Viana do Castelo es una de esas poblaciones del norte de Portugal, a orillas del océano Atlántico, que se convierten en un destino sorprendente para hacer una escapada. Lo tiene todo para dejarnos un buen sabor de boca, empezando por su gastronomía marinera, y pasando por su patrimonio, sus playas o sus curiosos museos.
De manera que vamos a descubrir lo que hay que ver en Viana do Castelo.
Cómo llegar a Viana do Castelo
Antes de iniciar el recorrido por las cosas que hay que ver en Viana do Castelo, os vamos a indicar como llegar hasta esta ciudad costera de la región del Alto Minho. Lo cierto es que no es nada difícil ya que está perfectamente comunicada con otras urbes del norte de Portugal, tanto por tren como por carretera. E incluso desde lugares de España, como la ciudad pontevedresa de Vigo.
Cosas qué ver y qué hacer en Viana do Castelo
Ahora que sabemos que es fácil y rápido llegar desde lugares lusos como Oporto o Aveiro, ya podemos empezar a descubrir los principales atractivos de Viana do Castelo.
Santuario do Monte de Santa Luzia
Sin duda alguna lo más emblemático del patrimonio de Viana do Castelo es el Santuario de Monte de Santa Luzia ubicado sobre la propia ciudad, y unido a la misma gracias a un rápido funicular que nos ahorrará las carretera curveada para los que suben en coche o las empinadas escaleras para quiénes ascienden a pie.
En realidad, se suba como se suba merece la pena la ascensión. Quizás no tanto por la calidad artística de este templo construido a mediados del siglo XX en un estilo que evoca el viejo arte bizantino. En realidad, la razón de que este lugar se haya convertido en uno de los imprescindibles de Viana do Castelo es por las vistas que proporciona sobre el entorno, incluido el mar. Y más todavía si se opta por ascender hasta el mirador de la cúpula del santuario.
Visita al centro de Viana do Castelo
De nuevo en la población, también hay lugares interesantes y dignos de ser incluidos entre los sitios que hay que ver en Viana do Castelo. Comenzando por la Plaza de la República, auténtico epicentro social e histórico de la ciudad. Allí llama la atención la fuente Chafariz, así como otras edificaciones como la Iglesia de la Misericordia o el viejo Ayuntamiento ubicado en los Antigos Paços do Concelho.
Otro lugar carismático es la Iglesia Matriz o Catedral, que como en otros lugares de Portugal, incluidas Lisboa o la cercana Oporto, se denomina Sé. Aunque en este caso no fue nombrada templo catedralicio hasta el último cuarto del pasado siglo XX, si bien el edificio es mucho más antiguo y merece visitarse. Al igual que la Capilla de las Malheiras o Casa de las Estampas, un joya del barroco típicamente portugués.
Museos de Viana do Castelo
En ese recorrido por el centro de Viana do Castelo también van a apareciendo diversos museos dignos de ser visitados. Uno de ellos es el Museo del Traje ubicado en la citada Plaza de la República, en lo que antaño fue sede del Banco de Portugal. También se puede visitar el Museo de Arqueología, el Museo Municipal con una interesante colección de cerámica y loza local, e incluso hay uno dedicado al chocolate, ubicado en una vieja fábrica.
No obstante, quizás el museo de Viana do Castelo más peculiar sea un barco. Sí. El Navío Hospital Gil Eannes, una antigua embarcación que recorría los mares de Groenlandia y el Atlántico Norte para servir de clínica marina para los pescadores lusos de bacalao. Toda una sorpresa ver cómo eran los quirófanos, los laboratorios o las enfermerías de este hospital flotante, ahora amarrado en Viana do Castelo.
A orillas del mar
No hay que olvidar que Viana do Castelo se ubica en la desembocadura del río Lima en el Atlántico. Es decir que desde ahí zarpaban los barcos para pescar la captura más codiciada para la gastronomía portuguesa, el bacalao. Un manjar que en los restaurantes locales se puede saborear en decenas de recetas diferentes.
La importancia de este puerto era vital para la ciudad, por lo que se construyó una fortaleza para defenderlo. Es el Forte Santiago da Barra, situado junto al mar, en la propia desembocadura del río Lima en el Atlántico. Una visita que debéis hacer en Viana do Castelo, ya que es uno de sus monumentos más antiguos, al tratarse de un castillo del siglo XV, o quizás con unos orígenes todavía más lejanos.
Las playas de Viana do Castelo
Para acabar este recorrido por los atractivos turísticos de Viana do Castelo vamos a terminar en la playa. O más bien en las playas, ya que hay varias para elegir. Una de ellas se encuentra al norte, y tiene el inequívoco nombre de Praia Norte. En ella domina la piedra, pero tiene su encanto por la presencia vecina del Forte da Vinha, además que desde aquí se inicia una fantástica ruta ecuestre por el litoral que nadie debería perderse.
Y también al sur hay playas, de hecho son las playas más famosas de Viana do Castelo, tanto por su extensión como por sus dunas de arena. Se puede elegir entre la de Luzia Mar o la Praia do Cabedelo, siendo esta última muy conocida entre los afiionados al kitesurf.
O sea que como decíamos al principio, descubrir Viana do Castelo es una experiencia de lo más completa: historia, buena cocina, playas, monumentos, y hasta deportes náuticos. ¿Qué más se puede pedir?
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