Pocos artistas en la historia han conseguido atraer y mantener tanto interés por parte del público en general como el holandés Vincent van Gogh. Una trayectoria corta pero muy prolífica, una vida realmente tormentosa, pero, sobre todo, una obra genial y plenamente reconocible son los motivos que han llevado a este pintor a ser uno de los más cotizados y admirados de la historia.
Desde hace unos días, y de la mano del Museo Van Gogh de Ámsterdam, nos podemos acercar a su figura en Madrid gracias a la exposición Meet Vincent van Gogh Experience. Una muestra inmersiva que nos hará disfrutar de la obra del genial pintor de una forma totalmente diferente y nos permitirá vivir, a veces de forma literal, dentro de sus cuadros.
Una exposición internacional con el sello oficial del Museo Van Gogh
La exposición, que ha sido organizada por la productora Proactiv, ha llegado a Madrid hace unas semanas después de viajar por todo el mundo y visitar ciudades como Beijing, Londres o Seúl. Nos hemos querido acercar para contártela con todo detalle y en primera persona.
Siguiendo la tendencia de otras exhibiciones que apuestan por formatos mucho más interactivos y modernos, la exposición de Meet Vincent van Gogh no se trata de una muestra de sus obras físicas, sino que nos sumerge en una experiencia que nos permitirá conocer y adentrarnos en la obra del pintor.
Los visitantes podrán, por tanto, tocar y sentir la obra de Van Gogh con los cinco sentidos a través de diferentes experiencias audiovisuales y táctiles que se ordenan de forma cronólogica para seguir su corta y prolífica trayectoria artística.
Su inauguración tuvo lugar el pasado 30 de septiembre y permanecerá abierta hasta el próximo 9 de enero de 2022 en el Espacio Ibercaja Delicias, ubicado junto al Museo del Ferrocarril en el Paseo de Delicias 61. Es necesario reservar la entrada de forma previa y elegir entre alguno de los horarios disponibles (viernes y sábados de 10.00 a 21.00, y de domingo a jueves de 10.00 a 20.00).
Un recorrido por la vida del genial pintor
La exposición se ubica en una nave temporal dividida en diferentes áreas que se localiza junto al Museo del Ferrocarril. El acceso no está muy bien señalizado y se encuentra en obras por lo que resulta un poco confuso. Para llegar tendremos que seguir el camino que parte desde la calle Cristo del Camino y que deja la antigua estación de Delicias a nuestra derecha hasta llegar al Espacio Ibercaja.
Una vez dentro de la exposición, se nos entregará una audioguía que se activa de forma automática según la zona en donde nos encontremos y nos darán acceso a la primera sala. Allí, de forma muy esquemática, nos haremos una primera idea sobre la vida de Vincent van Gogh con una breve cronología de su vida y un mapa que nos señala los diferentes lugares en los que vivió el artista. Un reloj nos marcará el tiempo de espera para entrar en una de las primeras salas audiovisuales que visitaremos durante el recorrido.
Un breve vídeo de unos minutos nos resumirá a grandes rasgos la infancia y juventud del artista holandés antes de que decidiese dedicarse a la pintura con sus trabajos previos como marchante de arte que le llevaron a vivir en ciudades como Londres, La Haya o París, donde comenzó a pintar más en serio. Finalizada la proyección, nos dirigiremos a la recreación de un antiguo café de París con diferentes paneles informativos y mesas dispuestas con diferentes elementos de la vida y obra del pintor.
Tras este particular viaje al París del siglo XIX, atravesaremos el país para llegar al sur de Francia y revivir la estancia de Vincent en Arlés, la bonita localidad de la Provenza francesa, que supuso posiblemente su época de mayor esplendor y el periodo en el que pintó algunas de sus obras más míticas.
Se trata posiblemente del espacio más espectacular de la exposición, donde podremos sorprendernos, y hacernos alguna foto, con una impresionante proyección del cuadro La Casa Amarilla o una curiosa recreación de “El Dormitorio en Arlés”, una de sus obras más icónicas. A través de las historias contadas en la audioguía y diferentes proyecciones podremos ir comprendiendo lo que sentía y pensaba el artista en aquel momento gracias a las cartas que escribía a su hermano Theo.
El siguiente espacio expositivo está centrado en la turbulenta relación que Vincent van Gogh tuvo con otro artista fundamental en la historia del arte: Paul Gauguin. El pintor impresionista pasó una época conviviendo con Van Gogh en su casa de Arlés y se fue consolidando una relación que atravesó por la admiración mutua y el más absoluto desprecio por culpa del carácter temperamental de ambos.
Apenas dos meses después, tuvo lugar uno de los eventos más conocidos en la vida de Van Gogh. Gauguin, que no podía soportar más al pintor holandés, decidió que iba a volver a su casa y Vincent decidió esa noche automutilarse y cortarse la oreja. Fue el punto de no retorno de una vida marcada por conductas obsesivas y una inestabilidad mental que terminó con el artista en el sanatorio de Saint-Rémy de Provence.
Los últimos días de un artista atormentado
La exposición recrea esta etapa con una proyección y fotos del hospital psiquiátrico y la muestra de algunas obras del pintor en esta etapa como la fantástica e icónica “Noche Estrellada”. En la siguiente sala nos adentraremos en sus últimos meses de vida con el traslado a la pequeña población de Auvers-sur-Oise, cerca de París, y su posterior muerte, poco tiempo después, por las heridas provocadas por un disparo en el pecho que, según todo parece indicar, realizó él mismo.
La última parte de la exposición trata de acercarnos al enorme legado que la figura de Vincent van Gogh tuvo en el siglo XX y XXI con una enorme influencia en todas las artes y en infinitos artistas. Y también, descubriremos cómo Vincent van Gogh terminó convirtiéndose en uno de los artistas más cotizados de la historia, con algunas obras subastadas por más de 80 millones de dólares. Aunque, en una más de las tristes paradojas que envolvieron la dramática vida del artista, Van Gogh solo fue capaz de vender unas pocas pinturas a lo largo de su vida.
Después de terminar nuestra visita, podremos comprar algún recuerdo en una pequeña tienda con diferentes libros y productos de merchandising. Alrededor de una hora te llevará este intenso recorrido por la vida y obra de Vincent van Gogh, el artista que revolucionó el arte moderno y que, tal y como soñó en algunos momentos de su vida, terminó pasando a la historia.
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