Salamanca es una de esas ciudades que muchas veces no forma parte del itinerario de los turistas que llegan a España, o de los residentes que quieren conocer nuevos rincones de este bello país. Pero, por otro lado, es un destino con suficientes atractivos como para dedicarle una escapada de fin de semana o incluso modificar nuestra ruta si tenemos pensado pasar cerca.
Hay que recordar que hablamos de una localidad distinguida como Patrimonio de la Humanidad desde 1988. Una ciudad que destaca no sólo por su riquísima historia, sino también por una gastronomía selecta y un hermoso casco antiguo, atractivos capaces de conquistar a cualquier visitante.
Por eso, si estás pensando en descansar sin realizar un viaje demasiado largo, descubriendo una de esas maravillas que de vez en cuando olvidamos, vamos a enseñarte todos los sitios que deberías recorrer en tu paso por Salamanca, la capital del Tormes.
Universidad de Salamanca
Si hay una institución que ha funcionado como símbolo de Salamanca desde todos los puntos de vista posibles, esa es la Universidad local. Buena parte de la historia y la vida cultural de la región pasa por ella, uno de los conjuntos arquitectónicos más relevantes del lugar.
Siendo la más antigua de España, por haberse fundado el 1 de enero de 1218, supo recibir en sus aulas a algunos de los más destacados personajes de la historia nacional, como Unamuno, Fray Luis de León, Hernán Cortés, Góngora o Calderón de la Barca.
Actualmente puede conocerse el interior de la Universidad de Salamanca y, aunque es necesario pagar para acceder, es algo que recomendamos hacer si te interesa la edificación o los detalles. Quienes no quieran gastar en ello, pueden descubrir, sin coste, las Escuelas Menores, la Casa-Museo o por supuesto buscar la famosa rana en su fachada. Acercarte allí es, en cualquier caso, obligatorio.
Plaza Mayor
Las principales ciudades turísticas de España siempre se precian de tener una Plaza Mayor que ofrecerle a quienes quieran quitar el velo a su historia. La de Salamanca ocupa un importante espacio social, ya que alrededor suyo se levantan numerosos restaurantes y cafés, a los que concurren tanto salamantinos como viajeros.
En el ágora charra podrás observar el Ayuntamiento, así como un gran elenco de medallones que decoran los arcos que rodean toda la Plaza.
Si tienes la suerte de acercarte a la localidad en navidad, podrás vivir en la Plaza Mayor la internacionalmente conocida Nochevieja Universitaria, uno de los momentos del calendario en los que tiene más concurrencia este espacio, sumado a los muchos conciertos que acoge durante sus Fiestas.
Casa de las Conchas
Este palacio, levantado hace cinco siglos en un pilar indudable del estilo gótico que se complementa con pequeños elementos platerescos y mudéjares, convirtiéndose en uno de los sellos distintivos de Salamanca.
Se denomina así por la decoración de su fachada, donde se pueden ver conchas de gran tamaño cinceladas en piedra, lo que le da ese aspecto tan característico. Pero si vas con algo de tiempo, también sugerimos pasear por el interior, hasta llegar a la biblioteca y el claustro.
Catedral Nueva y Catedral Vieja
La idea general indica que las ciudades sólo tienen una catedral como punto máximo de reunión de los fieles que habitan en ella. Sin embargo, disponer de dos edificios centrales es algo que separa a Salamanca de cualquier otro lugar que visitemos. Conviven la Catedral Vieja y la Catedral Nueva.
Lo más llamativo es que ambas comparten uno de sus muros, si bien podemos acceder a sus interiores de modo independiente. La más antigua de ella data de entre los siglos XII y XIV, mientras que la “Nueva”, fue terminada en 1733. La segunda tiene mayores dimensiones y es visible a una distancia más grande, aunque las dos son dignas de apreciación.
Si quieres, puedes realizar un tour llamado Ieronimus, para recorrer las salas, terrazas, torres y presenciar Salamanca desde el punto más alto posible.
Huerto Calixto y Melibea
El jardín de Calixto y Melibea es el escenario en el que Fernando de Rojas recrea su obra La Celestina. Aunque si la literatura romántica no te conmueve, deberías igualmente subir hasta las barandillas, para recrear tus ojos con algunas de las mejores vistas del Tormes.
Casa Lis
Con poco más de un siglo, es uno de los edificios históricos más modernos de la ciudad. Se ubica en las inmediaciones de la muralla y el río, y rápidamente lo reconocerás porque poco tiene que ver con las otras construcciones del casco viejo.
Se trata de un sitio único en la ciudad, aunque sobre todo aconsejamos entrar a su Museo de Art Nouveau y Art Déco, donde confluyen increíbles obras en vidrio, criselefantinas, y hasta juguetes muy bien conservados de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX.
Puente Mayor del Tormes
También conocido como Puente Romano de Salamanca, no está clara cuál es su fecha de levantamiento, ya que fue modificado con frecuencia cada vez que los diferentes eventos naturales afectaban su estructura.
Su recorrido peatonal alcanza los 350 metros, y desde allí pueden obtenerse algunas de las mejores fotografías de la ciudad, siendo un lugar mágico para pasear por la noche.
Hablamos tanto sobre el puente, como en los alrededores del Verraco, otro de los monumentos representativos de Salamanca, colocado al inicio del puente. El verraco de piedra es la estatua más antigua de la ciudad de Salamanca, siendo famoso gracias a El Lazarillo de Tormes, al ser usado por el ciego para enseñar a Lázaro que “el mozo de un ciego ha de saber más que el diablo”.
Convento de San Esteban
De la orden dominicana y también nombrado “Los dominicos”, tiene casi 500 años de historia, y alberga en la actualidad a unos 30 religiosos. Se trata de uno de los mejores ejemplos de arte plateresco a nivel local, por lo que no deberías dejar de visitarlo si gustas de la arquitectura en general, y la historia de los dominicos en particular.
Cueva de Salamanca
Mítica para los ciudadanos que residen en Salamanca y sus alrededores, no es una de las cuevas más grandes del mundo ni nada por el estilo, pero no por ello debe ser menospreciada ya que el mito dice que, en la ya desaparecida cripta de la antigua iglesia de San Cebrián, el Diablo impartía conocimientos a sus seguidores.
Además conviene subir a la torre para disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas.
Museo de la Historia de la Automoción
Y terminamos el paseo por Salamanca en el Museo de la Historia de la Automoción o MHAS, uno de los museos más prestigiosos en este segmento. Dentro del mismo hallaremos documentos públicos que muestran el avance de la automoción durante los últimos 2.000 años, además de una exposición de decenas de vehículos de todas las épocas.
Aquí solo te mostramos diez espacios en una ciudad que ofrece cientos de rincones que vivir. Salamanca es una ciudad para perderse y un lugar donde encontrarse.
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