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En la capital de España podrás realizar una gran cantidad de actividades. Si estás planeando una escapada a la ciudad, pero te apetece hacer algo distinto, como disfrutar de la naturaleza, no te puedes perder los bosques más bonitos de Madrid.

A tan solo unos kilómetros del bullicio de la ciudad, tendrás la oportunidad de conectar con la naturaleza y sentirte el protagonista de tu propio cuento. Además, en todos ellos podrás pasear e incluso conocer un árbol milenario que bien merece una visita.

Bosque de La Herrería

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Bosque de La Herrería – Fuente: https://www.sanlorenzoturismo.es/

Uno de los bosques que no te puedes perder en Madrid se sitúa en San Lorenzo de El Escorial, en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Hablamos del Bosque de la Herrería, un rincón repleto de castaños, robles y fresnos. Este espacio natural será ideal si deseas dar largos paseos en familia, así como para llevar a cabo caminatas de carácter deportivo. Si dudas sobre qué estación es la mejor para visitarlo, elige el otoño y sorpréndete con sus vibrantes colores y su ambiente exquisito.

Algunas de las actividades que puedes practicar son el senderismo, el montañismo o la escalada de bloque. Por el sendero de Gran Recorrido GR 10 llegarás a la Silla de Felipe II, un precioso mirador natural para disfrutar del Monasterio, así como del Monte Abantos.

Hayedo de Montejo, un paisaje de cuento

Montejo
Hayedo de Montejo – Depositphotos

Si buscas una escapada de cuento, otro de los bosques más bonitos de Madrid que debes visitar es el Hayedo de Montejo. Se trata de un paisaje excelente si lo que te gusta es la riqueza natural y las curiosidades, ya que todo el ambiente está cubierto de una penumbra exótica.

A la llegada al lugar encontrarás un centro de información muy completo para disfrutar al máximo de tu visita. Después, podrás pasear entre sus hayas. Podrás seguir la senda del río o subir hasta su impresionante mirador. Desde este, podrás disfrutar de una espectacular panorámica de todo el lugar que te hará sentir libre y donde respirarás aire puro a tan solo unos minutos de la alocada capital.

El Bosque de Finlandia, ubicado en Rascafría

Rascafría
Rascafría

En Rascafría, en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, encontrarás otro de los bosques que no te puedes perder en la capital. Conocido como Bosque de Finlandia o Bosque Finlandés, se trata de un bosque nórdico en pleno Valle del Lozoya de Madrid. Para acceder a él debes llegar hasta el Monasterio de El Paular y cruzar el Puente del Perdón sobre el río. Tan solo esto ya merece la pena, pero te encantará ver la cabaña que antes fue una sauna finlandesa, así como el lago con el precioso embarcadero.

Sin salir de Madrid, habrás viajado hasta Finlandia. Además, en este rincón podrás practicar actividades como el senderismo, en solitario o en familia y disfrutar de un sendero repleto de abetos, chopos o abedules, entre otros. También puedes visitar el lago y la presa.

Robledal de La Hiruela, uno de los bosques más bonitos de Madrid

La Hiruela
La Hiruela

En La Hiruela, muy cerca de Madrid, también disfrutarás de un rincón con historia y con alma. Esta población es el centro de la reserva de la Biosfera Sierra del Rincón y, desde el primer momento, te atrapará. Recorrer tanto el pueblo como los alrededores es obligatorio si eres amante de la tradición. Por el sendero encontrarás indicaciones e incluso rutas temáticas para conocer qué oficios enriquecieron la zona a lo largo de su historia.

Asimismo, podrás descubrir su exquisito robledal, ideal para deleitarte con colores puros y espectaculares, sobre todo, durante los meses de otoño, cuando los colores ocres empiezan a despertar.

Castañar de Rozas de Puerto Real

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El Castañar de Rozas de Puerto Real es un imprescindible – Fuente: Unsplash

El Castañar de Rozas de Puerto Real se ubica en el oeste de la Comunidad de Madrid y es otro de los destinos de obligada visita para los amantes de la naturaleza. Cabe destacar que hablamos del castañar más grande de toda la región, por lo que también tiene su historia.

Además, se sitúa entre las cuencas de los ríos Alberche y Cofio, por lo que merece la pena visitar su paisaje natural. El castaño, por su parte, destaca por ser un árbol que puede medir incluso 30 metros de altura, lo que capta las miradas desde el primer momento. Es muy recomendable desplazarse aquí en otoño y llevar a cabo rutas como la del Embalse de Los Morales, que tiene 33 hectáreas de superficie. De hecho, esta es la mejor opción si deseas hacer senderismo en familia, ya que no es nada cansada y es muy sencilla.

En el Valle del Lozoya disfrutarás del Tejo Milenario

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En el Valle del Lozoya está el Tejo Milenario – Fuente: https://www.turismomadrid.es/

En el Parque Nacional de Guadarrama, al noroeste de la Comunidad de Madrid, encontrarás el gran Valle del Lozoya, donde descubrirás embalses como el de El Atazar o el de La Pinilla. También disfrutarás del Monasterio de Santa María de El Paular. En el mismo se encuentran 30 municipios de gran renombre, como Rascafría o Buitrago de Lozoya. En cuanto a sus bosques, se han convertido en su reclamo más conocido, pues merece una visita obligatoria si te encanta la naturaleza.

Junto al arrojo de Barondillo, encontrarás el tejo milenario, el ser vivo más longevo de la capital. Su edad se comprende entre los 1.500 y los 2.000 años. Si quieres verlo, debes tomar la A-6 hasta la salida 39 M-601/Pto. Navacerrada y llegar al puerto para continuar por la M-604.

El Abedular de Canencia, un bosque de Madrid para perderse

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El Abedular de Canencia es otro de los parajes más impresionantes – Fuente: Wikimedia Commons

Otro de los bosques más bonitos de Madrid es el Abedular de Canencia, ubicado en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. En concreto, en el Puerto de Canencia. Aquí podrás disfrutar de distintas especies como el roble, el brezo, el pino o el tejo, entre otros.

También podrás deleitarte con algún que otro abeto Douglas pero, lo que más destaca, es el abedul. Se trata de un árbol de tronco blanquecino que aporta un tono característico al conjunto. Sin duda, se trata de un enclave ideal para practicar senderismo o llevar a cabo rutas donde maravillarte con el paisaje. En ellas podrás disfrutar de una choza de pastoreo, diversas cascadas, así como impresionantes miradores.