Aunque la más conocida es la de Córdoba, en España podemos encontrar otras bellas mezquitas en distintas ciudades que merece la pena descubrir. Algunas son espléndidas edificaciones, expresión religiosa de la cultura musulmana presente durante siglos en España, otras se encuentran en sorprendentes entornos rurales y también las hay de construcción más recientes, pero igualmente llamativas y bonitas.
Empezamos un recorrido por algunas de las más bellas, permite redescubrir parte de la propia historia y apreciar detalles arquitectónicos y artísticos que requieren una mirada detenida.
Mezquita de Córdoba:
La mezquita – catedral de Córdoba es un conjunto monumental de más de 23.000 metros cuadrados que refleja los distintos periodos históricos por lo que pasó la magnífica construcción. Declarada Patrimonio de la Humanidad, la mezquita se levanta sobre los restos de una antigua basílica visigoda, vestigios aún visibles, y fue mandada a construir por Abderramán I en el siglo VIII, el esplendor del califato, experimentando sucesivas ampliaciones hasta la época de Almazor, y siendo, posteriormente, templo católico.
En la actualidad la mezquita – catedral es un edificio singular que impresiona por sus dimensiones, su belleza y su riqueza interior. En la sala de oración, o haram, de la antigua mezquita, destacan los reconocibles arcos de herradura con alternancia de dovelas de ladrillo y piedra. Con las sucesivas ampliaciones y la anexión de nuevas naves, se fue creando un armonioso ‘bosque’ de columnas y bellas arquerías superpuesta que resulta toda una experiencia contemplar.
Además, también hay que fijarse en la maqsura y el mihrab, dos de las áreas más recónditas y hermosas del recinto, la primera reservadas para el califa y el segundo el punto clave al que se orienta el rezo en forma de pequeña sala octogonal bellamente decorada.
En el recorrido exterior, la parada en el espléndido Patio de los Naranjos es obligada. La Catedral también guarda tesoros por descubrir. La capilla de Villaviciosa, la maravillosa capilla Mayor, con el bello coro, o la parroquia del Sagrario son solo algunos.
Mezquita del Cristo de la Luz (Toledo):
Esta pequeña edificación es un importante monumento de arte islámico en el que, además, se aprecia perfectamente su transformación a iglesia tras la reconquista de Toledo llevada a cabo por Alfonso VI en el siglo XII. En ella pueden apreciarte apreciarse claramente dos espacios: la sala de oración de la mezquita árabe propiamente dicha y el ábside, construido y adosado a la fachada con posterioridad.
La también llamada mezquita Bad al mardum es una pequeña joya de la arquitectura hispano – musulmana con un sorprendente estilo ecléctico, en el que destacan elementos mudéjares y otros como la bóveda nervada o los arcos de herradura, que se sustentan sobre antiguos capitales visigóticos. Restaurada recientemente, la mezquita de tres alturas o plantas deja intuir el momento de esplendor del califato durante el siglo IX en el que se estima fue levantada.
Para aumentar el valor de este monumento, durante las obras de restauración se han descubierto tramos de pavimento de lo que fuera una antigua calzada romana. De esta manera se pueden ver distintos ‘pedazos de Historia’ de épocas muy diversas todos reunidos en la mezquita toledana.
Mezquita de Almonaster La Real (Huelva):
La mezquita onubense reúne una serie de características que la convierten en un bello monumento del máximo interés. Lo primero que llama la atención es su ubicación, en lo alto de un cerro, vigilando el pueblo del que toma el nombre y en el interior del antiguo recinto amurallado del castillo de Almonaster y lo segundo es su magnífico estado de conservación.
Si la de Córdoba es una mezquita – catedral, la de Almonaster es una mezquita – castillo, de las pocas levantadas en un entorno rural y de particular estilo, ya que, combina elementos arquitectónicos visigóticos, románicos y almohades. Su exterior, sobrio y recogido, deja paso a un interior dividido en los dos espacios tradicionales de las mezquitas: el patio y la sala de oración, en este caso con cinco naves.
Se considera que el ábside es posterior, del siglo XII, de la etapa en la que la mezquita pasó a ser iglesia. Elementos arquitectónicos como el campanario o el porche son ya del siglo XVI. La singularidad de este edificio, de belleza serena, hace que la mezquita esté considerada una de las primeras y más interesantes obras islámicas de España.
Mezquita Muley el Mehdi (Ceuta)
La también conocida popularmente como mezquita de Yemalquivir es una construcción relativamente reciente (1940), que ha sabido captar y reflejar la sencillez y delicadeza del estilo de las mezquitas tradicionales. Por fuera destacan sus fachadas blancas con predominio del mármol, que contrasta con elementos decorativos, como mosaicos y celosías, en color verde.
La bella mezquita merece ser contemplada con detenimiento en cualquier visita a la ciudad de Ceuta. En ella destaca la planta cuadrada, el esbelto minarete de 33metros y ya en su interior, la sala de oraciones, con tres naves techadas con pequeñas bóvedas que descansan sobre los imprescindibles arcos de herradura.
Mezquita de las Tornerías (Toledo)
También en Toledo, aunque menos conocida que la Mezquita del Cristo de la Luz, se encuentra la llamada de las Tornerías, fácilmente reconocible por su fachada en ladrillo y en la que destacan tres bellos arcos de herradura.
Actualmente es la sede de la Fundación Centro de Promoción de la Artesanía y por las particularidades de esta construcción, la visita resulta más que recomendable. Se cree que fue construida en el siglo XI sobre una antigua construcción romana. Por las características del terreno urbano donde se asienta, tiene dos plantas, estando la sala de oración en la superior. Los arcos de herradura y la cúpula nervada de su zona central son algunos de los elementos a los que se debe prestar especial atención.
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