Las poblaciones de Tavira y de Olhao se han convertido en los últimos años en dos de los lugares más emblemáticos del Algarve portugués. Y además, ambas localidades están a un paso de la frontera luso española, así que desde la provincia de Huelva se pueden convertir en los destinos para una fantástica escapada. De manera que veamos qué nos espera allí.
Tavira
Para muchos, Tavira es la ciudad más atractiva de todo el sur de Portugal. Y ciertamente pocas localidades del Algarve pueden competir con ella en atractivos monumentales. Entre otras cosas, porque a diferencia de los grandes centros turísticos de la zona, muy transformados por la proliferación de resorts y construcciones turística, en Tavira se ha sabido mantener un equilibrio entre el desarrollo y la conservación del entorno, tanto natural como tradicional.
De ahí que el paseo por su núcleo histórico sea un auténtico deleite para los visitantes. Siempre con el agradable frescor que proporciona el agua de la ría Formosa que divide la población, lo cierto es que sus calles encaladas y empedradas van invitando a hacer compras, a tomar algo, hacer unas fotos y también sentarse a comer alguno de los platos marineros habituales. Y por supuesto igualmente hay que sacar tiempo para descubrir su patrimonio.
Qué ver en Tavira
Una de las imágenes más habituales de Tavira es la de su puente sobre la ría. Un puente que llaman romano, y evidentemente está muy transformado desde aquellos orígenes tan antiguos. E igualmente, otra vista imprescindible es la que proporciona el florido Jardín Público, todo un remanso de paz. Si bien, hay días que está completamente repleto de puestos callejeros en los que se puede hallar alguna ganga en forma de artesanía local.
Otro sitio donde hacer compras curiosas es en el propio Mercado. Aunque hay que decir que antaño este edificio tenía muchos más puestos, y hoy quizás sea demasiado turístico y lo que en realidad predominan son los bares y restaurantes.
No obstante, si se buscan lugares para tomar algo, entonces hay que dirigirse hacia la plaza de la República, auténtico centro de Tavira. Y al lado está la oficina de turismo donde informarnos sobre otros lugares de visita obligada. Por ejemplo la iglesia de Santa María do Castelo y el propio castillo un poco más arriba. Y tampoco hay que olvidar la visita a la Santa Casa de la Misericordia con sus imponentes azulejos narrativos, típicos de las artes decorativas lusas.
Las playas de Tavira
Sin embargo, la fama internacional de Algarve como destino turístico se ha basado en sus increíbles playas. Sin duda muy relacionadas con las vecinas de la Costa de la Luz en Huelva o en Cádiz. Y desde luego que Tavira cuenta con atractivas playas en las que disfrutar del sol y de las aguas del Atlántico.
Estas playas se encuentran un tanto alejadas del centro de la población. De hecho, se encuentran en la Isla Tavira. Una isla de más de 11 kilómetros de largo con extensos arenales para relajarse.
La más cercana y también la más visitado es la Praia de Tavira, la cual está entre las mejores playas de todo el Algarve y a la que se llega fácilmente mediante un ferry desde el centro de la población. Pero más conforme nos alejamos. Por ejemplo, un poco más allá se encuentra la playa de Terra Estreita. Y si seguimos alejándonos podemos descubrir la playa de Barril, con su peculiar cementerio de las anclas.
Excursiones desde Tavira
Tavira se convierte en una excelente base de operaciones para desde ahí hacer turismo por el entorno. Y lo cierto es que se pueden hacer excursiones muy cortas hasta sitios que guardan todas las esencias marineras de la región. Y lo interesante es que dadas las cortas distancias algunas de estas excursiones se pueden hacer bici, en barca y hasta remando.
Por ejemplo se puede ir en kayak por el Parque Natural de la Ria Formosa o es posible dar pedales por la Ecorruta que se ha habilitado por el litoral. Y del mismo modo, se puede visitar el pueblecito pesquero de Santa Luzia.
Olhao
Pero de los distintos pueblos de pescadores que guardan todos los encantos de sus tradiciones, posiblemente sea el de Olhao el más atractivo y sugerente. Allí hay que ir sin prisas. Solo con el placer de pasear y comer buen pescado. Para ver el género, nada más que acercarse a su Mercado Municipal donde se venden las capturas frescas recién llegadas al puerto.Y tras eso hay que buscar algún buen restaurante en las proximidades. Algo que ni siquiera hará falta si se visita Olhao en las fechas de su célebre Festival del Marisco del mes de agosto.
En definitiva, que los amantes de los productos del mar, tanto en Tavira como en Olhao se pueden dar un fantástico festín. Tras lo cual ya solo falta una cosa por hacer, irse a la playa a descansar y hacer la digestión plácidamente.
Algo para lo que no hay que alejarse mucho. En el mismo término de Olhao hay estupendas playas como la de Fuseta, Armona o la de Cavacos. Al fin y al cabo estamos en el Algarve, un territorio ideal para el turismo playero, comer pescado y gozar de atardeceres increíbles.
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