Murcia es mucho más que una ciudad de paso entre la Comunidad Valenciana y Andalucía, es una urbe que puede prescindir de la playa –aunque la tiene a tiro de piedra- pero aun así convertirse en un destino espectacular para toda la familia, con opciones para los más pequeños, los adultos, los amantes de la historia, la comida y las fiestas.
Por todo ello, la idea de este artículo es mencionar esos diez atractivos que no deberías perderte en una visita a Murcia, considerando tanto los puntos de interés más famosos, como aquellas experiencias por las que recomendamos pasar una vez en el lugar, máxime cuando en este año 2020 recae sobre Murcia, y Comunidad de Murcia, la Capitalidad Gastronómica. Un marco turístico ideal para perderse en los encantos que ofrece esta ciudad.
Catedral de Santa María y Palacio Episcopal
Prácticamente todo el mundo coincide en que la Catedral de Santa María es uno de los edificios más emblemáticos y bonitos de Murcia, considerándose además el monumento local más importante. Con varios siglos de historia, su fachada impresiona gracias a los toques renacentistas y las puertas laterales, sin olvidar tampoco la portada de la Cruz.
En el interior podemos encontrarnos con el Museo del Arte Sacro, en el que se alojan muchas de las más famosas producciones de Francisco Salzillo, uno de los máximos exponentes del barroco.
No muy lejos de allí, también tenemos el Palacio Episcopal del siglo XVIII, en este caso rococó. Cabe destacarse que el mismo se mantiene en funcionamiento con fines administrativos.
Calles de la Trapería y Platería
A distancia escasa de la Catedral de Santa María aparecen las probablemente más célebres calles murcianas, las denominadas de la Trapería y Platería. Desde tiempos inmemoriales, esta parte de la ciudad fue una de las más animadas, y es un centro recreativo imprescindible para propios y visitantes.
Aún hoy se conservan algunas de las edificaciones más trascendentes que se desarrollaron aquí, como por ejemplo la Farmacia Ruiz Seiquer, el Palacio Almodóvar, el Casino de Murcia, el Edificio de la Sociedad de Cazadores o el Hotel Patrón, antes llamado Palacio de los Marqueses de Beniel.
Tras un entretenido paseo por la zona, te aconsejemos que aproveches la ocasión para degustar la comida típica de la región en alguno de los bares de tapas, como La Tienda de Susano. Otra buena idea es la de acercarse al Vox Populi Gastromercado, sobre la calle San Cristóbal, al tratarse de uno de los mejores restaurantes locales, con muestras fotográficas y catas de vino.
Paseo Alfonso X
Si lo que buscas es descansar mientras aprecias los encantos de Murcia, el Paseo Alfonso X es el sitio perfecto para hacerlo, disfrutando eventualmente de algún festival.
Plaza de las Flores
La Plaza de las Flores, antes Plaza de los Carniceros, es el espacio en el que suelen pasar un rato los amigos y familiares de la ciudad cuando deciden salir a tomar una cerveza o degustar unas tapas, ya que este enclave congrega un punto importante al ser confluencia de vías muy concurridas de la ciudad.
Plaza de Santo Domingo
No podríamos hablar de un pueblo o ciudad medieval en España si no tuviera una plaza principal. Para Murcia, la Plaza de Santo Domingo es la protagonista de muchos de los acontecimientos más relevantes que tuvieron lugar en esta parte de España.
Todo tipo de mitos y leyendas se han tejido alrededor de ella, como el que dice que las raíces del enorme Ficus que se encuentra en su centro llegan hasta la Plaza Circular, a un kilómetro de allí.
Escenario de algunas de las festividades de los residentes locales, la lista de edificios que la circundan es notable, pudiendo mencionar algunos como por ejemplo la Iglesia de Santo Domingo, la Casa Palacio de los Pagán, el Banco Central, la Casa Cerdá o el Colegio Cierva Peñafiel.
Frente a la plaza se levantan bellas terrazas desde las cuales admirarla mientras nos refrescamos.
Teatro Romea y Real Casino de Murcia
El Teatro Romea y el Real Casino de Murcia son los únicos a la altura de la Catedral si hablamos de monumentos. Construidos durante el siglo XIX, el primero de ellos sobresale por su estilo más moderno, como por los bustos que homenajean a Beethoven, Mozart y Liszt.
El segundo reúne varios de los estilos arquitectónicos de aquel momento, funcionando antiguamente como un sitio de encuentro para las más encumbradas clases sociales murcianas. Ahora, en cambio, todo el mundo puede acceder a su interior.
Museo de Salzillo
Hablábamos antes de Salzillo, escultor barroco murciano del siglo XVIII, uno de los más reconocidos de toda España. En el museo que lleva su nombre podemos encontrarnos con algunas de sus obras más renombradas, como la que emula la Semana Santa, o las figuras de Belén.
Parque de Floridablanca y el Jardín el Malecón
Aunque la ciudad de Murcia no se distingue especialmente por sus espacios verdes, eso no quiere decir que no podamos señalar algunos. Es el caso del Parque de Floridablanca y el Jardín el Malecón.
Ambos fueron diseñados a mediados del siglo XIX, y podemos aconsejarte que eches un vistazo tanto a la Iglesia del Carmen, en las cercanías del primero, como a las exposiciones botánicas del segundo.
Festividades y celebraciones
La cultura de Murcia es otro de los grandes motivos por los cuales visitar esta región de España, sobre todo en días específicos del calendario, como pueden ser los de Semana Santa.
16 cofradías locales muestran la pasión y sentimiento con el que los murcianos viven esta época, llevando consigo el inconfundible aroma del incienso y el color de sus trajes, y rememorando también las costumbres que vienen de la era medieval.
Si estás un poco corto de tiempo, conviene que te fijes prioritariamente en la procesión de Los Coloraos de Miércoles Santo o la de Los Salzillos de Viernes Santo, los dos instantes cumbre de la Semana Santa en Murcia, y una manera conmovedora de conocer a sus pobladores.
Del mismo modo, también puedes visitar la ciudad para la Fiesta de la Primavera, que comienza el Domingo de Resurrección, destacado sus comidas populares, catas y multitud de competiciones.
Visitar Murcia en este año 2020 debe ser una experiencia que alterne el turismo con su arraigada gastronomía, uno de los mejores valores de esta región demasiado desconocida.
Como puedes ver, en Murcia hay atractivos para todos los gustos. ¿Ya has decidido cuál es el tuyo?
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