Este verano, en el que el confinamiento nos ha hecho ser más precavidos a la hora de elegir destino de vacaciones, muchas familias han optado por la opción de camping para pasar sus vacaciones de verano y disfrutar, en familia o con amigos, rodeados de naturaleza y sin necesidad de acudir a lugares en los que haya muchas más personas y exista la posibilidad de contagiarse más fácilmente.
En este post os vamos a contar todo lo que hay que tener en cuenta para ir de camping. Los imprescindibles del camping para pasar unas vacaciones de lo más divertidas y que sea un verano recordado por siempre, no solo por la situación en la que vivimos con el Covid-19, sino por haber experimentado nuevas situaciones y haber convivido con la naturaleza por unos días.
¿Qué tener en cuenta para ir a un camping en verano?
Los campings son lugares que cada vez están más preparados, pero es necesario llevar cosas de casa para poder estar preparado ante ciertas situaciones y para poder vivir esos días de descanso, más aún si vas con niños.
Lo primero que hay que tener en cuenta es qué tipo de camping se va a elegir, una vez escogido el destino. Hay tanta variedad de campings como necesidades se tengan. Existen campings a los que viajar en familia, campings más centrados en actividades de aventura, campings para pasar unos días de descanso e intimidad en pareja… sea cual sea, existen este tipo de campings de diferentes categorías y que ofrecen más o menos servicios.
Los campings, como los hoteles, se regulan según las prestaciones que ofrecen a los huéspedes, y la calidad de las mismas. Aunque en el caso de los campings, esa calidad no se mide en estrellas, como en el caso de los hoteles. En los campings la calidad se mide por triángulos o tiendas de campaña.
Entre los tipos de campings están:
1. Campings de primera categoría: Estos establecimientos cuentan con tres triángulos. Tienen agua caliente en las duchas, fregaderos, cajas fuertes, restaurantes cerca, campos para actividades deportivas, parques infantiles y piscina, entre otra cosas. Las parcelas están divididas en terrenos de unos 60 metros cuadrado, como mínimo, y casi todas cuentan con corriente eléctrica.
2. Campings de segunda y tercera categoría: Estos campings cuentan con uno o dos triángulos. El tamaño de los mismos es más pequeño, si lo comparamos con los campings de primera categoría. Las parcelas son más pequeñas y son minoría las que cuentan con energía eléctrica. Además, el agua caliente no está disponible durante todo el día, sino solo por unas horas, por lo que hay que planificarse bien para poder pillarla en esas horas.
3. Campings de lujo: Estos campings tienen cuatro triángulos. Ofrecen muchos más servicios, a los huéspedes, y de mayor calidad. Cuentan con restaurantes, piscinas, parcelas de unos 80 metros cuadrados, supermercado, cajas fuertes, luz eléctrica en el 60% del campings y agua caliente las 24 hora del día. Una opción perfecta para los amantes del campo pero que no quieren renunciar a todas las comodidades que puede ofrecer un hotel convencional.
¿Qué llevar a un camping?
Si no has experimentado la sensación de pasar unos días al aire libre en un camping, te contamos qué cosas son necesarias para que no falte de nada en los días de vacaciones.
Lo necesario, que no puedes dejar en casa, es el mobiliario de camping tipo sillas, mesa plegable para comer, cuerda para tender, toallas, linternas, bolsas de plástico, detergente y todo lo necesario para lavar la ropa, cosas de baño, como papel higiénico, ya que el resto de cosas de higiene personal se suelen llevar siempre, espejo, un termo, utensilios de cocina y repelente, eso último es fundamental.
Además de todo lo anterior, hay que añadir todo lo relacionado con la comida, ya que, como hemos hablado, en la mayoría de los campings no hay supermercado. Por ello está bien llevar aceite, sal, café y cosas para desayuno, así como cosas para aperitivo o media tarde. Si luego buscáis por la zona, podréis encontrar cerca algún supermercado para hacer la compra diaria.
Es indispensable hacerse con un buen botiquín, teniendo en cuenta el contacto con la naturaleza al 100%, además de pilas, baterías, radio para música o algún altavoz portátil.
Ropa cómoda y fresca para el día y ropa con un poco más de abrigo para la noche, ya que pasar la noche al aire libre, en mitad del campo, puede suponer una bajada de temperaturas.
Si duermes en tienda de campaña, todo lo necesario para ella, así como colchón, mantas, lamparita… con todo eso tendrás una experiencia de 10.
No olvides, antes de partir hacia el destino donde se encuentre el camping, que es aconsejable hacer un seguro de viaje para posibles contratiempos que puedan surgir, un seguro que incluya asistencia médica, por si realizas algún deporte de aventura.
Con todo esto, las vacaciones de verano en un camping serán como jamás las habías imaginado.
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