Lisboa, la capital del país vecino, es una de las ciudades europeas que bien merecen una escapada. Una de las cosas que más llaman la atención es su gastronomía. Por ello, antes de viajar, debes conocer qué comer en Lisboa.
Con una larga tradición gastronómica, muchos de sus platos son grandes desconocidos, a pesar de su cercanía con España. Sobre todo, destacan recetas como las de pescado, uno de los productos imprescindibles que deberás probar a lo largo de tu recorrido.
Bacalao, uno de los imprescindibles que comer en Lisboa
En primer lugar, como el pescado no puede faltar en tu visita a Lisboa, el bacao es uno de los alimentos que debes comer en la ciudad. Conocido como Bacalhau à brás en portugués, este plato es una de las preparaciones más famosas de la capital y del resto del país.
La pesca en Portugal tiene un gran protagonismo, por lo que son infinitas las recetas que existen de bacalao. Sin embargo, esta es una de las más conocidas y se basa en la preparación de un bacalao desmigado que se mezcla con patatas paja y huevo.
De forma general, además, se adereza con aceitunas negras para darle un toque aún más exótico.
Sardinas en conserva
Como no podía ser de otra forma, las sardinas son otros de los pescados que debes comer en Lisboa. En este caso, una de las maneras más populares de consumirlas es en conserva, ya que en el país también se cuenta con una larga tradición en este tema.
En Portugal existen varias tiendas especializadas en conservas debido a que, en el siglo XIX, consiguieron que el país creciera hasta convertirse en una industria muy potente. Además, si quieres ir más allá, podrás hacer una visita a conserveras típicas en varias zonas.
Francesinhas, un manjar potente
Si aún no lo conoces, la francesinha es el sándwich más famoso de Oporto y también lo puedes encontrar por supuesto en Lisboa. Además, también es un manjar de lo más potente que no deja a nadie indiferente. Se lleva a cabo con carne y embutidos que se introducen dentro de un pan de molde grueso y bien tostado. Entre ellos, destacan alimentos como las salchichas, la mortadela, el jamón o incluso filetes de cerdo o de ternera.
Después, se cubre con otra rebanada de pan de molde cargada de lonchas de queso para luego gratinarlo. En ocasiones, también se le añade un huevo encima. Todo ello, por su parte, se corona con una exquisita salsa picante elaborada con cerveza y tomate.
Pasteles de Belém, el postre que debes comer en Lisboa
Si hay un dulce que debes comer en Lisboa son los pasteles de Belém, el más famoso de Portugal. De hecho, existen hasta concursos donde degustarlos es obligatorio, por lo que no te puedes ir del país sin probarlos.
No se pueden confundir, sin embargo, con los pastéis de Belém, que tan solo se elaboran en la fábrica donde nacieron. De hecho, la receta no ha trascendido, pero los pasteles de nata son una buena forma de hacerse una idea de su sabor.
Se trata de un pastel con base de hojaldre que se rellena con crema y nata. En la parte superior, se añade un toque de canela y se endurece un poco, tostándolo para conseguir varias texturas en el mismo bocado.
Caldo Verde, un plato de cuchara famoso en todo Portugal
Volvemos a los platos contundentes para presentar otra receta de cuchara que debes comer en Lisboa. A pesar de que se trata de un plato típico del norte, su popularidad ha hecho que se extienda a lo largo de todo el país, sobre todo, por su capital.
El caldo verde tiene como ingrediente principal la col gallega, con hojas muy largas, que se corta de manera muy fina y se cocina con cebolla, ajo, patata y chorizo en rodajas. Antes, este plato se servía en celebraciones especiales, pero ahora lo puedes probar siempre.
Además, es uno de los platos más conocidos también de Brasil. Sin embargo, en este país, en vez de añadir la carne cuando la receta está hecha, se cocina con todos los ingredientes y suele ser salchicha en vez de chorizo.
Queso de Azeitão, una tapa típica
Si quieres probar una tapa típica de Lisboa, no te puedes perder este queso, que tiene su propia Denominación de Origen Protegida en el interior de la Sierra de Arrábida. Además, solo se elabora en Sesimbra, Palmela y Setúbal.
Se trata de un queso muy parecido al de la Serra da Estrela. Destaca gracias a su cremosa textura mantecosa y su toque picante. Para realizarlo se usa un cuajo vegetal que procede del cardo y se añeja durante dos meses. Su acabado es ideal para untar.
Feijoada
Otro de los platos caliente que debes comer en Lisboa es la feijoada. Se trata de una receta basada en el estofado de judías. Al mismo, se le añade carne de ternera o cerdo y se acompaña con arroz blanco o col.
Si vas a un restaurante de comida tradicional no lo puedes dejar de probar, pues también se le añaden otros ingredientes como costillas de cerdo, chorizo o panceta. Por su parte, también tiene ingredientes vegetales, como la zanahoria, el tomate o el ajo.
Ginjinha, un licor que debes probar
A pesar de que esto no es una comida, es otra de las delicias que debes comer en Lisboa. Se trata de un licor elaborado a base de guindas que, en portugués, también se conoce como ginja. La guinda es parecida a una cereza silvestre y se macera en aguardiente, canela y azúcar. La bebida se sirve con guindas al fondo cargadas de licor y su origen se remonta a Galicia, lugar de donde procedía Francisco Espinheira, encargado de trasladar la bebida a Portugal.
Gracias a su popularidad, Espinheira decidió abrir un local dedicado al licor llamado A Ginjinha. En la actualidad, este histórico local sigue abierto y lo manejan sus descendientes.
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