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Conversaciones a gritos, risas incontenibles, miradas seductoras y aventuras inolvidables… Todo puede suceder en las discotecas madrileñas, templos del ocio nocturno capitalino que han vuelto a abrir sus puertas de par en par tras una temporada complicada.

Y es que la noche madrileña es una de las más adoradas, no solo en España, sino en toda Europa. Y la variedad y el prestigio de sus discotecas tienen mucho que ver en esta más que merecida fama. A continuación, elegimos las diez mejores discotecas de Madrid, para que no pares de bailar hasta que salga el sol.

Las mejores discotecas de Madrid

Kapital

Kapital
Kapital

Es una de las discotecas más populares de Madrid, con una fama que trasciende fronteras. Y es que sus siete plantas son muchas plantas, lo que permite a este local diseñar diferentes ambientes con distintas propuestas musicales para tratar de seducir a todos los públicos.

Pero la mayoría de los asistentes de esta discoteca no les importa tanto sus ambientes, sino el hecho de haber estado en Kapital. Y es que, si no visitas este templo del entretenimiento al menos una vez en la vida, nunca conocerás a fondo la vertiginosa noche madrileña.

Calle de Atocha, 25

Shoko

Shoko
Shoko

Nos vamos a la Latina para descubrir una de las discotecas más frecuentadas del centro de Madrid. Generalmente apostando por las últimas tendencias en música urbana, Shoko seduce a un público joven, con ganas de bailar y conocer gente.

Cuenta con una pista central amplia en la que también se celebran conciertos, y reservados en los laterales y detrás de la cabina del pincha donde podemos disfrutar de gente como Alex Martini o José de las Heras.

C. de Toledo, 86.

Blackhaus

Blockhaus
Blockhaus

En plena A6, al oeste de Madrid —y frente al CNI—, encontramos una de las discotecas de moda. Su ubicación en las afueras de la ciudad define sus características para lo malo —no es fácil llegar sin vehículo—, pero, sobre todo, para lo bueno: un local muy diferente de lo habitual con sus terrazas y su servicio de aparcacoches como si estuvieras en Los Ángeles. Pero no, esto es Aravaca, que tampoco está mal.

Ctra. de La Coruña, Km. 8,700.

Fabrik

Fabrik
Fabrik

Y de una discoteca de moda, a una leyenda de la música electrónica madrileña y española. Vale que queda un poco alejada de la ciudad —a más de media hora en coche del centro— en la localidad de Humanes de Madrid, pero es lo que tiene hacer tronar decenas de decibelios en varias de las fiestas más legendarias del techno español.

Con capacidad para 4.000 personas es la discoteca más grande de Madrid, ampliada en 2019 con hasta seis escenarios diferentes, sigue en el Top 100 de la revista británica DJ Magazine llegando a ser el segundo mejor club del mundo en 2011. En conclusión, una discoteca que hay que conocer sí o sí.

Av. de la Industria, 82, 28970 Humanes de Madrid.

Opium

Opium
Opium

Regresamos al centro de Madrid para visitar un local de perfil muy diferente a Frabrik. Ubicado entre Chamberí y el Barrio de Salamanca, Opium es de esas discotecas que combinan cenas, fiestas privadas o de empresa con conciertos y sesiones de música electrónica, generalmente con un cierto ambiente “exclusivo”. Es la versión madrileña del Opium de Barcelona, uno de los nightclub más emblemáticos de la Ciudad Condal.

Calle de José Abascal, 56.

Sala Barceló

Sala Barceló
Sala Barceló

Nos vamos a Malasaña para visitar una de las discotecas con mejor envoltorio de toda la ciudad. Porque el Teatro Barceló es uno de los más icónicos edificios racionalistas de Madrid, proyectado por Luis Gutiérrez Soto en 1930 con una deslumbrante fachada entre la calle de Lara y la propia calle Barceló.

Ya como discoteca en la década de los 80, albergó Pachá Madrid durante más de tres décadas hasta que se reinventa a partir de 2013 manteniendo su espíritu de referencia nocturna. Y aunque sabemos que cuando vayas Barceló no vas pensando en arquitectura, échale un ojo a la fachada, que entrarás con buen pie.

C. de Barceló, 11.

Oh My Club

Oh My Club
Oh My Club

Famosa discoteca con vínculos televisivos —al parecer Coto Matamoros trabajó aquí durante un tiempo y lleva un tatuaje en el brazo de su logo—, Oh My Club es una sala que apuesta por la diversidad de eventos en su espacio de 1.250 metros cuadrados con un aforo de 1.300 personas.

Aunque buena parte del local se dedica a los reservados y no hay tanto espacio para bailar como en otras salas, Oh My Club destaca por algunos de sus servicios como las cachimbas. Y sí, es posible que te encuentras con modelos y futbolistas.

C. de Rosario Pino, 14.

Joy Eslava

Joy Eslava
Joy Eslava

Otro mito de la noche madrileña que ha pasado por múltiples etapas a lo largo de su trayectoria desde que se inaugura en febrero de 1981… al día siguiente del Golpe de Estado de Tejero y compañía. Durante aquella década fue uno de los centros de operaciones de la Movida madrileña.

Y aunque desde hace tiempo han cambiado el nombre por el de Teatro Eslava para ofrecer un nuevo enfoque de este espacio de la calle Arenal incluyendo una gran remodelación interior, para muchos nostálgicos madrileños seguirá siendo “la Joy”.

C. del Arenal, 11.

Ocho y Medio Club

Ocho y Medio Club
Ocho y Medio Club

Los fanáticos de la música independiente aún tienen su reducto en Ocho y Medio Club que desde hace años se ubica en la antigua Sala But, ahora renombrada como La Paqui, a dos pasos del Teatro Barceló. Sala habitual de conciertos famosa por su buena acústica, las noches de los viernes y sábados se llena de aficionados a la música indie.

Últimamente, y habida cuenta de que los “indies” cada vez peinan más canas, han iniciado algunas fiestas de tardeo, para que podamos conciliar e ir a casa a dormir a horas un poco menos intempestivas.

C. de Barceló, 11.

Medias Puri

Medias Puri
Medias Puri

En plena plaza de Tirso de Molina, al otro lado de la Sala Equis, encontramos una de las propuestas nocturnas más sorprendentes de la capital. Una suerte de Clandestine Show Club, como les gusta a ellos llamarlo, que se ubica en la trastienda de una mercería: su nombre no engaña.

Mil metros cuadrados de sala para aquellos que buscan una noche canalla y transgresora en la que todo puede pasar combinando en sus diferentes espacios música de los 80 y 90, además de propuestas actuales. Sin duda, una de las discotecas con ambiente más singular de Madrid.

Pl. de Tirso de Molina, 1, 28012 Madrid