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De la época de la España sefardí todavía se conservan en nuestro país sinagogas y juderías de un tiempo en el que en estos territorios convivían cristianos, musulmanes y judíos, hasta que estos fueron expulsados de forma oficial de la península en 1492.

Hay numerosos barrios judíos en las villas y ciudades de muchas comunidades autónomas. Vale la pena acercarse a conocerlos y descubrir aquel pasado. Para empezar a hacerlo, hoy vamos a detenernos en ocho de las juderías más bonitas de España y te contamos qué ver en ellas para que no te pierdas ningún rincón imprescindible.

Judería de Toledo

Sinagoga de Toledo
Fuente: Wikimedia/Olivier Lévy CC BY-SA 3.0

Toledo contó con una judería desde el siglo VI, aunque su época de prosperidad comenzó en el siglo XI. Muchos judíos exiliados comenzaron a llegar a la ciudad desde otros lugares y su máximo apogeo lo alcanzó en la siguiente centuria. Aquí había sabios, científicos, poetas… y se creó la Escuela de Traductores de Toledo.

Durante toda la Edad Media la judería de Toledo se convirtió en una de las más importantes de Estpaña y todavía es de las más bonitas. En ella puedes visitar el Museo Sefardí, ubicado en la Sinagoga del Tránsito, y la sinagoga de Santa María la Blanca. Callejea por el antiguo trazado urbanístico del barrio, descubre la antigua muralla de la primera judería y acércate hasta la Casa del Judío, también conocida como la Casa de Samuel Ha-Levi, del siglo XIV, en la que podrás visitar el Museo del Greco en su interior.

Judería de Girona

Call de Girona
Fuente: Flickr/ Enric Rubio Ros CC BY 2.0

El denominado Call de Girona (Cataluña) hace referencia al antiguo barrio judío de la ciudad, otro de los mas bellos del país, así que tampoco puedes dejar de pasear por sus laberínticas calles. Estuvo habitado entre los siglos XII y XV y, en la actualidad, en una de sus antiguas sinagogas es posible visitar el Museo de Historia de los Judíos e Instituto de Estudios Nahmànides (Museo Judío.Museu d’Història dels Jueus i l’Institut d’Estudis Nahmànides). Entre sus fondos, destacan una colección de lápidas hebreas del cementerio judío de Montjuïc.

Judería de Ribadavia (Ourense)

Barrio judío
Fuente: Wikimedia/HombreDHojalata CC BY-SA 3.0

En la provincia de Ourense (Galicia) se encuentra una de las juderías más bellas de España. Nos referimos a Ribadavia, una villa medieval cuyo barrio judío cobró especial importancia a partir del siglo XI.

La mejor forma para adentrarse en la judería de Ribadavia es comenzar por visitar el Centro de Información Judía de Galicia, ubicado en el pazo de los Condes de Ribadavia, en la Plaza Mayor, donde conocer la historia de los judíos en la comunidad. En las proximidades se encuentra la Casa de la Inquisición y la Rúa de Xudería, denominada así hasta 1492 y que en la actualidad se conoce como Rúa Merelles Caula. Callejea hasta la muralla y aproxímate hasta un lugar mítico para probar los dulces sefardíes: la Tahona de Herminia.

Judería de Tarazona

Judería de Tarazona
Fuente: Wikimedia/1dimlight CC BY-SA 4.0

Tarazona alberga dos juderías: la vieja y la nueva. Para conocerlas en profundidad, visita primero el Centro de Interpretación de la Cultura Judía Moshé de Portella, ubicado en el Palacio Episcopal, donde aprenderás todo sobre la comunidad sefardí en la ciudad y lo que podrás ver en ella.

Después, dirige tus pasos hacia la Rúa Alta y la calle Judería, y contempla las famosas Casas Colgadas de la localidad. A pocos metros puedes encontrar la Sinagoga Mayor. Otra de las paradas obligadas es el Palacio de Santafé y el Convento del Carmen, que se alza junto al antiguo cementerio judío.

Judería de Segovia

Segovia
Fuente: Wikimedia/Coriplus CC BY-SA 3.0

El asentamiento de la comunidad judía de Segovia (Castilla y León) se distribuía en los alrededores de la plaza de la Merced y las parroquias de San Andrés y San Miguel, en la zona intramuros. No obstante, en 1412 se ordenó un agrupamiento de sus vecinos entre la Almuzara y la puerta de San Andrés, y ya en 1480 se decretó que se establecieran entre la antigua Sinagoga Mayor, y actual iglesia del Corpus Christi, y la plaza del Socorro. No dejes de visitar estos puntos y seguir el eje principal de la judería de Segovia: la calle de Judería Vieja.

Judería de Barcelona

judería de Barcelona
Fuente: Wikimedia/José Luis Filpo Cabana CC BY 3.0

En el siglo XI eran alrededor de 70 familias judías las que vivían en Barcelona (Cataluña), y su número fue aumentando hasta alcanzar las 4000 personas en el siglo XIV. La mayoría de ellos se dedicaban a la artesanía y otros poseían tierras donde cultivaban vides y frutales.

El Call Major se extendía entre las calles Banys Nous, Sant Sever, del Bisbe y Call. En el centro de la judería se localizaba una antigua casa de un tejedor de velos, que constituye la actual Museo de Historia de Barcelona. A pocos metros se alza la Sinagoga Major. Por lo que respecta al Call Menor, se extendía por las actuales calles de Rauric, Lleona, Avinyó y Boquería.

Judería de Hervás

Una de las calles del barrio judío. Foto: turismocaceres.org

Uno de los pueblos más bonitos del Valle del Ambroz, en Cáceres (Extremadura), alberga otra de las juderías más bonitas del país. Se trata de Hervás, una villa en la que la comunidad judía era pequeña hasta que en 1391 comenzó a recibir judíos de otros puntos de la península.

Para conocer la judería de Hervás deberás recorrer sus estrechas calles y contemplar las casas de arquitectura típica, para acercarte hasta la calle Rabilero y su entorno, donde vivía la mayor parte de la población judía. Fíjate en los símbolos que encontrarás, ya que muchos son la Estrella de David.

Judería de Tui

judería de Tui
Fuente: Wikimedia/Contando Estrelas CC BY-SA 2.0

La judería de Tui, en la provincia de Pontevedra (Galicia), puede recorrerse a través de la Ruta Judía de Tui, para lo que necesitarás un par de horas. Tiene su inicio en la plaza de la Inmaculada y puedes guiarte por las señalizaciones o a través de los códigos QR. A través de ella te adentrarás en el casco histórico y descubrirás la Casa de Salomón, en la calle Canicouva, y la hermosa catedral fortaleza, que alberga la Menorá en el claustro catedralicio.