El archipiélago canario vive volcado en el turismo y cuida, como lo hacen pocos destinos, al visitante que decide planear una escapada o unas vacaciones a cualquiera de sus islas. Tanto Tenerife como Gran Canaria, lo mismo que Lanzarote y Fuerteventura, son verdaderos paraísos en los que se puede disfrutar de espectaculares paisajes, monumentos milenarios, una sabrosa gastronomía, unos espacios de ocio que harán la delicia de grandes y pequeños… y playas de ensueño en medio de una geografía muy particular, a veces desértica y a menudo con una vegetación exuberante.
A continuación, enumeramos los planes imprescindibles que hay que organizar en las islas más turísticas en una visita de pocos días a Canarias. Hay innumerables opciones para disfrutar y podrás descubrir todas en la guía de destinos de Barceló Experiences, donde encontrarás todas las propuestas con las que has soñado… y más.
Isla de Tenerife
Es la isla más grande del archipiélago canario. Presidida por el imponente monte Teide, la cima más alta de España, es célebre también por su espectacular carnaval. Tenerife atrae cada año a miles de visitantes que van en busca de sus maravillosas playas, pero ¿qué hay que hacer, sí o sí, en Tenerife?
Una excursión al Teide
Es sin duda, el mayor atractivo de Tenerife. Se trata de un espacio relajante, romántico e inspirador al que es obligado ir y subir en teleférico. Además, el Observatorio solar del Teide es el mayor del mundo y se puede visitar. No hay que olvidar que el cielo del Parque Nacional del Teide está considerado como uno de los tres mejores del mundo. De hecho, desde aquí se ven 83 de las 88 constelaciones oficialmente reconocidas.
Contemplar el Drago Milenario
Situado al norte de la isla, en Icod de los vinos, el Drago Milenario es un espectacular ejemplar de drago, de 18 metros de altura y con una base de 20 metros, que fue declarado Monumento Nacional. Es el más grande y longevo que se conoce en el mundo de su especie.
Dicen que es milenario, pero los expertos le otorgan una edad aproximada de unos 700 años, que no es poco. En torno al Drago Milenario hay un parque de tres hectáreas con una gran representación de la flora canaria.
Disfrutar las playas con mejor ambiente
Tenerife tiene 342 kilómetros de costa y playas espectaculares para disfrutar a tope del sol canario y de las aguas del Atlántico. Hay muchos tipos de playa. Las hay custodiadas por acantilados, rodeadas de un paisaje desértico, con arena volcánica negra, pero todas son bonitas. Las más famosas y con mejor ambiente son las playas del Duque, de las Teresitas, de los Cristianos y de las Américas.
Pasear por el Parque Rural de Anaga
Declarado Reserva de la Biosfera por sus valores naturales, se encuentra en medio de una abrupta y espectacular cordillera de cumbres recortadas. Los profundos valles y barrancos del Parque Rural de Anaga desembocan en el mar. El parque se extiende por La Laguna, Santa Cruz de Tenerife y Tegueste y constituye una importante área de esparcimiento también para los locales.
Descubrir los Acantilados de los Gigantes
Sorprenden su espectaculares paredes verticales, que se vuelvan sobre el océano desde una altura que oscila entre los 300 y los más de 600 metros. Los Acantilados de los Gigantes están repartidos entre las localidades de Buenavista del Norte y Santiago del Teide, en el interior del Parque Rural de Teno. Antiguamente eran conocidos como la Muralla del Infierno o la Muralla del Diablo.
Hacer una ruta por los pueblos más bonitos de Tenerife
Hay pueblos en Tenerife que bien merecen una visita, así que resultaría interesante trazar una ruta por los más bonitos. Aquí deberían figurar localidades como Garachico, que cuenta con un extraordinario patrimonio monumental; Icod de los Vinos, por su espectacular entorno natural; La Orotava, ubicado sobre un valle de plataneras; Santiago del Teide, vecino del volcán Chinyero, o San Cristóbal de la Laguna, una villa histórica con un trazado colonial que la Unesco ha declarado Patrimonio de la Humanidad.
Isla de Gran Canaria
Es la tercera isla del archipiélago canario en extensión y la segunda más poblada. Su capital, Las Palmas de Gran Canaria, es la ciudad más poblada de todo el archipiélago y es la capital de la comunidad autónoma. También es célebre por su fantástico carnaval. Aquí van los lugares que no te puedes perder de Gran Canaria:
Las Dunas de Maspalomas
Se trata de un espacio natural protegido de 400 hectáreas, situado en San Bartolomé de Tirajana, al sur de la isla. Las Dunas de Maspalomas son un campo de dunas vivo junto a la playa, que forma un paisaje de belleza espectacular en el que también existe un bosque de palmeras y una laguna salobre. Toda una fusión de desierto y oasis.
Monumento Natural del Roque Nublo
Es uno de los espacios naturales más icónicos y el símbolo de la isla. Ubicado en el interior del Parque Rural del Nublo, en el municipio de Tejeda, el Roque Nublo es una singular formación rocosa que se eleva 80 metros sobre su base. En la antigüedad fue utilizado como lugar de culto aborigen.
Ruta por los pueblos más bonitos de Gran Canaria
La isla está salpicada de pueblos bonitos que merece la pena visitar. No te puedes perder Arucas, que sigue siendo el reflejo del poderío que tuvo en el pasado, tras la conquista hispánica; Firgas, con su casco histórico espectacular; Agaete, un pueblo marinero de casitas blancas y un coqueto casco histórico; Teror, que conserva la mejor arquitectura tradicional canaria; Tejeda, con un interesante Museo Etnográfico; y otros bonitos municipios, como Maspalomas, Agüimes, Puerto de Mogán, San Agustín, Arguineguín, Galdar o Santa María de Guía.
Parque Natural de Tamadaba
Situado en el noroeste de la isla, es uno de los dos parques naturales de Gran Canaria. Tiene un mítico pinar donde se concentra la mayor variedad de flora de la isla. Ocupa 7.500 hectáreas que se reparten entre los municipios de Agaete, Artenara y Aldea de San Nicolás. El Parque Natural de Tamadaba ha sido declarado por la Unesco Reserva de la Biosfera.
Las mejores playas
Gran Canaria cuenta con playas espectaculares para todos los gustos. Posiblemente, la más bonita y emblemática sea la de las Dunas de Maspalomas, situada dentro de una reserva natural de 400 hectáreas, pero también hay otras tan increíbles como la Playa Dedo de Dios o la Playa de Güi Güi, una de las más inaccesibles de la isla.
Las más célebres y turísticas son las playas de las Canteras, del Inglés, Anfi del Mar y Amadores, esta última una auténtica piscina natural de color turquesa.
Isla de Lanzarote
Estamos ante una isla que es geología pura, que goza de impresionantes paisajes submarinos y lunares, con unas playas de aguas traslúcidas, con palmerales increíbles… todo ello en armonía con el ser humano. Lanzarote está a 1.000 kilómetros de la península Ibérica y a 140 de la costa africana, tiene una superficie de 846 kilómetros cuadrados y una población que no supera los 140.000 habitantes. Tiene muchos atractivos, pero te contamos los esenciales que tienes que ver:
Parque Nacional de Timanfaya
Con casi 30 volcanes alineados, este espectacular espacio está catalogado como Reserva de la Biosfera desde 1993. Su logotipo es un cono volcánico en erupción que simboliza la fuerza creativa de Lanzarote.
Impresiona la ausencia de vegetación, la extrema rugosidad del terreno, la silueta de los volcanes y la variedad de colores: rojos, pardos, ocres, negros y naranjas. Todo ello confiere al Parque Nacional de Timanfaya una muy particular belleza.
El Lago Verde
También conocido como Charco Verde o Charco de los Clicos, esta laguna se encuentra dentro del Parque Natural de los Volcanes, junto a la población de El Golfo. Su característico color verde se debe a la presencia de azufre en sus aguas. A los pies del lago, hay una bonita playa de arena negra.
Jameos del Agua
Es uno de los primeros proyectos que realizó el arquitecto Jorge Manrique en su isla natal aprovechando un gran vómito de lava del volcán La Corona. Hoy los Jameos del Agua son un gran centro cultural, de arte y de ocio y, bajo el gran tubo volcánico que formó el gran río de lava, existe un restaurante singular donde se puede disfrutar de una cena muy agradable con música en directo frente a una pequeña laguna en la que viven unos minúsculos cangrejos llamados jameítos.
Las playas vírgenes de Papagayo
En la costa sur de la isla nos encontramos con 7 kilómetros de playas vírgenes de arena dorada conocidas como las playas del Papagayo. Son las playas más célebres de Lanzarote y uno de los destinos turísticos más bonitos de Canarias. Están aisladas de los vientos alisios y sus aguas son tan tranquilas como traslúcidas.
La Graciosa
Un buen plan es subirse a un barco de alquiler o a un ferry para realizar una excursión a La Graciosa. Es un destino especial para viajeros que, además del sol y la playa, aman la naturaleza, el silencio, la belleza y la calma. Es la isla más desconocida del archipiélago canario, posiblemente por su pequeño tamaño y porque no tiene carreteras asfaltadas.
Isla de Fuerteventura
Con más de 150 kilómetros de playas de arena blanca y aguas azul turquesa, Fuerteventura es la segunda isla más grande de Canarias. Se presenta al viajero como un lugar donde se pueden practicar muchas actividades al aire libre y donde se pueden descubrir paradisíacos paisajes naturales. Te desvelamos algunos:
Península de Jandía
Es, posiblemente, el territorio más virgen y salvaje de Fuerteventura. La península de Jandía está unida al resto de la isla por el Istmo de la Pared, que tiene sólo 6 kilómetros de anchura. El Parque Natural de Jandía es un área desértica protegida. Posee un litoral costero de 57 kilómetros y aquí se encuentra la célebre playa de Cofete, rodeada de acantilados.
Las playas de Cofete, de Sotavento y del Matorral
Salvajes, volcánicas y con unos colores casi irreales, las playas y calas de Fuerteventura son uno de sus mejores activos turísticos. Posiblemente, las mejores playas están en el Parque Natural de las Dunas de Corralejo, en el norte de la isla. Por aquí están las playas del Moro y del Burro.
Tampoco están nada mal las playas de El Cotillo, entre las que destacan las de los Lagos y la Concha. Sin embargo, las más célebres son las de Cofete, en la península de Jandía, con una extensión de 12 kilómetros; del Matorral, una playa urbana de más de 4 kilómetros ubicada en Morro Jable, y de Sotavento, todo un sueño con evocaciones caribeñas.
Corralejo
Situado al norte de la isla, es uno de los más animados núcleos turísticos de Fuerteventura debido a sus extensas playas de arena fina y a la cercanía del Parque Natural de Corralejo. Corralejo también es el punto de partida de las excursiones en barco con destino a la isla de los Lobos. Este antiguo pueblo de pescadores también es célebre por las bellísimas Dunas de Corralejo.
Puerto del Rosario
Es la capital de la isla y en su territorio se encuentran dos espacios naturales protegidos: el Parque Rural de Betancuria y el Paisaje Protegido de Vallebrón. Puerto del Rosario cuenta con varios museos temáticos y salas de exposiciones, entre los que sobresale la Casa Museo de Unamuno y el Ecomuseo La Alcogida, con siete viviendas tradicionales restauradas en las que se puede disfrutar de diversas actividades de la vida rural de la isla.
La isla de Lobos
Este pequeño territorio, ubicado a unos 15 minutos en barco de Fuerteventura, toma su nombre de las focas monje o lobos marinos que vivían en sus costas hasta hace bien poco. Tiene sólo 4,5 kilómetros cuadrados de extensión y fue declarado Parque Natural en 1982. Para entrar en la isla de Lobos, y sólo durante unas horas, hay que solicitar un permiso oficial con cinco días de antelación. Normalmente, los barcos que llegan a esta hermosa isla parten de la localidad de Corralejo.
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