En el 2007 se celebró un concurso público a nivel internacional para decidir cuáles serían las siete maravillas del mundo moderno. Esta interesante iniciativa fue impulsada por la empresa New Open World Corporation y contó con unas 100.000 votaciones. La lista de 7 maravillas del mundo antiguo eran la gran pirámide de Giza, los jardines colgantes de Babilonia, la estatua de Zeus en Olimpia, el templo de Artemisa, el mausoleo de Halicarnaso, El Coloso de Rodas y el faro de Alejandría pero, como se puede observar, prácticamente todas habían sido edificadas hace miles de años y únicamente en la cuenca del Mediterráneo por lo que se decidieron nuevas construcciones a lo largo y ancho del planeta. Enunciamos todas estas maravillas. ¿Añadirías o quitarías alguna?
Taj Mahal (India)
El edificio más famoso de India y una de las construcciones más imponentes de nuestro planeta es también una de las siete maravillas del mundo moderno. Su nombre significa “Corona de los palacios” y se construyó en el siglo XVII como monumento funerario. Situado en la ciudad de Agra, este inmenso mausoleo fue edificado por el emperador mogol Shah Jahan en honor a su esposa favorita, Arjumand Banu Begum. Está también considerado Patrimonio de la Humanidad desde 1983 y año tras año es visitado por más de 7 millones de personas.
Petra (Jordania)
Conocida mundialmente desde que apareciera en la superproducción “Indiana Jones y la Última Cruzada”, pocos son los viajeros que no tienen esta antigua ciudad como un destino de viaje. Aunque el edificio más conocido de Petra es Al Khazneh (El Tesoro), lo cierto es que la urbe es mucho más amplia y requiere de varias horas – incluso días – para visitarla.
De hecho, hay un alojamiento en las inmediaciones para todo aquel que quiera descubrir todas sus maravillas. Esta maravilla del mundo moderno fue edificada en el siglo VIII a.C pero nunca entró dentro de la denominación de las siete maravillas de la antigüedad.
Machu Picchu (Perú)
Hay pocos rincones de este planeta que se puedan equiparar con la grandeza del Machu Picchu. Y es que no solo resulta sublime como construcción sino que también lo es su espectacular entorno. A nivel arquitectónico se ha convertido en todo un referente ya que fue construido en pleno siglo XV. Hasta hace bien poco no se sabía exactamente cuál había sido el método de construcción. Especialmente interesante para el viajero son los caminos post-incaicos desde los que se puede acceder hasta el lugar.
Cristo Redentor (Brasil)
Es el incansable vigilante de Río de Janeiro. El inmenso Jesús de Nazaret de la capital brasileña se ha convertido en una de las siete maravillas del mundo moderno. ¡Y no es para menos! Esta titánica estatua de 30 metros de altura ubicada sobre un pedestal de 8 metros de altura resulta imponente a los ojos de los visitantes.
Este lugar también es muy valorado por los viajeros ya que el Cerro de Corcovado ofrece unas de las mejores vistas de la ciudad. A nivel arquitectónico, la cabeza curvada del Cristo supuso en su momento todo un desafío para la ingeniería hasta el punto de que fue calificada de obra hercúlea.
La Gran Muralla (China)
A lo largo de 200 kilómetros se extiende la impresionante Gran muralla. Designada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco se encuentra a lo largo del borde sur de Mongolia Interior y fue edificada entre los siglos V a.C y XVI. ¿El objetivo? Proteger China de los ataques nómadas de Manchuria y Mongolia.
Hoy en día es una de las atracciones del país que más turismo atrae. Los viajeros pueden subir a la muralla a pie (gratuitamente) o mediante el teleférico que asciende en apenas 10 minutos y que ofrece unas interesantes vistas del macizo.
El Coliseo de Roma (Italia)
Hay pocos lugares del planeta más hermosos que Roma…y más difíciles de conocer al 100%. Su gran variedad de construcciones históricas hacen que descubrirla completamente sea una tarea titánica. Sin embargo, una visita imprescindible implica conocer el Coliseo. Esta maravilla del mundo moderno se usaba para presenciar las míticas peleas de gladiadores.
En la actualidad, se puede visitar en su totalidad, incluyendo el museo dedicado al dios griego Eros. Si viajas durante la Semana Santa podrás vivirlo al máximo ya que el Vía Crucis del Viernes Santo tiene lugar en el Coliseo.
Chichén Itzá (México)
En maya significa “Boca del pozo de los brujos del agua”. Este sitio arqueológico se ha convertido en una visita obligada cuando se viaja a la Riviera Maya, concretamente a la península de Yucatán. La ciudad fue edificada en los siglos VIII y X. Aunque lo más famoso es el templo de Kukulkán (sobre estas líneas), la realidad es que cuenta con numerosas construcciones entre las que se cuentan los templos de las Mesas, de los Guerreros, del Juego de Pelota o del jaguar.
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