España cuenta con más de 80 catedrales, es decir, aquellos templos en los que el obispo tiene su cátedra, y todas y cada una de ellas son muy hermosas.
“Creo que España es, con diferencia, el país más espléndido que he visto en mi vida”. Esta frase que Virginia Woolf incluye en uno de sus escritos bien podría formar parte de una campaña de promoción del turismo español.
Una forma diferente de viajar es ir de camping. Alojarse en uno de estos establecimientos, ya sea llevando la propia tienda de campaña, reservando un bungaló o una cabaña, o incluso haciendo glamping, es una experiencia única.
Una de las cosas de las que presumimos, y con razón, en nuestros país es la gastronomía. Y es que en todas y cada una de las regiones se come muy bien, con los productos típicos de cada una de ellas.
Hay lugares abandonados muy bellos, como las ruinas de los monasterios y otros templos de nuestro país que no han perdido su encanto. Pero hay otros que dan auténtico pavor, sobre todo, si los visitamos a determinadas horas o cuando están azotados por la tormenta.
Al norte de las comarcas de Guadix y Baza, aislado entre las cumbres de las sierras de Cazorla, Baza y la propia Sierra Nevada, se ubica el desierto de Gorafe, las badlands de Granada, el último desierto secreto de España.
La Ruta del Califato es un itinerario que recorre el patrimonio cultural andalusí a lo largo de 180 kilómetros conectando Córdoba y Granada. Durante esta ruta trataremos de alumbrar el misterio de al-Ándalus, el nombre que dieron los conquistadores musulmanes a la península ibérica. Son diez siglos
