Nada como un entorno natural para desconectar del mundo, disfrutar del avistamiento de aves, sorprendernos con todo tipo de fauna, contemplar la flora característica y recorrer los senderos para pasar una jornada de ocio en la naturaleza.

Espacios perfectos para ello son los humedales. Y en España contamos con algunos de ellos realmente excepcionales, que atraen a viajeros y biólogos de todo el mundo. Nosotros los tenemos cerca, así que aprovecha para conocer alguno de los mejores humedales de la península ibérica.

Parque Nacional de Doñana

Doñana
Fuente: Pixabay/alfcermed

Los tres ecosistemas en los que se distribuye el Parque Nacional Doñana, entre los que se encuentran sus impresionantes marismas, además de los cotos y dunas móviles. De toda su extensión, entre las provincias andaluzas de Huelva, Sevilla y Cádiz, alrededor de 27 000 hectáreas corresponden a la zona de humedales, en la que es posible observar a miles de aves de Europa y África en sus rutas de paso y que se asientan en este lugar para invernar y tener a sus crías.

En cada estación del año encontrarás una marisma diferente. En verano se convierte en un desierto con sectores con una cantidad de agua muy reducida; en otoño, comienza a encharcarse hasta que en invierno se inunda; y ya en primavera la naturaleza resurge cubriendo todo de flores, bayunco y castañuela. Entre las aves que encontrarás, podrás ver ánades, avefrías, flamencos, cigüeñuelas, alcaravanes y canasteras comunes, entre otras. Para conocer Doñana, puedes elegir entre más de una decena de rutas de senderismo de diversa dificultad.

Parque Nacional Tablas de Daimiel

Tablas de Daimiel
Fuente: Pixabay/alfcermed

Si hay un humedal único en todo el continente europeo es el de las Tablas de Daimiel, catalogado como Parque Nacional en el año 1973. Se trata del único ecosistema que se conserva en Europa del tipo «tablas fluviales». En él confluyen varias zonas: una llanura que se inunda a causa de los desbordamientos de los ríos y una extensión de descarga de aguas subterráneas de un gran acuífero.

Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real (Castilla-La Mancha), aparecen mencionadas por el Infante Don Juan Manuel en su Libro de la Caza (1325). De igual modo, también consta una descripción en las Relaciones Topográficas que se llevaron a cabo por orden de Felipe II en el año 1575. Por lo que respecta a la observación de aves, en Las Tablas puedes avistar somormujos, garzas y zampullines, entre muchas otras. Para descubrirlas, te recomendamos el sendero circular de la Isla del Pan, de un par de kilómetros, y el sendero de la torre de Prado Ancho, de kilómetro y medio.

Laguna de Fuente de Piedra

Laguna de Fuente de Piedra
Fuente: Pixabay/BarbeeAnne

Entre todas las lagunas salobres de Andalucía, la de mayor tamaño constituye uno de los mejores humedales de la península ibérica. Nos referimos a la Laguna de Fuente de Piedra, en el interior de la provincia de Málaga, con unos 6 kilómetros de longitud y alrededor de 1400 hectáreas de superficie. Sus aguas proceden de un acuífero subterráneo y de la lluvia, por lo que su aspecto varía sustancialmente durante las estaciones más secas.

La Laguna de Fuente de Piedra es un lugar de invernada de numerosas especies de aves, como los flamencos rosas. De hecho, es popularmente conocida porque en ella se congrega la mayor colonia de estas aves en España. Hasta 20 000 parejas de flamencos comunes pueden llegar a juntarse aquí, así que la belleza de este espectáculo está asegurada. Pero también crían, invernan o pasan por este paraje una 170 especies de aves. Para contemplarlas puedes detenerte en cualquiera de los observatorios públicos ubicados por la reserva.

Ría de Ortigueira y Ladrido

Ría de Ortigueira y Ladrido
Fuente: Wikimedia/Antonio Ramos Soto CC BY-SA 3.0 ES

Entre los humedales que se localizan en tierras gallegas, una de sus rías constituye uno excepcional, en el que recorrer los senderos en un paraje en el que confluyen diversos ríos y el mar. Se trata del Espacio Natural Rías de Ortigueira y Ladrido, un estuario junto a mar abierto con extensas llanuras intermareales y una abundante vegetación marismeña.

Hasta media docena de pequeños ríos desembocan en este lugar, en cuyo entorno también se hallan las depresiones intradunares húmedas de la hermosa playa de Morouzos y un frondoso pinar costero.

Todo este conjunto facilita que aquí se congreguen a invernar en torno a 7000 ejemplares de aves limícolas y acuáticas cada año, y resulte parada obligada en las rutas migratorias de muchas especies. Su importancia es tal que en el año 1990, las Rías de Ortigueira y Ladrido se incluyeron en la Lista de Humedales de Importancia Internacional, además de ser declaradas Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

Parque Natural de las Marismas de Santoña

Marismas Santoña
Fuente: Flickr/Albert Torelló CC BY-SA 2.0

Otro de los mejores humedales de la península ibérica, y también punto de invernada de las aves que proceden de Europa, es el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, en Cantabria. En sus más de 4000 hectáreas se aglutinan alrededor de 120 especies de aves y en torno a 20.000 ejemplares. El mejor momento para la observación es en primavera y en otoño, aunque en cualquier momento del año, la belleza de este espacio natural merece ser conocida. Podrás ver desde cormoranes, gaviotas y charranes, hasta garzas, gansos, patos y somormujos, entre muchas otras.

Para recorrer las marismas, lo mejor es que tomes el sendero de algo más de 2 kilómetros que se inicia entre los diques de la Marisma de Bengoa, al norte del centro de Santoña. El itinerario es de baja dificultad y presenta alrededor de media docena de paradas con sus correspondientes paneles explicativos para que no te pierdas nada de tan singular paraje.

Lagunas de Villafáfila

Humedales
Fuente: Wikimedia/Marinaobdulia CC BY-SA 4.0

En la Tierra de Campos, en la provincia de Zamora (Castilla y León), se localiza la Reserva Natural Lagunas de Villafáfila. Las principales lagunas que lo conforman son tres: Salina Grande, Barillos y Salinas, además de humedales de menor tamaño en torno a ellas. La reina de las aves de este lugar es la singular avutarda. Hasta 2000 ejemplares de avutarda habitan en este sitio, lo que lo convierte en la mayor concentración de ellas a nivel mundial.

Las lagunas se extienden por 32 682 hectáreas, están catalogadas como ZEPA desde 1987, RAMSAR desde 1989 y LIC desde 1992. Para acercarte a conocerlas, te recomendamos que empieces por la Casa del Parque. Se trata de un complejo ubicado a kilómetro y medio del centro de Villafáfila, en el que se ofrece toda la información necesaria sobre la reserva natural. En su interior, podrás visitar diversas salas con recursos audiovisuales y exposiciones sobre estos humedales, así como todo lo que necesites saber para recorrer sus mejores rutas y disfrutar de sus observatorios. Además, la Casa del Parque incluye un Parque de Fauna de 23 hectáreas.