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Hay lugares históricos, como los bares y restaurantes, de tal interés sociológico y etnográfico que cuando estamos en ellos tenemos esa extraña sensación de viajar a otra época, como si fuera real la posibilidad de que alguna de las personalidades que los frecuentaran pudieran aparecer en cualquier momento.

Así sucede con las cafeterías históricas que se suceden en las ciudades de nuestro país y en las que resultaban habituales las tertulias literarias, pero también en tabernas y locales de restauración que han sido testigos del paso del tiempo y permanecen todavía en activo. Nos centramos en estos últimos para proponeros ir a tomar algo a alguno de estos siete bares y restaurantes centenarios en España. Quizás los tengas más cerca de lo que crees.

El Rinconcillo (Sevilla)

El Rinconcillo
Fuente: www.elrinconcillo.es

Inaugurado en el 1670, El Rinconcillo (Calle Gerona, 40, 41003, Sevilla) es uno de los bares y restaurantes más antiguos de España. Aunque, desde 1858, está regentado por los miembros de una familia que lo han mantenido vivo generación tras generación. De hecho, fueron estos los que adquirieron también la casa ubicada en la calle Alhóndiga, 2, en 1897, y ampliaron el local para que El Rinconcillo ocupara el espacio que puedes ver en la actualidad.

En este local centenario puedes tomar unas tapas y un vino en la planta baja, con su barra de caoba, sus mesas de mármol o las típicas sillas de madera. En la decoración captarán tu atención los tapices de entre los siglos XVII y XIX, las botellas antiguas y el suelo de loza. Pero si hay algo que nos hace retroceder en el tiempo es ver a los camareros echar las cuentas con tiza sobre la barra del bar. En la segunda planta se encuentra el restaurante, con el estilo tradicional de la región. En definitiva, un sitio único en donde degustar la cocina tradicional andaluza-mozárabe.

Restaurante Botín (Madrid)

Restaurante Botín
Fuente: Wikimedia/Tamorlan CC BY 3.0

El Restaurante Botín (Calle Cuchilleros, 17, Madrid) puede presumir de ser considerado el más antiguo del mundo. Y es que este establecimiento madrileño, con una fachada inconfundible, se fundó en 1725. Fue el cocinero francés Jean Botín quien lo puso en marcha y ya en 1930 terminarían a cargo de él sus sobrinos, que lo llamarían Sobrino de Botín. Se cuenta que Goya trabajó como friegaplatos en el Restaurante Botín cuando era un adolescente

Si quieres tomar cochinillo o cordero asado en la capital, este es uno de los mejores sitios. De hecho, todavía se cocinan como antaño en el horno original, alimentado con madera de encina. El espacio se distribuye a través de cuatro plantas en las que se mantiene ese encantador ambiente a posada y su cocina está especializada en la mejor gastronomía castellana.

Bar Marsella (Barcelona)

Absenta
Fuente: Flickr/Patrick Mueller CC BY 2.0

El bar más antiguo de la Ciudad Condal es el Marsella (Carrer de Sant Pau, 65, 08001 Barcelona), en el corazón del Raval. Fundado en el año 1820, en él paraba con frecuencia Hemingway, así como artistas como Gaudí, Picasso o Dalí. En su interior todavía se conserva el alumbrado de la época, las botellas antiguas y ese aire bohemio que lo hizo famoso, en el que se servía absenta, la bebida que se hizo famosa en París a finales del siglo XIX y que todavía puedes tomar.

El bar Marsella, también conocido como el «bar de la absenta», todavía sigue en pie gracias a que el ayuntamiento de Barcelona lo adquirió en el año 2013. Y es que por aquel entonces los dueños del local querían rescindir el alquiler del propietario del bar, ya que tenían otras ofertas más sustanciosas. Pero, tras una campaña vecinal denominada Salvemos el Marsella, provocó que el ayuntamiento lo comprara acudiendo a su derecho de retracto.

Restaurante Lhardy (Madrid)

Restaurante Lhardy
Fuente: Wikimedia/Tamorlan CC BY 3.0

Uno de los bares y restaurantes más míticos de Madrid es el Restaurante Lhardy (Carrera de San Jerónimo, 8, Madrid), que abrió sus puertas en el año 1839. Se localiza cerca de la Puerta del Sol, en un edificio con tres plantas y que alberga media docena de salones. Dicen que la reina Isabel II se encontraba con sus amantes en el salón japonés.

Todavía se conserva como cuando se inauguró, así que sentirás que te trasladas al siglo XIX. Si además degustas aquí los callos a la madrileña o el cocido, la experiencia será única.

Antigua Casa de Guardia (Málaga)

Antigua Casa de Guardia
Fuente: Wikimedia/Feranza CC BY-SA 4.0

En 1840 abrió en Málaga una de sus bodegas más populares: la Antigua Casa de Guardia (Alameda Principal, 18, 29005, Málaga). La fundó don José de la Guardia, un vinicultor que fue nombrado Proveedor de la Casa de Su Majestad la Reina Isabel II, título que todavía conserva en la actualidad.

Posteriormente fue cambiando de propietarios pero su estilo y esencia no cambió nunca. Así que hoy puedes catar en este singular espacio algunos caldos únicos y los mejores mostos y vermuts, entre los especiales barriles, acompañados de sabrosas tapas típicas.

Restaurante Paz Nogueira (Santiago de Compostela)

Bares y restaurantes
Fuente: Pixabay/Aiky82

Uno de los bares y restaurantes más antiguos de Galicia es el Restaurante Paz Nogueira (Rúa do Castiñeiriño, 14, 15702 Santiago de Compostela, A Coruña). Se fundó en 1840 y, desde entonces, siempre ha estado en manos de la misma familia.

El Restaurante Paz Nogueira se localiza en el barrio del Castiñeiriño, a unos 4 kilómetros del centro del casco histórico de la ciudad de Santiago de Compostela, y conserva toda la esencia de antaño con lo mejor de la gastronomía gallega. El local dispone de siete comedores, entre los que se incluyen tres salones especiales para bodas.

Restaurante Casa Duque (Segovia)

Restaurante Duque
Fuente: restauranteduque.es

Si te apetece probar un plato tan típico de nuestra cocina como el cochinillo en Segovia, puedes hacerlo en otro de los bares y restaurantes más antiguos de España. Nos referimos al Restaurante Casa Duque (Calle Cervantes, 12, Segovia), que ha pasado de manos dentro de la misma familia generación tras generación. Se trata de un asador segoviano que todavía utiliza los tradicionales hornos de leña, ubicado en una situación privilegiada en el centro de la ciudad, muy cerca del Acuaducto. Perfecto para dar un paseo antes o después de una comida especial.