Lejos de la lucha de los grandes museos, que compiten por tener las mejores obras y atraer a millones de turistas, descubrimos una serie de pequeños museos que prometen ser tanto o más interesante que sus hermanos mayores. Muchos de ellos se han autoproclamado como los más pequeños del mundo y es que, desgraciadamente, no existe un ranking oficial que los clasifique. Entre otros motivos, porque para empezar tendríamos que definir exactamente qué requisitos deberían cumplir para ser considerados un museo o una simple atracción turística.

En cualquier caso, todos los museos de esta lista son realmente curiosos y bien merecen una visita si tienes la suerte de encontrarte cerca en tu próximo viaje. No te preocupes, no vas a tardar mucho tiempo en verlos …

Warley Museum, Reino Unido

Warley Museum

En la bonita localidad inglesa de Warley Town, a las afueras de Halifax, encontramos este curioso museo dentro de una de las antiguas y características cabinas de teléfono inglesas. Inaugurado en octubre de 2016, dentro de la cabina podemos conocer curiosidades de la historia de la región y ver algunos objetos históricos donados por los propios habitantes de Warley.

Los objetos se van renovando de forma permanente cada pocos meses así que se trata de un museo muy vivo. Su visita es gratuita y está perfectamente preparado para la crisis del coronavirus porque, literalmente, solo puede ser visitado por una persona a la vez.

Fundación Newcastle, Barcelona

Fundación Newcastle

En España también encontramos alguno de estos minúsculos museos. Es el caso de la Fundación Newcastle, una organización artística cuyo museo se encuentra en una pequeña casa de muñecas de apenas 75cm de alto. A pesar de su tamaño, el museo cuenta con tres plantas, incluyendo dos espacios expositivos donde podremos ver diferentes exhibiciones de fotografía, vídeo arte o esculturas creados específicamente para este espacio tan particular.

El impulsor de esta iniciativa es el galerista Javier Castro, que siempre soñó con abrir una institución de ayuda a artistas noveles y, ante la falta de recursos económicos, decidió lanzarla igualmente, pero a pequeña escala. Y nunca mejor dicho.

Tiny E’s Museum, Estados Unidos

Tiny E’s Museum

Otro de los museos más pequeños del mundo nació en Carolina del Norte, en Estados Unidos, y está dedicado en exclusiva a la figura de Elvis Presley. Su creador era un fanático de este mítico cantante y decidió convertir una vieja autocaravana en un museo con todos los objetos que había ido coleccionando.

El museo es totalmente itinerante y se puede alquilar para eventos, festivales de música o cualquier tipo de celebración popular. Dentro del mismo podemos encontrar fotos de las diferentes etapas de Elvis y objetos tan bizarros como un trozo de la moqueta de su mansión de Graceland, un trozo de pelo de El Rey,

Museo Etnográfico, Macedonia

Museo Etnográfico

En un pequeño pueblo de Macedonia del Norte, podemos visitar el museo etnográfico más pequeño del mundo. Simeon Zatlev se había pasado toda su vida guardando y coleccionando objetos históricos de su región como joyas, relojes o incluso el vestido de novia de su madre.

Y, harto de guardarlo solamente para él, decidió montar un pequeño museo en su propia casa y abrirlo para cualquier persona que quiera visitarlo. Así que, si te acercas hasta esta localidad, cerca de la capital Skopje, el propio Simeon te hará de guía de su museo y quizás te invite a beber un mastika casero.

Gallery on The Green

El de Warley no es el único museo que podemos encontrar dentro de una cabina telefónica en Reino Unido. De hecho, Gallery on The Green, que encontraremos en Settle Town, puede presumir de haber tenido antes la idea, ya que fue inaugurado en 2009.

Cuenta con una completa programación de exposiciones que recibe obras de artistas locales e internacionales, que colaboran para mantener viva esta propuesta de galería abierta y gratuita, que acerca el arte a todo el mundo.

El Museu Més Petit del Món, Barcelona

El Museu Més Petit del Món

La artista Noemí Batllori ha decidido ir todavía más allá y ha creado en Barcelona una docena de pequeños museos repartidos por el barrio de Gràcia que miden solamente 9×13 cm. Estas pequeñas galerías artísticas se esconden dentro de las antiguas cajas que guardaban las llaves del paso del agua y que ya no tienen ningún uso.

Para verlos tendrás, por tanto, que agudizar bien la vista y buscar los pequeños carteles que indican su presencia y las obras. Palmeras, aviones, fondos marinos, cabras o curiosos personajes se esconden tras estas puertas en uno de los museos que encantan a los más pequeños de la casa (y a mi también).

The World’s Smallest Museum, Estados Unidos

The World’s Smallest Museum

En mitad de Arizona y al calor de la famosa Ruta 66, encontramos en la localidad de Superior el denominado como Museo más Pequeño del Mundo. Se encuentra dentro de un pequeño almacén adjunto a una cafetería, de tan solo 12,5 metros cuadrados. Desde los años 90 trata de que se le reconozca como tal en el Libro Guiness de los Records, aunque, como hemos visto, la competencia está bastante disputada.

Pese a su tamaño, en su interior podemos encontrar objetos tan diversos como algunas cámaras fotográficas con un siglo de historia, memorabilia de los Beatles o la mayor lágrima apache del mundo, una piedra volcánica con propiedades curativas y mucha importancia simbólica en estas naciones indígenas.

Mmuseumm, Estados Unidos

Mmuseumm

En pleno barrio neoyorkino de Manhattan, se encuentra el Mmuseumm, un curioso y peculiar museo de historia. Aprovechando el hueco de un ascensor abandonado de carga y descarga de un antiguo taller de textil, su creador, Alex Kalman, diseñó una galería que alberga todo tipo de exposiciones.

Suele permanecer cerrado, pero podemos disfrutarlo las 24 horas del día si miramos por la mirilla de su puerta. Desde 2015, el museo cuenta con una segunda instalación, todavía si cabe más pequeña, un poco más abajo en la misma calle.

Edgar’s Closet, Estados Unidos

Edgar’s Closet

En 2008, el profesor Tommy Flowers decidió crear un pequeño museo dedicado a Edgar Allan Poe dentro de un ropero de su escuela en Alabama para que sus estudiantes conocieran más a este importante escritor y se animaran a leer su obra. Poco a poco, la exposición fue creciendo con algunas donaciones y nuevas adquisiciones hasta que el museo llegó a superar la cifra de 1.000 objetos.

Mimumo, Italia

Mimumo

Viajamos hasta la localidad italiana de Monza para conocer el Mimumo, un pequeño museo que ocupa apenas dos metros cuadrados. Creado por Luca Acquati se localiza en una de las puertas de la Casa della Luna Rossa, una de las más antiguas de la ciudad, y se muestra al mundo a través de un escaparate que mira a la calle.

Alberga normalmente obras de artistas jóvenes a través de innovadoras instalaciones escultóricas, de fotografía o video-arte y se ha convertido en parada obligada para los propios habitantes de Monza o para cualquier turista que visita la ciudad.