Descubriendo las mejores vías verdes para descubrir Euskadi

Tomando como base los más de 7600 kilómetros de infraestructuras ferroviarias españolas en desuso, el Programa Vías Verdes nació en 1993 como proyecto para transformar parte de esa infraestructura en vías acondicionadas para el senderismo y el cicloturismo.

Y no se nos ocurre mejor forma de conocer Euskadi que a través de estas sendas que recorren entornos tan emblemáticos como el río Bidasoa, el valle de Leitzaran o los parque naturales de Urkiola y de Aizkorri-Aratz además de numerosos vestigios del patrimonio industrial vasco que también definen el carácter aguerrido de esta tierra.

La Vía Verde de Álava

Solamente una Vía Verde recorre la provincia de Álava, ¡pero menuda vía! Se trata de la senda que recupera parte del trazado del Trenico, aquel ferrocarril de vía estrecha que unió Estella-Lizarra en Navarra con Vergara ya en Guipúzcoa pasando por Vitoria-Gasteiz.

Fue el 31 de diciembre de 1967 cuando este legendario tren que había iniciado sus viajes en 1889 hacía su último trayecto. Durante años, buena parte de sus tramos e instalaciones quedaron abandonadas, siendo invadidas en algunos casos por equipamientos urbanos e industriales. Pero en la década de los 90 comienza el plan para recuperar el itinerario ferroviario y transformarlo en Vía Verde.

Hoy, la Vía Verde del Ferrocarril Vasco Navarro ofrece un largo paseo desde Navarra a la provincia de Guipúzcoa pasando por Álava en tres tramos que suman en total 96 kilómetros.

Es en el primero de ellos cuando tras pasar Zúñiga se cruza la muga entre Navarra y Euskadi por una zona denominado ‘El Cónfín’. Una interesante parada, en el kilómetros 38 es el Centro de Interpretación de la Vía Verde del FC Vasco Navarro ubicado en los vagones de ferrocarril de Euskotren de la estación de Antoñana.

En los tramos vascos se pueden disfrutar de espacios naturales como el Parque Natural de Aizkorri-Aratz, el hayedo de Iturrieta, considerado el más importante de Álava, los Robledales Isla de la Llanada Alavesa o el Humedal de Salburua Ataria que cuenta con un singular Centro de Intepretación.

Vías Verdes de Vizcaya

Nos vamos a la provincia de Bizkaia y comenzamos nuestro recorrido con una Vía Verde corta para ir abriendo boca y recuperarnos de los casi 100 kilómetros de nuestro recorrido entre Navarra y Álava. Se trata de la Vía Verde de Arrazola, que reaprovecha un tramo de 5 kilómetros del antiguo ferrocarril minero de Arrazola y que nos ofrece un fantástico panorama del valle de Atxondo donde se ubica el Anboto, cima del Parque Natural de Urkiola, allí donde, según la leyenda, vive Mari, diosa ancestral de los vascos.

Otra senda que explora el paisaje minero de Vizcaya es la Vía Verde de los Montes de Hierro, 43 kilómetros entre Traslaviña en Artzentales y Kobaron en Muskiz. Se trata de un recorrido que revela las entrañas de la historia de Vizcaya y su ancestral relación con la explotación del hierro: numerosos vestigios mineros como el antiguo pueblo de Alén o los hornos de calcinación de mineral en el barrio El Alisal en Sopuerta ilustran este recorrido.

Ya que estamos por la zona, no podemos dejar de acercarnos al mar para recorrer el Paseo de Itsaslur que se une a la Vía Verde de los Montes de Hierro con sus apenas 3 kilómetros a lo largo de los acantilados de la costa más occidental de Bizkaia. Recorremos el barrio de Pobeña en Muskiz hasta Kobaron pasando por la playa de la Arena, la última gran playa vasca hasta la frontera con Cantabria.

Y otra Vía Verde cortita en Vizcaya es la del Atxuri que transcurre entre Mungia y las estribaciones del monte Artebakarra y que nos permite contemplar el caserío Landetxo Goikoa, cuyo origen se remonta al siglo XVI y que está considerado como el caserío más antiguo de Bizkaia.

Vías Verdes de Guipúzcoa

Dejamos Vizcaya y nos dirigimos ya el este para recorrer Gipuzkoa en 5 estupendas sendas empezando por la Vía Verde de Arditurri, una histórica vía de comunicación que unía la bahía de Pasaia, al este de San Sebastián, con las minas del Parque Natural de Aiako Harria: 12 kilómetros en los que tendremos tiempo de conocer varios barrios de Errenteria, el Centro de la Música Popular de Oiartzun, además de la antigua ferrería de Olaberri o las Minas de Arditurri, ya a los pies del Parque Natural Aiako Harria.

Una de las Vías Verdes más recorridas de Guipúzcoa es la del Urola, 44 kilómetros entre Zumaia y Legapzi, recorriendo los municipios de Iraeta, Zestoa, Azpeitia, Azkoitia y Urretxu. Entre el numeroso patrimonio cultural que ofrece este itinerario destaca el espacio cultural Ignacio Zuluoga en Zumaia, el santuario de San Ignacio en Loyola y los museos de la ferrería Mirandola en Legazpi, sin olvidarnos del propio Museo Vasco del Ferrocarril en Azpeitia.

Ya llevamos varias vías verdes y aún no nos hemos referido a la venerada gastronomía vasca. Esto hay que solucionarlo. Nos vamos a Idiazabal donde se ubica el Centro de Interpretación y Degustación de este legendario queso para conocer (y degustar) esta delicatessen. Idiazabal se encuentra muy cerca de Mutiloa, inicio de la Vía Verde de Mutiloa-Ormaiztegi, un camino de algo menos de cinco kilómetros en el entorno de las montañas de la comarca del Goierri entre el caserío de Barnaola y la ladera de Lointzi y nos ofrece nuevas vistas del Parque Natural de Aizkorri-Aratz.

Regresamos al norte de la provincia para recorrer parte de una de las Vías Verdes más populares de Euskadi: la Vía Verde del Bidasoa que recorre 42 kilómetros entre Oieregi en Navarra hasta Irún. Tras cruzar la muga entre Euskadi y Navarra nos adentramos en el Parque Natural Aiako Harria, ubicado en las estribaciones de los Pirineos y que es el único macizo granítico de Euskadi. Y en la parte final del recorrido se alcanza la isla de los Faisanes, islote ubicado en medio del Bidasoa y que separa las orillas de Irún y Hendaya, ya en Francia.

Y terminamos este tute de Vías Verdes por Euskadi con el itinerario más largo de la región con permiso de la del Ferrocarril Vasco-Navarro. Se trata de la Vía Verde del Plazaola-Leitzaran que recorre casi 70 kilómetros y que nos conduce de Andoain en Gipuzkoa hasta Sarasa en Navarra en una senda que atraviesa más de 50 túneles. En la parte vasca del recorrido, destaca ante todo el valle de Leitzaran catalogado como Biotipo Protegido, un exuberante bosque que crece a la vera del río Leitzaran, afluente del Oria.