del Rey Sancho. Su origen data del siglo XIV y fue erigido por el rey Jaime II de Mallorca con la intención de proporcionar residencia a su hijo Sancho I, afectado de asma.

Adentrarte en el interior realmente merece la pena pues sus estancias ambientadas en la época de Sancho I se funden con un atractivo patio y una sala adjunta en la que, de forma periódica, se celebran ligeros conciertos pianísticos de Chopin.

Plaza Pública

Valldemossa en Mallorca
Pixabay

Atravesando las calles Uetam y de la Rosa se llega hasta la popular pastelería Ca’n Molinas, el establecimiento repostero más antiguo de todo el pueblo en donde es posible disfrutar de la popular coca de patatas, sin duda, uno de los planes más interesantes de Valldemossa.

Después de un delicioso tentempié, podrás acceder a la Plaza Pública, en donde puede encontrarse un bello pórtico perteneciente a la posada de la ermita de la Santísima Trinidad, ubicada en la periferia.

Mirador de miranda des Lledoners

En las proximidades de la entrada del Palacio del Rey Sancho, en la Plaza Rubén Darío, se ubica el Mirador de Miranda des Lledoners, uno de los puntos en donde se pueden obtener las vistas más bellas de Valldemossa.

Pero su interés no sólo radica en las impresionantes vistas que pueden disfrutarse de la parte baja y más antigua del pueblo, sino también en los restaurantes que permiten acompañar la panorámica con una deliciosa experiencia gastronómica destacando especialmente Es Taller, uno de los restaurantes más recomendados de Valldemossa junto a QuitaPenas o Can Costa.