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¿Alguna vez has estado en un lugar en el que te sientes tan a gusto que no te quieres marchar? Getsemaní es uno de esos lugares que te atrapan con su encanto, con su sencillez y con su gente auténtica de corazón abierto.La alegría se respira en cada esquina de Colombia, quien ha visitado este increíble país sabe que la sonrisa siempre está grabada en los labios de esa hermosa gente. Mi paso por Colombia en mi vuelta al mundo empezó incluso antes de llegar. Ya desde Perú conocí a la que se convirtió en una gran amiga y que me invitó a su casa después de una conversación de tres horas en un tren. Así son los colombianos, pura generosidad.

Getsemaní es el barrio más auténtico de Cartagena de Indias, la ciudad colonial por excelencia en el país, y el lugar que no puede faltar en tu visita a Colombia. Cartagena de Indias es, sin lugar a dudas, un lugar muy turístico y al mismo tiempo lleno de atractivos. Getsemaní ofrece una alternativa para que conozcas la cultura local sin tiendas de souvenirs ni vendedores en tu persecución. Simplemente pasear disfrutando del arte urbano en sus calles, los colores brillantes y la vida de barrio de gente trabajadora. Un respiro de alivio y una vuelta a lo más simple.

¿Qué hacer en barrio mágico de Getsemaní?

Getsemaní en Cartagena de Indias

En Getsemaní hay mucho que hacer, ver y sentir. Y apuesto a que después de conocerlo, volverás más de una vez. Imagínate pequeñas calles tranquilas donde deambular sin prisa, entrañables restaurantes llenos de encanto y el ambiente local de gente llena de vida.

Hace unos años Getsemaní no era un lugar precisamente recomendable para turistas pues estaba tomado por ladrones y prostitutas que convivían en el barrio. Con los años y un gran trabajo de evolución el barrio se ha reformado e incluso se ha convertido en el barrio más de moda de Cartagena. Así ha pasado con otros lugares de Colombia como Medellín donde se ha invertido en seguridad y calidad de vida. Una gran lavada de cara y apuesta de futuro.

Me preguntarás, ¿qué hay de especial en Getsemaní para que merezca invertir tiempo de mi visita en Cartagena? Lo primero será autenticidad, si como yo eres de los viajeros que no se contentan con ver el “escaparate” prefabricado y quieren conocer el alma de un lugar ve a Getsemaní.

Los 5 mejores planes para disfrutar del vibrante Getsemaní

Fachada en Getsemaní
Fachada en Getsemaní

A este barrio le sobran cosas que hacer y ver y aunque lo mejor es perderse en sus 20 manzanas y descubrirlo por ti mismo, ahí van mis consejos para optimizar tu visita y tener unas pequeñas nociones antes de llegar.

  • Conviértete en observador de la vida del barrio y siéntate en la Plaza de la Trinidad. Desde allí podrás contemplar a los niños jugando, los hombres charlando animados y los vendedores de fruta con carros llenos de jugosos mangos y otras delicias. Al fondo la iglesia en amarillo y los colores de casas aledañas decoran la estampa. A veces es necesario alejar ese ansia de “producir” (fotos, visitas, recuerdos) incluso cuando estamos de viaje y cambiarlo por un “dolce fare niente”, la expresión italiana para el encanto de no hacer nada. Simplemente estar presente en ese momento.
  • El arte urbano característico del país se expresa de una manera absolutamente perfecta en Getsemaní. Paredes repletas de murales narrando la historia de la gente y de la ciudad que los acoge. Los puedes encontrar a lo largo de todo el barrio y más concretamente en las calles La Sierpe y San Juan. Allí se plasman como grandes lienzos al servicio de los artistas urbanos. Los rostros y paisajes de una cultura de mente abierta y admirable.
  • Resérvate al menos una noche para cenar a la luz de las velas en un jardín secreto. En Getsemaní no encontrarás terrazas sino jardines interiores llenos de plantas para disfrutar de un momento íntimo a la luz de las velas tanto en solitario como en compañía. Acércate a los restaurantes del barrio y date un capricho de cena. Y si tienes que esperar pues relájate y pide una primera bebida, por ejemplo una riquísima limonada de coco ¿Qué te parece?
  • Visita la calle de las banderas de colores, Tripita y Media. Muy cercana a la Plaza de la Trinidad se encuentra una de las calles más interesantes de Cartagena. Tripita y Media está llena de banderas de colores y restaurantes de comida típica colombiana a precios más que populares. La calle de la alegría y el verdadero ambiente cartagenero es algo que tienes que ver, oler y sentir.
  • Vive la noche. Getsemaní es un lugar perfecto para vivir la noche en Cartagena y mucho más tranquilo y seguro que el centro de la ciudad. Los bares, restaurantes y discotecas asoman por todas partes del barrio. Inspírate de la brisa nocturna en Cartagena y sal a bailar sin parar. Uno de los lugares más famosos es el Café Havana, un café de inspiración cubana donde bailar al ritmo caribeño de la música en directo. Eso sí no es un lugar barato así que dependiendo de tu presupuesto puedes optar por otros lugares menos concurridos e igualmente con buena música.

Getsemaní es un lugar lleno de magia tanto por su estética como por su gente. No hay otro barrio en Cartagena que te ofrezca tanta variedad y tanta inspiración. Getsemaní está lleno de colores y de trazos, de arte y de artistas. Poco importa si es un barrio obrero, de gente trabajadora con pocos recursos.

Arte urbano en Getsemaní

Ellos se enorgullecen de su comunidad, la pintan para transmitir alegría. Los colores les transmiten las buenas vibraciones incluso en los momentos más duros. Una gran metáfora de lo necesario que es mantener el ánimo arriba a través de los altos y bajos de nuestras vidas.

Colombia late a un ritmo diferente. Recuerdo haber pensado al llegar que era el país con el alma más latina en el que había estado. Los colombianos lo viven todo con mucha intensidad y cuando visitas su tierra esto se contagia. De repente bailarás más, reirás a carcajadas y tu sonrisa estará mucho más presente que de costumbre. Esa es la magia de Colombia, el efecto que causa en los que llegamos a visitarla.