La playa sigue siendo el destino turístico estrella del verano y en la costa española las hay para todos los gustos, desde playas urbanas con todos los servicios, hasta calas prácticamente vírgenes. En cualquiera de ellas es posible disfrutar del sol y del mar, pero en algunas, el momento del baño presenta un inconveniente: la excesiva presencia de medusas.
Aunque en la mayoría de los casos no suponen un peligro severo, las picaduras de las medusas resultan molestas y dolorosas, de ahí que intentar esquivarlas sea objetivo prioritario. Especialmente debido al aumento de la temperatura de mares y océanos, las medusas son cada vez más frecuentes en las playas de la Península y de ambos archipiélagos y descubrir cuáles son sus ‘favoritas’ es importante para estar prevenidos ante su presencia.
Ya existen apps que informan en tiempo real, gracias a la colaboración ciudadana, sobre las áreas costeras donde se detectan más avistamientos de estos invertebrados marinos y, teniendo en cuenta esos datos, en la lista de las playas con más medusas de España hay que incluir algunos destinos turísticos de primer orden ¡toma nota!
Playas andaluzas
La costa andaluza concentra algunas de las playas con más medusas, aunque hay que tener claro que los datos sobre su presencia están en constante cambio. La ubicación de los bancos de medusas cambia en función de factores diversos, desde las propias corrientes marinas, hasta la temperatura del agua o la dirección de los vientos.
En el litoral almeriense, Guainos Bajos, en el municipio de Adra, y La Bajadilla en Roquetas de Mar son dos de las playas en las que más medusas se han visto en lo que va de verano. Guainos es una playa urbana ubicada en la pedanía del mismo nombre, en la costa occidental casi lindando con Granada. Por su parte la Bajadilla es una playa extensa, de más de 1 kilómetro, que cuenta con numerosos servicios y se enmarcada en un bonito paseo marítimo.
La provincia de Cádiz tampoco se libra de las molestas medusas, ya que, la playa de Getares, en Algeciras, también ha registrado su presencia en cantidades más elevadas que las deseables. En días puntuales el baño ha estado incluso desaconsejado por la alta presencia de medusas. Situada al sur de Algeciras, entre la Punta de San García hasta casi el inicio de los acantilados que forman el Estrecho, esta playa urbana de arena fina y algo ventosa, en algún momento se ha visto afectada por la llegada masiva de estos invertebrados.
También Málaga ha comprobado cómo las medusas han ido proliferando a medida que el verano avanza, con avistamientos en algunas de las playas de Marbella y en otras como la de Torremolinos, Benalmádena o la espléndida playa de la Rada en el municipio de Estepona. El viento de Levante y las elevadas temperaturas son los factores que han desencadenado la llegada de estos visitantes, sobre todo de la especie pelagia noctiluca.
Por último, la playa de Calahonda, en Motril (Granada) es otra de las que requiere cierta precaución a la hora del baño dado los avistamientos reportados en lo que va de verano.
Playas de la Comunidad Valenciana
El aumento de las temperaturas en el Mediterráneo también ha hecho que sean varias las playas valencianas las que se han visto afectadas por la presencia de bancos de medusas. En concreto, entre las que parecen concentrar más ‘visitantes’ no deseados destaca la playa de Muchavista, en el municipio de Campello, en Alicante.
Toda esta zona del litoral alicantino ha visto cómo el número de estos organismos marinos ha ido en aumento, destacando la presencia de la especiecotylorhiza tuberculata, más conocida como medusa ‘huevo frito’, cuya picadura resulta escasamente urticante. La playa de Muchavista es un espléndido arenal prolongación de la playa de San Juan (donde también se han visto importantes bancos de medusas) que se encuentra entre las mejores de toda la costa valenciana.
Por su parte, la playa de Venecia en la localidad de Gandía, en la provincia de Valencia, es también una de las que más avistamientos de medusas se han registrado en lo que va verano, presentando una mayor concentración que en otras playas próximas como la playa del Nord o la playa de L’Ahiur, de las más concurridas en los meses estivales.
La de Venecia, entre el puerto de Gandía y la desembocadura del río Serpis, es una playa muy tranquila y una opción más para disfrutar del mar tanto para los habitantes de la capital de la Safor, como para los veraneantes, aunque, en estos días, el baño requiere cierta precaución por la presencia de las medusas.
Otras playas ‘preferidas’ por las medusas
Aunque hay que insistir en que las concentraciones de medusas cambian de un día para otro y que estos organismos marinos están en su entorno y, por tanto, puedes encontrarlos en cualquier playa, es cierto que parecen proliferar en algunos puntos concretos de la costa.
El litoral catalán no escapa a su presencia y se han detectado algunos bancos en playas como la de Castelldefels y la de las Casetas (playa Garraf), ambas en Barcelona. En momentos puntuales, han tenido que izar la bandera amarilla para avisar de su presencia y prevenir a los bañistas sobre la necesidad de adoptar medidas preventivas.
Por último, también en el archipiélago Balear y en concreto en algunas playas de Mallorca como Cala Fuster, las medusas han hecho su aparición para sembrar cierta intranquilidad a la hora de un buen chapuzón.
Qué hacer si te encuentras medusas en la playa
Aunque en los últimos años las medusas se han ido incrementando en número y las puedes encontrar prácticamente en cualquier lugar de la costa, incluyendo las playas del norte peninsular o las de Canarias, que suelen tener una temperatura del agua más fresca, no conviene ser alarmista ante su presencia.
En general, la picadura de la mayoría de las especies (salvo la carabela portuguesa, physalia physalis) no entraña serio peligro, aunque es cierto que puede ser realmente dolorosa. Ante el aviso de presencia de medusas, bien por indicación de los socorristas de la playa, por bandera amarilla o roja, o por consulta de aplicaciones como MedusApp que ofrecen información sobre avistamientos y picaduras de medusas en tiempo real, hay que disfrutar del baño con ciertas precauciones (siempre que, por seguridad, introducirse en el mar resulte totalmente desaconsejable).
Las medusas, en realidad, no pican, es el roce con sus tentáculos lo que produce esa descarga de toxinas que irrita severamente la piel humana al mero contacto. Si la mala suerte provoca la picadura de una medusa, es importante recordar el tratamiento básico. Nunca limpies la zona afectada con agua dulce, sólo se debe hacer con agua de mar. Evita rascarte o restregar la herida, solo retira con unas pinzas los posibles restos de tentáculos (no con tus manos sin guantes). Olvida remedios caseros como la aplicación de vinagre y toma algún analgésico para aliviar el dolor. Si los síntomas son graves, no dudes en solicitar atención médica.
Únete a la conversación