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Esta docena de meses han transcurrido de una forma que seguro que no te imaginabas y, sin más, ya se acerca de nuevo la noche de Fin de Año para estrenar el calendario, e intentar cumplir nuestros deseos y que las circunstancias a nuestro alrededor mejoren. Para ello son muchas costumbres y supersticiones que encontramos en diferentes culturas.

Vamos a repasar algunas de esas tradiciones alrededor del mundo para empezar el año con buena suerte. Tal vez no creas para nada en este tipo de cosas, pero seguro que si llevas a cabo alguna pasas un momento entretenido con los tuyos. ¡Feliz Año Nuevo!

Comer las doce uvas

uvas
Fuente: Pixabay/manfredrichter

Comenzamos con una de las más famosas tradiciones españolas: la doce uvas con las campanadas de medianoche. Se debe de tomar cada una de ellas con cada campanada, ya que dice la tradición que hacerlo te traerá felicidad y buena suerte.

Esta costumbre se extendió con el paso del tiempo a otros países de Latinoamérica, como Perú, Venezuela, Nicaragua y Costa Rica, entre otros, aunque mientras en España solo se consumen uvas frescas, en los otros países es habitual utilizar pasas.

Primer visitante del año

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Fuente: Pixabay/deku1204

Entre las tradiciones de Escocia e Inglaterra hay una denominada first-foot, first-footer o first-footing. Esta hace referencia a la primera persona que entra en casa después de las campanadas de Fin de Año.

Este primer invitado o visitante debe ser alguien que no estaba en casa con anterioridad y encarna la figura de portador de fortuna. En el supuesto de que se trate de un hombre moreno, tendrás muy buena suerte. Lo mejor de todo es si esta visita también trae algún obsequio que simbolice la salud, el dinero o la felicidad, como monedas, hojas o vino.

Recibir el año saltando

En Dinamarca reciben el año saltando. La tradición dice que si te subes a una zona elevada, como una silla si estás en casa, para saltar justo en el momento en que se entra en el nuevo año. Así que mientras en España están con las uvas, los daneses se suben a las sillas y a los sofás para poder saltar. De igual modo, brindan con cava después, y son habituales los fuegos artificiales.

Pero sucede una cosa todavía más curiosa antes de la medianoche, porque después de cenar, romper los platos lanzando las vajillas contra las puertas de las casas de familiares y amigos. Se supone que con este gesto se les desea lo mejor para el nuevo año.

Saltar las olas

saltar olas
Fuente: Pixabay/JillWellington

En Brasil también saltan, pero en un entorno más cálido. Cada Nochevieja van a la playa y saltan siete olas. Con cada salto, piden un deseo que se supone que se va a cumplir a lo largo de los siguientes doce meses. La famosa playa de Copa Cabana se llena así de gente durante la noche más especial del año para saltar las olas y arrojar a las aguas del océano flores, pulseras y collares en honor a la diosa del mar Lemanjá.

Quema del monigote

hoguera
Fuente: Pixabay/MOHANN

En Ecuador, lo típico es que los familiares y amigos se reúnan y, como celebración de Año Nuevo, realicen la denominada quema del monigote. Al igual que sucede en otras tradiciones, quemar algo en fechas señaladas como esta o los solsticios conlleva destruir lo viejo y estrenar un nuevo comienzo, como un lienzo en blanco. Así, la noche del 31 de diciembre arrojan a la hoguera un muñeco de cartón y tela como símbolo del año que se acaba.

Comer lentejas

lentejas
Fuente: Pixabay/JerzyGorecki

En Italia, se cree que trae buena suerte comenzar el año comiendo lentejas, sobre todo, en lo relativo al dinero. Si las comes, no tendrás problemas económicos durante los siguientes doce meses o, al menos, eso dicen. Así, es típico prepararlas para cenar en Año Viejo o comerlas en Año Nuevo.

Además, hay zonas en el país, como Nápoles o Roma, en las que todavía se conserva la tradición de lanzar cosas viajes por la ventana. Se trata de un acto de regeneración, para olvidarse de lo antiguo y males pasados y dar lugar a un nuevo comienzo con el año que empieza.

Bleigießen

Bleigießen
Fuente: Pixabay/oberaichwald

Hay una tradición muy curiosa en Alemania y en Austria denominada Bleigießen que tiene lugar cada Fin de Año. Consiste en derretir al fuego figuritas de plomo con una cuchara y una vela. Cuando el plomo está en estado líquido se echa en un vaso lleno de agua, donde adopta una forma diferente y por completo nueva. Esta permite saber la suerte que nos depara para el año que entra. En ocasiones, es necesario echarle mucha imaginación para suponer qué es lo que significa.

Escribir tus deseos

Los rusos tienen una tradición realmente original y que a unos cuantos seguro que les provoca algo de rechazo. Y es que en Rusia la noche de Fin de Año escriben sus deseos en un pedazo de papel y luego lo queman recogiendo las cenizas. Después, las vierten en una copa de champán y se lo beben. Se supone que así se harán realidad.

Pasear la maleta

tradiciones colombianas
Fuente: Pixabay/hele1409

Una de esas tradiciones que encantará a los más viajeros procede de Colombia. Y es que si quieres viajar mucho durante el año que llega solo has de pasear la maleta alrededor de la manzana de tu casa durante la medianoche. No es la única tradición colombiana. También barren la casa por la noche para purificarla y que se vayan todas las malas vibraciones, tal y como sucede en otros países del mundo.

Joya no kane

templo
Fuente: Pixabay/KANENORI

En Japón también tienen sus propias campanadas, denominadas Joya no kane. Los monasterios budistas hacen sonar sus campanas 108 veces. No se trata de un número al azar, sino que se elige este porque el budismo lo considera sagrado y representativo de los 180 pecados o defectos humanos, entre los que se encuentran la envidia, la ira, la posesión y el deseo, que son los culpables de provocar el sufrimiento en las personas.