Siempre es un acierto dejarse seducir por el encanto de las pequeñas y coquetas poblaciones que se encuentran por toda España. Desde los pueblos más bellos de Castilla y León hasta los pueblos más hermosos de Cantabria, todas las comunidades autónomas pueden presumir de una buena cantidad de ellos para todos los gustos.
En esta ocasión vamos a recomendarte algunos de los pueblos más bonitos de la provincia de Murcia para que los añadas a tu lista de destinos para tus próximas escapadas, ya sea para disfrutar de un puente, un fin de semana o durante tus vacaciones.
Aledo
Aledo se encuentra en plena Sierra Espuña, en el interior de la comunidad autónoma. La Torre del Homenaje se alza sobre la localidad constituyendo su principal seña de identidad y a la que se conoce como La Calahorra. Desde ella puedes contemplar unas vistas panorámicas increíbles. Durante los días más despejados es posible divisar incluso el mar Mediterráneo.
Pero esta antigua fortificación no es el único monumento histórico de interés en Aledo. También puedes visitar la iglesia de Santa María La Real, antigua mezquita, que se modificó entre 1761 y 1804, y contemplar los restos de la muralla y la picota medievales. Entre los monumentos más modernos, destaca la Puerta de las Tradiciones, obra de Antonio Labaña Serrano en el año 2008. Y tampoco te pierdas el Paraje de las Cuestas y la Rambla de Los Molinos. Sin duda, Aledo es uno de los pueblos más bonitos de Murcia que no puedes perderte.
Cehegín
Uno de los pueblos más bonitos de Murcia es Cehegín, cuyo casco antiguo te espera con sus iglesias y sus casas señoriales. Entre su patrimonio religioso destacan el convento de San Esteban, que se empezó a construir durante el siglo XVI a instancias del rey Felipe II; la iglesia de la Soledad, del siglo XVI, y la ermita de la Purísima Concepción, declarada en el año 1980 Monumento Histórico-Artístico Nacional.
Por lo que respecta a los numerosos edificios históricos civiles, cabe la pena mencionar el edificio barroco del Casino de Cehegín, sede de la antigua Corregiduría, y casas como la de los Condes de Arriba, la de las Columnas y la Casa del Concejo, catalogada como Monumento Histórico-Artístico Nacional desde 1984. En el mismo año también fue declarado como tal el barroco Palacio de Fajardo, en cuya fachada, sobre el balcón principal, todavía puede contemplarse el escudo de la familia Fajardo Roca.
Tampoco puedes dejar de ver los soportales del siglo XVIII, levantados sobre columnas de arenisca, la Plaza de Toros y la Puerta de la Villa. Con todo ello, no es de extrañar que el centro esté catalogado como Conjunto Histórico Artístico.
Además, hay que tener en cuenta que a tan solo 3 kilómetros de distancia de Cehegín se localizan los restos arqueológicos de la ciudad romano-visigoda de Begastri.
Librilla
El río Orón atraviesa Librilla, a los pies del Castellar, en el valle del Guadalentín, y capital de la región homónima. El nombre de Librilla procede de la denominación que le asignó el geógrafo árabe Al-Hidrissi en el siglo XII, cuando bautizó este lugar como Lymbraya, que puede traducirse como Barranco de los Espectros.
Entre los sitios de interés de Librilla destacan la iglesia de San Bartolomé, el siglo XVII, en cuyo interior alberga interesantes tallas, el parque del Sagrado Corazón, la Plaza de la Cruz, la casa del marqués de Camachos, del siglo XVIII, la Casa Méndez y los restos del castillo de Librilla. Todo ello lo convierte en otro de los pueblos más bonitos de Murcia.
Un buen momento para acercarte a conocer Librilla es durante sus fiestas patronales en honor a San Bartolomé Apóstol, entre el 20 y el 24 de agosto. En ellas tienen lugar las conocidas como «las pitanzas», una tradición que se mantiene desde la Edad Media y que consiste en el lanzamiento de miles de panes desde los balcones del ayuntamiento, y un pasacalles con la tradicional recogida de harina, durante el cual las autoridades municipales recorren el pueblo casa por casa pidiendo una bolsa de harina acompañados por la banda de música.
Moratalla
Cada vez que se habla de los pueblos más bonitos de Murcia, resuena el nombre de Moratalla. Y es que esta bella localidad cuenta con un conjunto monumental en el que destacan los restos de su castillo y su Torre del Homenaje, y que es posible descubrir con un paseo por sus estrechas callejuelas.
Además, aquí puedes visitar el Centro de Interpretación de Arte Rupestre Casa Cristo, y asistir a su Semana Santa y a las Fiestas del Santísimo Cristo del Rayo, que están catalogadas como Fiesta de Interés Turístico Regional. Y no abandones Moratalla sin probar el mazapán artesanal, típico de la zona.
Calasparra
En la comarca del Noroeste, entre la Sierra del Puerto y la Sierra del Molino, encontrarás Calasparra. Sus edificios religiosos y civiles son responsables de que sea uno de los pueblos más bonitos de Murcia, en el que te encantará pasear por la Plaza de la Corredera.
Entre sus templos, se encuentran la iglesia de San Pedro, del siglo XVII; la iglesia de los Santos, del siglo XVI, con su torre inclinada en la parte superior, por lo que se conoce popularmente como La Torcida, y la iglesia de la Merced. No dejes de contemplar la Torre del Reloj de estilo neomudéjar, situada en el barrio de San Pedro, y el dieciochesco edificio de La Encomienda, que alberga en la actualidad el Museo Arqueológico. Otros centros museísticos en Calasparra son el Museo del Arroz, en el edificio Casa Granero, y la Fundación Emilio Pérez Piñero, situada en el edificio renacentista El Molinico.
Por si todo esto no fuera suficiente, a 3 kilómetros del centro del pueblo se localiza el Yacimiento Arqueológico de la Villa Vieja y a 6 kilómetros se encuentra el hermoso Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza, en un paraje natural denominado Lomas de la Virgen. Un lugar de peregrinación cuya romería anual tiene lugar durante la noche del 7 al 8 de septiembre.
El entorno es perfecto si te apetece disfrutar de actividades de turismo activo, ya que aquí se localizan el Cañón de Almadenes, el Cerro Negro, la Cueva de los Monigotes y el embalse de Alfonso XIII.
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