Poco a poco la primavera llega a su fin y la temporada de verano se acerca. A partir de junio y probablemente hasta finales de septiembre, las playas se convierten en el destino más buscado y el periodo vacacional hace que el número de personas que disfrutan de ellas aumente de manera considerable.
Si tienes ocasión, estás a tiempo de acercarte y pasar unos días en espléndidos arenales o en pequeñas calas que están en su mejor momento, con temperaturas suaves y aún con no demasiada gente. ¿Te apetece el plan?… aprovecha y descubre pueblos con mucho encanto y con magnificas playas, perfectos para decirle adiós a la primavera.
Llanes (Asturias)
Siempre es un placer acercarte a la villa marinera de Llanes, pero, a finales de la primavera, luce con todo el esplendor de su centro histórico permitiendo, además, un paseo por la coqueta playa urbana del Sablón, aun libre del exceso de visitantes.
Este es un excelente momento para perderte por el casco antiguo, de trazado medieval, y contemplar palacios como el de los Duques de Estrada, casas blasonadas o iglesias como la de Santa María del Conceyu.
Además, hay que descubrir el Llanes más marinero visitando el puerto, para dejarte sorprender por los ‘Cubos de la memoria’, los bloques de hormigón pintados, obra del artista Ibarrola.
La primavera dice adiós y la playa te llama. La del Sablón no es muy grande (100 metros) pero le sobra encanto. Además, tienes la opción de acercarte a alguna de las más de 30 que reúne este hermoso concello asturiano en su costa.
Peñíscola (Castellón)
Peñíscola es una de las localidades de vacaciones por excelencia de la Comunidad Valenciana que, ahora, puedes visitar para despedirte de la primavera recorriendo sus maravillosas playas aún con poca gente.
Coronado por el emblemático castillo, donde vivió Benedicto XIII, el Papa Luna, el gran peñón, que se adentra en el mar y da nombre a esta localidad, divide su litoral en dos magníficas playas, la Norte y la Sur. La Norte es un espectacular arenal de 5 km y la Sur, bastante más pequeña, cuenta con la estación náutica Benicarló – Peñíscola, por si te apetece despedirte de la primavera practicando submarinismo o deportes náuticos.
Mogán (Las Palmas)
Al sur de la isla de Gran Canaria se encuentra el puerto de Mogán, hoy uno de los lugares más turísticos de la isla aunque, hace unas décadas, era solo un pequeño puerto de pescadores.
En la actualidad su uso es principalmente deportivo pero las casas y urbanizaciones próximas a él han sabido guardar todo el encanto de un barrio marinero.
Junto al puerto tienes una estupenda playa urbana y si quieres conocer algo más del pueblo de Mogán, tendrás que desplazarte unos kilómetros hacia el interior de la isla entre imponentes barrancos y particulares paisajes.
Disfrutar de la tranquilidad y autenticidad de este pueblo canario es sencillo paseando por sus callejuelas o visitando la bonita iglesia de San Antonio de Padua. ¿Quieres más playas?… en el municipio de Mogán están algunas de las mejores de la isla como: Amadores, Puerto Rico, Tauro o Taurito, entre otras.
Cadaqués (Girona)
Cadaqués es uno de los pueblos costeros más bonitos de España y en él la cultura, el arte y los magníficos entornos naturales se presentan en perfecto equilibrio. Mundialmente conocido porque aquí vivió largas temporadas Salvador Dalí, recibe cada verano a miles de visitantes interesados tanto en la vida y obra del genio del Surrealismo, como en disfrutar de la belleza de este rincón de la Costa Brava inmerso en el parque natural Cabo de Creus.
Recorrer sus calles y plazas, ver la bahía de Cadaqués desde el punto más alto del casco antiguo, donde se encuentra la iglesia de Santa María de Cadaqués y, por supuesto, visitar la Casa Museo Salvador Dalí en Portlligat (y, de paso, dar un agradable paseo por la cala del mismo nombre) son propuestas perfectas para llevar a cabo antes de que arranque de lleno la temporada de verano.
Tabarca (Alicante)
Si quieres una opción distinta de localidad con playa para despedir la primavera, Tabarca te ofrece no solo un pueblo, sino toda una isla con bellos rincones que ahora puedes visitar sin sufrir los inconvenientes del turismo de masas.
La pequeña isla mediterránea se encuentra a 22 kilómetros del puerto de Alicante y a algo más de 4 de Santa Pola. Durante el verano, es una excursión de un día a la que se apuntan miles de personas, pero a finales de la primavera, conserva la tranquilidad que la caracteriza y su verdadera esencia.
Tabarca y sus aguas son Reserva Marina del Mediterráneo y Zona de Especial Protección para las aves. Además, el encantador pueblo de Tabarca, en uno de los extremos de la isla, es Bien de Interés Cultural.
Darte un baño o practicar snorkel en la playa urbana de La Playita o en la de La Caleta, junto al puerto, visitar la impresionante Cueva del Llop Marí (en barco), o simplemente recorrer las calles empedradas del antiguo casco histórico de Tabarca , descubriendo sus monumentos, es un plan más que apetecible, sobre todo antes del verano.
Nerja (Málaga)
Andalucía está llena de pueblos costeros y con playa que merecen la pena descubrir pero de entre los muchos posibles, Nerja ocupa un lugar destacado por contar con lugares tan espectaculares como el famoso Balcón de Europa, un magnífico mirador construido sobre las ruinas de un antigua fortaleza del siglo IX, o su también conocida Cueva de Nerja, una de las más bellas de la Península.
Además de su casco histórico, rebosante de color y sabor andaluz, Nerja tiene playas para todos los gustos que, en primavera, se pueden disfrutar como nunca. La Torrecilla, en pleno centro urbano, el Salón, junto al Balcón de Europa, o El Chorrillo son solo algunas de las que puedes visitar (y si tienes más de 45 – 50 años, no podrás evitar acercarte a ver el barco de Chanquete, que, efectivamente está aquí).
Conil de la Frontera (Cádiz)
Estás a tiempo de disfrutar de la primavera en la bonita localidad de Conil de la Frontera, al suroeste de la provincia de Cádiz, donde sus extensas playas de arena dorada resultan ideales para disfrutar de un buen descanso libre de aglomeraciones. Conil sigue manteniendo el encanto de un pueblo de pescadores, de calles estrechas y casas blancas encaladas y cuenta con lugares de especial interés como el Museo Municipal de Raíces Conileñas, la antigua iglesia de Santa Catalina, hoy centro cultural, la Torre de Guzmán, la antigua puerta de la Vila o la bonita y siempre animada Plaza de España. Además, las playas de Conil son perfectas para perderte y desconectar, empezando por la playa urbana de Los Bateles y siguiendo con la de Castilnovo o con la cercana y espectacular playa de Roche.
Baiona (Pontevedra)
Baiona es uno de los pueblos costeros más bonitos de España y a finales de la primavera luce espléndido. Se encuentra al sur de las Rías Baixas y sus arenales, bañados por el Atlántico, están perfectamente integrados en el entorno urbano.
En un primer recorrido tienes mucho por descubrir en su coqueto casco histórico. La Plaza de Pedro de Castro, las callejuelas que esconden conventos, casas señoriales y un sinfín de lugares donde reponer fuerzas con la mejor gastronomía. son solo algunos de los atractivos que este lugar ofrece al visitante.
La Fortaleza de Monterreal, hoy sede del Parador de Baiona, es todo un emblema de la localidad que te ofrece, además, playas como la de Ribeira (desde donde es posible ver la réplica de la calabera ‘La Pinta’), Barbeira, Cuncheira y Os Frades entre otras.
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