Uno de los elementos más básicos de la circulación en las ciudades españolas es la rotonda. A pesar del quebradero de cabeza que les supone a algunos conductores, son algo necesario para poder regular el tráfico de forma efectiva. Aunque la mayoría son muy similares entre sí, podemos resaltar algunas de las rotondas más curiosas de España que se encuentran repartidas por nuestras poblaciones.
Modernas, clásicas, con esculturas imposibles… Todas ellas sí que comparten algo en común: no son las más amadas por quienes conducen por la ciudad, aunque sí son extremadamente necesarias en muchos aspectos.
Rotonda en Amorebieta, Vizcaya, presidida por una patata
Imaginamos el impacto que tuvo que ser ver esta curiosa escultura sobre la rotonda por primera vez. El artista Andrés Nagel firma esta obra que, aunque no tiene título oficial, no tardó en ser bautizada por los propios vecinos de la zona. El nombre que le pusieron fue patata atravesada por palillos, y se ha convertido en una de las rotondas más curiosas de España. A pesar de las bromas, no tuvo muy buena acogida e incluso se llegó a pedir su traslado. Se trata de una escultura de 9 metros de alto que pesa 2,5 toneladas. Su precio tampoco hizo mucha gracia: 180.000 euros solo la escultura.
Con una pantalla LED gigante en Vigo
Objeto de críticas y alabanzas. No hay término medio para esta rotonda con una pantalla LED gigante que encontramos en la ciudad de Vigo. Según su alcalde, se erigió como “obra de modernidad”, pero muchos no están de acuerdo con esta afirmación. Se trata de una pantalla gigante circular que mide casi 2 metros de altura.
Su superficie total es de 24 metros cuadrados y está en el cruce de la calle Rosalía de Castro con Serafín Avendaño. Los vecinos alertan de la posible distracción que puede suponer para los conductores, pero su alcalde se mantiene orgulloso de la obra, que forma parte de un proyecto de humanización para la ciudad con un presupuesto de 750.000 euros.
9 un concurso de la Universidad de Murcia que consistía en buscar coches verdes y transformarlos en esculturas.
La que contiene un cementerio en Villanueva de la Cañada, Madrid
Pocas cosas parece que nos quedan por ver en esta búsqueda. Una de las rotondas más curiosas de España es la que contiene en su interior nada más y nada menos que un cementerio completo. Se trata del Cementerio del Cristo, que quedó atrapado en el interior allá por el año 2008, cuando la glorieta fue construida.
En ese mismo año, el cementerio fue clausurado, por lo que ya no se entierra a nadie allí. Durante su construcción, el Ayuntamiento de la ciudad afirmó que facilitaron el traslado de los restos al nuevo cementerio municipal, siempre con el conocimiento de los familiares. Aunque no por ello deja de ser menos tétrico.
Con una piscina, en Villar de Omaña, León
Ideal para los días de verano. Así es esta rotonda, que contiene una piscina en el medio. La encontramos en el pequeño pueblo de León Villar de Omaña. Con sus 30 habitantes, no es de extrañar que incluso los vecinos la empleen como piscina municipal. Se construyó en el año 2015 y forma parte de un proyecto de modernización del pueblo.
El alcalde afirmó que se trata de un estanque donde antes se encontraba el pilón. Lo reformaron para hacerlo más grande y redondo. Ahora los niños la usan para refrescarse en los calurosos días de verano como antiguamente lo hacían los vecinos en el río.
Presidida por una paella en Benicássim
En Benicássim celebran un día curioso, y delicioso, llamado Día de las Paellas. Tanto triunfa, que quisieron hacerle un homenaje en la que ya se ha convertido en una de las rotondas más curiosas de España. Se trata de una glorieta en el acceso sur, por la CV-149, en la que se erige una espectacular escultura en forma de paellera gigante.
El evento fue declarado Fiesta de Interés Turístico Provincial y desde la ciudad quisieron sacar pecho. Desde su construcción, llama la atención de residentes y turistas debido a sus dimensiones. De hecho, fue toda una revolución en las redes sociales.
La montaña rusa de Leganés, Madrid
La ciudad de Leganés, en Madrid, destaca por sus curiosas rotondas. El Ayuntamiento quiso deshacerse de esa visión que tiene el municipio por sus bloques aburridos y construidos tan solo para dormir prácticamente. Por ello, quiso sacar el arte a la calle y llenar de colorido la ciudad. Una de las rotondas que destaca es la conocida como “montaña rusa”.
No sabemos si ha conseguido ganarse la aceptación de los locales, pero lo que sí es cierto es que Leganés ya cuenta con el título de municipio madrileño con las rotondas más curiosas de España por metro cuadrado. Y eso ya es todo un logro.
Los pavos que indican en Jaén
Situada en la antigua Carretera de Torrequebradilla, que ahora se conoce como Avenida Antonio Pacual Acosta, encontramos dos rotondas con obras realizadas por José Fernández Ríos, artista autóctono de Jaén. Estos curiosos pavos que cuentan con todas las señales de tráfico más importantes en su cola están hechos con materiales reciclados de construcción y señalización vial.
La de los dos pavos reales es la que más llama la atención de locales y visitantes debido a su originalidad y dimensiones. Si estás perdido, nada como echar un vistazo a estas enormes aves para encontrar el camino (o no).
La que dice Hello a los accidentes, Valladolid
Esta curiosa rotonda está llena de carteles que nos dan dicen hola en 316 idiomas diferentes. Resulta sin duda de lo más instructivo pero quizás no es lo más adecuado cuando vas conduciendo y tienes que estar pendiente del resto de conductores. No descartamos que antes tuviera incluso más carteles y alguno se haya ido de regalo en el frontal de algún coche despistado.
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