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Viajar a La Rioja es siempre un placer y descubrir algunas de sus localidades con más encanto, un verdadero privilegio. Naturaleza, cultura, tradición, gastronomía, historia y por supuesto bodegas y viñedos... son muchos los atractivos de esta zona de España, no muy extensa pero rica en contrastes.

De la Rioja Alta a la Baja, pueblos y paisajes se suceden en las distintas comarcas, cada uno con identidad propia, con algo que los hace únicos y que los convierte en destinos que merece la pena descubrir. Una ruta por los pueblos más bonitos de la Rioja es un plan que nunca defrauda y aunque en la siguiente propuesta no están todos los que son, sí son todos los que están.

Ezcaray

Ezcaray
Ezcaray

Ezcaray es probablemente el pueblo riojano más turístico, también conocido por encontrarse muy cerca de él, a unos 12 kilómetros, la estación de esquí de Valdezcaray. Se trata de un municipio del suroeste de la comunidad autónoma y se sitúa en la zona alta del valle del Oja, inmerso y protegido entre las montañas de la Sierra de la Demanda.

Un paseo por el centro histórico de Ezcaray supone recorrer coquetas plazoletas porticadas y dejarse llevar por el encanto de las calles con soportales, sobre los que se asientan las bonitas casas de arquitectura tradicional de montaña con el característico entramado en madera.

Además, no hay que dejar pasar la oportunidad de contemplar las casonas nobles y palacetes blasonados, algunos de ellos, como el Palacio del Ángel o el de los Condes de Torremuzquiz, son de los más bellos de toda La Rioja. La Real Fábrica de Paños de Santa Bárbara (actual sede del ayuntamiento) y la parroquia de Santa María la Mayor, son también visitas imprescindibles.

Briones

Briones

Esta hermosa villa de trazado medieval, Conjunto Histórico Artístico, no puede faltar entre los pueblos más bellos de La Rioja. Tierra de viñedos y también de productos de la huerta de óptima calidad, en Briones hay que contemplar el paisaje circundante desde el cerro en el que se alza, con el vigilante río Ebro a sus pies. También hay que levantar la vista, para no perderse ningún detalle de la riqueza arquitectónica que guardan sus calles.

Antiguos palacios, con sus escudos heráldicas y aleros tallados, se entremezclan con viviendas tradicionales, en piedra y madera o en sillería labrada. Visitar la magnífica iglesia de la Asunción y subir a lo más alto del pueblo, recorriendo sus callejuelas empedradas hasta llegar al lugar donde están los restos del antiguo castillo y de la muralla de Briones es uno de los paseos imprescindibles.

San Vicente de la Sonsierra

San Vicente de la Sonsierra

Es la localidad ‘espejo’ de Briones, porque se encuentra justo enfrente, en el margen izquierdo del río Ebro, donde se puede ver el antiguo puente que lo cruza dando acceso a la villa.  Esa es la primera y bonita estampa que ofrece la localidad a todo el que la visita.

También en este caso se trata de un pueblo de origen medieval, de carácter defensivo, levantado en un estratégico cerro alrededor del castillo. El castillo de San Vicente de Sonsierra fue mandado a construir por Sancho de Navarra sobre los siglos X- XI y aun hoy parece vigilar a sus habitantes.

San Vicente impacta con su silueta, que se levanta a los pies de la Sierra del, Toloño y en un primer recorrido por sus lugares de mayor interés, no puede faltar el ascenso hasta el conjunto monumental del castillo- fortaleza donde también está la iglesia de Santa María, declarada Monumento Nacional.

Viniegra de Arriba

Viniegra de Arriba

Viniegra de Arriba forma parte, al igual que Viniegra de Abajo, de las llamadas 7 villas de la Rioja, un conjunto de localidades, en la comarca del Alto Najerilla, inmersas en un entorno natural único de la Sierra de la Demanda.

Viniegra de Arriba es un pequeño pueblo rodeado de montañas que invitan a la práctica del senderismo. Sus calles estrechas y empedradas son también una delicia para pasear disfrutando del entorno rural riojano y también de algunos de los monumentos que guarda la localidad como la Iglesia Parroquial de la Asunción y la Ermita de la Magdalena.

Santo Domingo de la Calzada

Santo Domingo de la Calzada
Santo Domingo de la Calzada

Santo Domingo de la Calzada está estrechamente ligado al Camino de Santiago. La historia cuenta que un ermitaño llamado Domingo fue el responsable de construir un puente sobre el río Oja y un hospital para atender a los peregrinos. Además, se le atribuye a él la construcción de la catedral que lleva su nombre en el pueblo.

Los visitantes que pasen por Santo Domingo de la Calzada también deben visitar lugares como el Convento de San Francisco (actual Parador Nacional), la Plaza de España, la muralla y la Casa el Santo, entre otros.

Sajazarra

Sajazarra

Está incluido en la lista de los pueblos más bonitos de España y sin duda es uno de los municipios que encierra más encanto de la Rioja. Sajazarra es una antigua villa fortificada del siglo XII que en su zona alta conserva su castillo del siglo XIV, magníficamente restaurado, como si el tiempo hubiese pasado de largo sin tocar sus gruesos muros. En realidad, todo el casco antiguo está en excelente estado de conservación, lo que hace que recorrer sus calles permita hacer una ‘escapada’ directa al Medievo.

Haro

Bodegas en Haro

La capital de la Rioja Alta es también una de las localidades más bonitas donde se puede disfrutar no solo de un rico patrimonio artístico, sino de la cultura del vino como parte esencial de la propia tierra riojana.

Haro es una ciudad animada y alegre que además guarda un espléndido casco antiguo, declarado Bien de Interés Cultural. Para recorrerlo, hay que dejarse llevar por el encanto de sus calles estrechas salpicadas de palacios de los estilos arquitectónicos más diversos, del renacentista al barroco, plateresco o neoclásico.

A la belleza de los edificios civiles, como el palacio de los Condes de Haro, o el bonito palacio de Tejada, hay que sumar la de los monumentos eclesiásticos entre los que destaca la parroquia de Santo Tomás y la basílica de la Virgen de la Vega.

En la capital del vino, no hay que dejar de visitar el emblemático barrio de la Estación donde se encuentran algunas de las bodegas centenarias. Oportunidad única de conocer alguna de ellas y de participar en una exquisita cata.