Portugal es uno de esos destinos en los que siempre te sientes como en casa. Y es que el país vecino lo tiene todo para pasar unos días inolvidables, ya sea que te apetezca disfrutar de turismo cultural, de naturaleza, de bienestar, de aventura o de enoturismo.
Si a mayores de todo ello tenemos en cuenta que la gastronomía portuguesa es una delicia, te sobrarán las opciones para elegir qué hacer durante cada una de las jornadas y acompañarlas de la mejor comida. Por si tienes alguna duda, nosotros te aconsejamos nueve platos típicos de Portugal que tienes que probar en tu estancia en el país. Seguro que repites con más de uno.
Sopa da Pedra
A los portugueses les encanta la sopa. Tanto es así que, en la mayoría de las ocasiones, una sopa es el primer plato de cualquier menú en el país. De hecho, hasta en McDonald puedes elegir entre varios tipos y resulta curioso encontrarse rodeado de las típicas hamburguesas de comida rápida norteamericanas con la tradicional sopa de Portugal.
Como puedes imaginar, hay muchas para escoger, pero entre las recetas más tradicionales te aconsejamos que pruebes la sopa da pedra. Está elaborada con alubias rojas, tocino, carne de vacuno, costilla, orejas, chorizos y salchichas de cerdo, cebollas, zanahorias, menta y cilantro. Un plato perfecto para el otoño.
Caldo verde
Otro de estos platos típicos de cuchara en Portugal es el caldo verde. Resulta todo un reconstituyente durante el invierno y recuerda al caldo gallego. Sus ingredientes son las berzas, la cebolla, el ajo, el aceite de oliva y la sal, y se acompaña de rodajas de chorizo. Los portugueses suelen tomarlo durante los días de patrón y en la madrugada de Nochevieja.
Cocido a la portuguesa
El cocido a la portuguesa es uno de los platos más tradicionales de Portugal. Su preparación lleva bastante tiempo, ya que incluye ingredientes que se van cociendo en varias etapas. Lleva carne, garbanzos, alubias, pollo, nabos, patatas, repollos, zanahorias y arroz. Suele ser la comida de los domingos en las casas portuguesas o prepararse en ocasiones especiales.
Bacalao a la portuguesa
Seguramente el bacalao a la portuguesa sea uno de los platos más famosos de Portugal. De hecho, el bacalao es el rey de los pescados en aquellas tierras, donde cuentan con numerosas maneras de prepararlo. El bacalao a la portuguesa o bacalhau à bràs consiste en el bacalao desmigado acompañado con cebolla, huevo, aceitunas, perejil y patatas finas.
Y si te gusta mucho este pescado, no dejes de probar otras preparaciones con él de la cocina portuguesa, como el bacalhau à Narcisa, típico de Braga, la bola de bacalhau, en Coímbra, el bacalhau à João do Buraco en Oporto o el bacalhau à algarvia del Algarve.
Amêijoas à Bulhão Pato
Las amêijoas à Bulhão Pato es un plato de almejas, que se prepara con ajo, cilantro y limón, que suele servirse como entrante en las cervecerías y marisquerías portuguesas. Una variante es añadir a esta receta un chorro de vino blanco y laurel. Se sirve acompañada por rebanadas de pan. Y si te animas, puedes prepararlas en casa, ya que se trata de una receta tan sabrosa como fácil.
Francesinha
Si hay un bocadillo potente en el mundo y que no todos se atreven a meterse entre pecho y espalda es la francesinha, un plato tradicional de Portugal que merece la pena que pruebes. Está muy bueno, aunque te avisamos que resulta muy contundente. Es típico, sobre todo, de la zona de Oporto.
La francesinha es un sándwich relleno de jamón, salchicha y un embutido denominado linguiça que recuerda al chorizo. Este bocadillo se recubre de queso, se remoja con salsa picante y se sirve, en ocasiones, junto a patatas fritas o un huevo. Si te gusta la carne, no dejes de probarlo alguno de los días en que vayas a quemar muchas calorías.
Bifanas
Si quieres un bocadillo o snack para comer rápido y barato sin necesidad de engullir algo tan contundente como la francesinha, en los bares de Portugal encontrarás uno típico estupendo: la bifana.
Las bifanas son pequeños bocadillos rellenos con una sabrosa carne de cerdo que se ha marinado en vino, ajo, laurel y especias durante nada más y nada menos que 12 horas. Luego, la carne se pasa a la parrilla hasta que esté dorada y se coloca sobre un pan caliente, crujiente por fuera y tierno por dentro. Este bocadillo es típico de la zona del Algarve aunque lo sirven en muchos otros sitios del país. De hecho, en cada uno de ellos puedes encontrar algún toque especial, como las bifanas de Lisboa o las bifanas de Oporto, que también son de las más populares y perfectas durante una noche de fiesta.
Ovos moles
Uno de los dulces más ricos de Portugal tiene su origen en la cocina conventual de Aveiro, la Venecia portuguesa. Nos referimos a los ovos moles, que han alcanzado tal fama que también podrás encontrarlos en muchas otras pastelerías del país.
Se elaboran con capas finas de obleas a las que se les da forma de conchas o peces y que se rellenan de una masa dorada, con yemas de huevo y azúcar. Los ovos moles fueron el primer producto portugués de confitería al que se concedió la Denominación de Indicación Geográfica Protegida.
Pasteles de Bèlem
Si hablamos de postres no puedes abandonar Portugal sin probar los pasteles de Bélem. Se trata del dulce portugués por excelencia y ya son famosos en todo el mundo. Su receta es secreta, así que si te animas a preparar pasteis de Bélem te saldrán un poco distintos. La masa está hecha de hojaldre y la crema tiene como ingredientes básicos la yema de huevo, la leche y el azúcar. Te aseguramos que no querrás comer solo uno.
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