Hay aeropuertos amplios, cómodos y tan seguros que difícilmente son escenario de situaciones de riesgo. Sin embargo, a lo largo y ancho del mundo encontrarás otros en los que provoca algo de nerviosismo despegar y aterrizar, sobre todo, por su localización geográfica o la situación de sus pistas. Esos en los que solo está permitido volar a los pilotos más experimentados.
Algunos de los aeropuertos más peligrosos del mundo que te traemos hoy son buen ejemplo de ello. Toma nota de todos y cada uno por si algún día tienes posibilidad de llegar hasta sus pistas por encontrarse dentro de los planes de tu próximo destino.
Aeropuerto de Courchevel (Francia)
Hay un pequeño aeropuerto en plenos Alpes franceses que inquieta con solo verlo. Imagina lo que debe ser despegar desde él. Nos referimos al Aeropuerto de Courchevel (Rue de l’Altiport, 73120 Courchevel, Francia), también conocido como Altipuerto de Courchevel, entre las gigantescas montañas.
Tiene una pequeña pista de 525 metros de longitud y 40 metros de anchura, sobre un terreno ondulado y con desnivel. Se encuentra a nada más y nada menos que a 2000 metros de altitud sobre el nivel del mar y solo pueden aterrizar o despegar de ella los pilotos más experimentados.
Aeropuerto Juancho E. Yrausquin (Isla de Saba)
En las Antillas Neerlandesas, en la isla de Saba, se localiza el aeropuerto Juancho E. Yrausquin. Está ubicado entre altas colinas y grandes acantilados, y la peligrosidad de sus instalaciones viene provocada por lo pequeña que es su pista de aterrizaje, con solo unos 400 metros de longitud.
La pista del aeropuerto Juancho E. Yrausquin está considerada la pista comercial de menor longitud del mundo. De hecho, solo está permitido que aterricen aquí aviones de hélice y algunos aviones regionales especiales.
Aeropuerto Internacional Princesa Juliana (Isla de San Martín)
En la preciosa isla caribeña de San Martín se localiza otro de los aeropuertos más peligrosos del mundo. Nos referimos al Aeropuerto Internacional Princesa Juliana (Airport Rd, Simpson Bay, Sint Maarten) que, curiosamente, cuenta con dos áreas bien diferenciadas en sus terrenos e instalaciones. Una de las partes pertenece a Francia, mientras que otra es de los Países Bajos.
Pero si por algo es conocido este aeropuerto es por la cercanía con la que pasan los aviones de la playa camino a las pistas. Las fotografías dejan sin habla y ningún viajero se resiste a inmortalizar el momento si ve uno de los grandes aviones comerciales sobrevolando su cabeza.
Aeropuerto de Barra (Reino Unido)
La pequeña isla de Barra, en Escocia, en la bahía de Traigh Mhor, tiene un aeropuerto de lo más peculiar, lo que no quita para que sea uno de los más peligrosos del mundo. Y es que la pista de aterrizaje del aeropuerto de Barra (Eoligarry, Isle of Barra HS9 5YD, Reino Unido) es una extensión de arena, así que aquí no encontrarás ni cemento ni carreteras.
En el aeropuerto de Barra es la playa la que hace la función de pista y está delimitada con postes de madera. Si es necesario usarla por la noche, los coches aparcan al lado orientando los focos hacia ella para poder iluminarla y ayudar así al piloto a maniobrar. Y, como puedes imaginar, la pista aparece y desaparece varias veces a lo largo del día, según las subidas y las bajadas de la marea.
Los pilotos solo tienen dos oportunidades para aterrizar durante la bajamar, y si consideran que las condiciones no son seguras están obligados a girar e ir a aterrizar a Gran Bretaña.
Aeropuerto de Skiathos (Grecia)
En la isla griega de Skiathos se encuentra uno de esos aeropuertos que no solo deja sin habla a los viajeros sino también a aquellos que nadan en las aguas de la playa. Y es que los aviones sobrevuelan la costa de tal forma y a tan poca altura que da la sensación de que podrías tocarlos con la mano.
La pista de aterrizaje solo tiene 1628 metros de longitud y las aeronaves deben despegar con poco combustible para hacerlo sin problema. Los pilotos también han de recibir una capacitación especial para poder aterrizar en el aeropuerto de Skiathos (Airport, Skiathos 370 02, Grecia).
Aeropuerto Internacional de Paro (Bután)
El Aeropuerto Internacional de Paro (Airport Road Paro, 12001, Bután), en Bután, se localiza a más de 2000 metros de altitud sobre el nivel del mar, en la cordillera del Himalaya. La pista tiene unos 1200 metros de longitud y solo se permite aterrizar y despegar en ella si hace un tiempo espléndido.
Además, solo pueden hacer uso de sus pistas los pilotos más experimentados, pues a los demás no se les permite. De tal forma, es otro de los aeropuertos más peligrosos del mundo y en el que solo se permite volar de día y con buenas condiciones meteorológicas.
Aeropuerto Tenzing-Hillary (Nepal)
Todo aquel que va a escalar el mítico Everest pasa primero por el Aeropuerto Tenzing-Hillary de Nepal (Lukla – Everest Base Camp Trekking Route 30, Chaurikharka 56000, Nepal), conocido popularmente como el aeropuerto de Lukla, que constituye el campamento base de los alpinistas.
Las pistas de aterrizaje sobrecogen con un desnivel de un 12 por ciento, en un desfiladero de unos 600 metros de profundidad. Y el tiempo no es precisamente apacible, si tenemos en cuenta la fuerza de los vientos en este sitio. Todo ello lo convierte en otro de los aeropuertos más peligrosos del mundo.
Aeropuerto Internacional de Gibraltar (Reino Unido)
En la península ibérica, el Aeropuerto Internacional de Gibraltar es otro de los más peligrosos del mundo. Está situado en el istmo que comunica el Peñón con La Linea de la Concepción.
Su peligrosidad no sorprende cuando se tiene en cuenta el hecho de que la pista cruza una autopista de gran tránsito de cuatro carriles, a unos 500 metros del núcleo urbano. Cada vez que uno de los aviones despega o aterriza, la carretera ha de cerrarse para evitar riesgos. La pista de aterrizaje mide 1829 metros de longitud.
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