Nueva York no es la ciudad más barata del mundo: alojarse en Manhattan es caro, comer en sus mejores restaurantes no es precisamente asequible y visitar alguno de sus atractivos turísticos tampoco está al alcance de todos los bolsillos. Quien viaja a Nueva York sabe a lo que se expone si quiere vivir todas las experiencias que aparecen en las guías de viaje. Pero como en cualquier ciudad del mundo también existen actividades gratuitas, más o menos emocionantes, abiertas a todos los públicos y a todas las carteras.
En este sentido, Nueva York es una de las urbes que mejor se comunica con el viajero. Existen infinidad de revistas y webs que informan con precisión de la agenda cultural y de ocio. Exposiciones, conciertos, fiestas, jornadas gastronómicas… Si vamos de viaje a Nueva York conviene estar muy atento a estas publicaciones especializadas y marcar con un rotulador rojo aquellas actividades gratuitas que nos interesen: nuestra economía nos lo agradecerá.
Y a continuación os mostramos una selección de esas actividades gratis que se pueden hacer en Nueva York en (casi) cualquier época del año.
Piérdete entre los libros de la Biblioteca Pública
El propio edificio que alberga esta inmensa colección tiene su interés, pero lo más atractivo de la Biblioteca Pública es vagar entre sus pasillos y tomar asiento en una de sus largas mesas junto a centenares de neoyorquinos entregados a sus estudios y lecturas. Al igual que otras entidades culturales de la ciudad, la biblioteca de la Quinta Avenida está gestionada por un organismo privado. Pese a ello, la entrada sigue siendo gratuita… ¡Es una biblioteca!
Pasea por Coney Island
A pesar de su cierto aire kitsch —o gracias ello— es uno de los rincones más singulares de Nueva York. El paseo en metro desde el centro de Manhattan es muy agradable. El viajero se va alejando de la multitud de la gran manzana para arribar en la playa y conocer el famoso Luna Park. Bien es cierto que el invierno no es la mejor época para este parque porque pasa la mayor parte del tiempo cerrado. Pero en verano la cosa cambia: el agua está menos fría y la Wonder Wheel —que ha dado nombre a una de las últimas películas de Woody Allen— vuelve a girar.
Disfruta de la arquitectura de Nueva York
Cualquier ciudad del mundo merece la pena a nivel arquitectónico, pero Nueva York es uno de los iconos mundiales de los rascacielos. Conscientes de que al otro lado del mundo, caso de China, diversas ciudades ya han tomado el testigo como referentes de la arquitectura de vanguardia, Nueva York se ha puesto las pilas con nuevos proyectos como el polémico Hudson Yards. Pese a ello, edificios como el Chrysler Building sigue estando entre nuestros preferidos de la ciudad.
Baila en el metro
Nueva York es una de las ciudades más musicales del mundo. Diversos estilos se fraguaron en sus calles y en sus bares tal y como narraba aquella serie de televisión —tristemente cancelada— llamada Vinyl producida por Scorsese y Mick Jagger. En la gran manzana todavía quedan muchos locales con espectáculos gratuitos. Aunque para explorar la escena underground de la ciudad nada mejor que pasear por el metro y tropezarse con algunos artistas anónimos… o un poco menos anónimos.
Toma un ferry y huye de Manhattan
Si alguna vez no has sentido ganas de huir de la gran manzana es que no has pasado suficiente tiempo entre sus ajetreadas calles. Es verdad que para algunos neoyorquinos la vida empieza y termina en la isla —y si acaso en Brooklyn— , pero los viajeros acostumbrados a otro ritmo de vida, tarde o temprano terminamos saturados de tanto neón y taxi amarillo. Es entonces el momento de tomar el ferry y conocer Staten Island, un soplo de aire fresco a unos pocos minutos de Battery Park, y ver en el camino la famosa Estatua de la Libertad.
Conoce Queens, el ‘nuevo Brooklyn’
La batalla por lo auténtico en contraste con el delirio hipster también se cobra sus víctimas en Nueva York. Brooklyn, que era hasta anteayer el epicentro de la cultura alternativa neoyorquina, está empezando a presentar peligrosos síntomas de manhattización, si se nos permite el neologismo. Así es que los cazatendencias se desplazan hacia Queens donde pueden encontrar muestras más auténticas de multiculturalidad. Y no deja de ser otra buena excusa para conocer la cara oculta de Nueva York, la que no aparece con tanta asiduidad en las revistas o en las películas.
Siéntete una estrella de cine
Sentarse en el mismo banco que Woody Allen y Diane Keaton en Manhattan también es gratis. ¡Qué le vamos a hacer, nos gusta el cine! Y en la ciudad de Nueva York se han rodado algunas de las mejores películas de la historia. Cine negro, musical, películas de superhéroes, comedias románticas… Las calles de Nueva York son los exteriores más usados en la historia del cine hasta el punto de que la industria cinematográfica se ha convertido desde hace décadas en la mejor campaña turística de la ciudad.
Una de las mejores formas de conocer Nueva York es buscar algunas de esas localizaciones de nuestras películas preferidas porque te obliga, generalmente, a alejarte de las zonas turísticas y a pelearte un poco con el Google Maps. Eso sí, a veces se puede perder un día entero buscando un maldito banco…
Vive una de las fiestas de San Patricio más locas
El día 17 de marzo se celebra una de las fiestas más populares de Nueva York: San Patricio. Todo se tiñe de verde, desde los atuendos de los neoyorquinos hasta la aguja del Empire State. No es que la cerveza y la comida sean gratis durante este evento, pero te encontrarás con que es más fácil soltar los dólares con cientos de personas eufóricas a tu lado. Siempre pasa.
Busca al Naked Cowboy en Times Square
Bueno, Robert John Burck —que así se llama este señor— siempre nos agradecerá una propina por foto, pero no va ir a por ti guitarra en mano si no le quieres dar unos dólares. El Naked Cowboy es uno de los hitos de Times Square. Burck está siempre allí, inmune a la meteorología, —y en Nueva York puede hacer un frío glacial— pero ese es uno de sus atributos: mantener estoicamente el tipo ante cualquier situación.
Descansa en Central Park
No hay duda: la mejor actividad gratis en Nueva York es pasar un rato en Central Park. Por mucho que lo hayas visto decenas de veces en televisión, el parque más famoso de la ciudad tiene un halo especial que lo hace irresistible. Tal vez sea la mejor carta de presentación de una ciudad contradictoria como pocas que sigue preservando con mimo una de sus grandes joyas… gratuitas.
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