No cabe duda que Cádiz es una de las provincias más auténticas de España y consigue enamorar a todos sus visitantes. El alegre espíritu de los gaditanos y la acogedora atmósfera que se siente en cada uno de sus rincones han convertido a su costa en una de las más deseadas cada verano y la propia capital está resurgiendo como una dinámica ciudad tras vivir un cierto letargo en las últimas décadas.

Pero más allá de conocidas localidades costeras como el Puerto de Santa María o Zahara de los Atunes, Cádiz esconde un conjunto de pequeños pueblos que destacan por un interesante patrimonio monumental y por su ubicación en plena naturaleza en algunas de las Sierras y parques naturales más bonitos del país. Nos vamos de viaje para conocerlos.

Vejer de la Frontera

Vejer de la Frontera

Comenzamos nuestro recorrido por Vejer de la Frontera, un encantador pueblo situado a orillas del río Barbate en un pequeño monte a unos kilómetros del mar aunque la localidad cuenta con una zona de costa que incluye la famosa y turística Playa del Palmar. Pero mal harán esos turistas veraniegos que decidan no acercarse a conocer el centro histórico de Vejer, con su bonito conjunto de casas blancas que contrastan con la prominente Iglesia del Salvador.

Construida sobre una antigua mezquita, la Iglesia del Salvador es un templo de estilo mudéjar y gótico que se divisa desde cualquier punto de un coqueto centro histórico que se ve rodeado por el conjunto amurallado que parte desde un pequeño pero bonito castillo. Otra interesante visita es la Ermita de Nuestra Señora de la Oliva y el museo de la Fundación NMAC, una exhibición al aire libre en medio de un bosque con obras de diversos artistas internacionales.

Grazalema

Plaza Mayor de Grazalema

Esta pequeña localidad da nombre a la Sierra de Grazalema y a un espectacular parque natural que ocupa el primer lugar entre los lugares que más lluvia reciben en España cada año. Y es precisamente esta ubicación en plena naturaleza lo que convierte a este pueblo en un lugar tan especial.

Grazalema forma parte de la Ruta de los Pueblos Blancos y conviene salirse un poco de la localidad para disfrutar de la bonita panorámica que ofrecen sus casas de fachadas blancas y tejados de tonos ocre. Una vez dentro del pueblo, todo gira en torno a una Plaza Mayor de pura esencia andaluza donde no puede faltar la Casa Consistorial, la bonita Iglesia de San Juan y alguna agradable terraza donde disfrutar del frescor de la sierra cuando el calor aprieta en la zona costera.

Setenil de las Bodegas

Setenil de las Bodegas
Setenil de las Bodegas

Setenil de las Bodegas es posiblemente el pueblo más famoso de la provincia de Cádiz y la postal que ofrecen sus casas protegidas bajo las rocas del cañón que acompaña al río Guadalporcún es una de las famosas de toda Andalucía. La visita merece la pena solo por disfrutar de este increíble espectáculo donde el ingenio humano se ha mezclado de forma perfecta con la naturaleza más caprichosa.

Pero lo cierto es que, más allá de esta foto que subirás inevitablemente a tu Instagram, Setenil de las Bodegas es un pueblo precioso y todo el centro histórico merece la pena. El Castillo de Setenil, una de las pocas fortalezas nazaríes que se conservan, la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, la antigua Casa Consistorial o la Ermita de San Benito son otras de las visitas obligadas mientras caminamos por sus callejuelas imposibles.

Zahara de la Sierra

Zahara de la Sierra

Al norte de la provincia, también dentro del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, encontramos Zahara de la Sierra, que se ha convertido en los últimos años en un conocido destino para los amantes del senderismo y los deportes de riesgo. Y es que su ubicación junto al Embalse de Zahara es realmente espectacular.

La silueta del pueblo está presidida por los restos del poblado nazarí que incluyen la Torre del Homenaje del castillo, la torre de la antigua Iglesia Mayor y los restos de la Puerta de la Villa Medieval de Zahara, destruida por los franceses en 1812 durante la guerra de independencia. Cuesta imaginar la importancia que tuvo este núcleo durante la época musulmana, pero podrás hacerte una idea si visitas el interesante Centro de Interpretación de la Villa Medieval.

En la zona más moderna de Zahara también encontraremos importantes monumentos como la elegante Iglesia de Santa María de la Mesa, de estilo barroco, la Capilla de San Juan de Letran, una almazara que aún está en funcionamiento o un bonito conjunto de fuentes de agua potable.

Olvera

Olvera – Foto de Tomas Fano

Puerta de la Ruta de los Pueblos Blancos, Olvera es una de esas agradables sorpresas que no te esperas en tus excursiones en Cádiz. Se encuentra al norte, prácticamente en la intersección que forma la provincia gaditana con Sevilla y Málaga, y puede presumir de contar con la Vía Verde de la Sierra, una de las más bonitas de España, y con la reserva natural del Peñón de Zaframagón, que alberga una de las poblaciones más grandes de buitres leonados de Europa.

Su centro histórico es de origen árabe y fue reconocido como conjunto histórico-artístico en 1983 gracias a un impresionante conjunto monumental que sorprende a todos los visitantes. Comenzando por la imponente Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, una enorme construcción neoclásica que destaca por sus torres gemelas y un amplio y elegante interior. Más sobrio es el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, a unos dos kilómetros de la localidad, y la bonita Iglesia del Socorro, de estilo gótico-mudéjar.

La influencia árabe aún se puede apreciar en el castillo que vigila la localidad desde un peñón, los restos de la antigua muralla y, especialmente, en su Barrio de la Villa. Extendiéndose desde el castillo, encontraremos un conjunto de callejuelas estrechas y curvas a través de las cuales llegaremos a la antigua mezquita o a la Torre del Pan, como se conoce a una antigua construcción musulmana que funcionó mucho tiempo como tahona.

Medina Sidonia

Medina Sidonia

Su nombre nos rememora inevitablemente a las antiguas ciudades árabes. Y, por supuesto, en esta localidad gaditana encontraremos muchas pruebas del paso de la civilización musulmana pero no solo, porque Medina Sidonia fue también un núcleo muy destacado en la anterior etapa romana y tras la posterior reconquista.

Así, por ejemplo, podemos visitar el Conjunto Arqueológico Romano, una exposición que muestra el entramado urbano de la antigua ciudad romana de Asido Caesarina. De la época medieval son sus dos castillos: el de Medina Sidonia y el de Torrestrella, así como el recinto amurallado o la Torre de Doña Blanca de Borgón. Y de épocas más modernas merece la pena disfrutar con monumentos como el bonito edificio del Ayuntamiento, las Caballerizas del Duque o la Iglesia de Santa María la Coronada.