Hay mucha historia detrás de las grandes catedrales europeas. No obstante, siempre suele venir a nuestra mente o tenemos la urgencia por visitar las más famosas o renombradas. Sin embargo, son muchas las que se encuentran por el continente igual de valiosas para nuestro patrimonio, aunque en determinadas zonas puedan resultar casi desconocidas.
Así sucede con la que descubrimos hoy: la catedral gótica de Haarlem, conocida como Grote Kerk. Te contamos todo lo que debes saber sobre la historia de este espectacular templo ubicado en una villa medieval a solo 20 kilómetros de Ámsterdam, en los Países Bajos.
Catedral de Haarlem
Conocida como Grote Kerk («iglesia grande») o St. Bavokerk, la catedral gótica de la ciudad medieval de Haarlem (Holanda) se alza imponente junto a la plaza del Mercado (Grote Mark), y sobre el paisaje impera su torre de madera, con 78 metros de altura. En su interior alberga hermosas vidrieras y una espectacular bóveda estrellada de madera de cedro. La mayoría del mobiliario es del siglo XVI, aunque el templo fue construyéndose entre los siglos XIII y principios del siglo XVI. De hecho, la torre se terminó en el año 1520.
EGrote Kerk consta de 3 naves, así como de un corredor con 28 columnas, un coro con un atril de cobre de 1499, un púlpito en mármol blanco y el famoso órgano Müller. La iglesia se consagró como catedral en el año 1559, aunque casi 20 años después se convirtió al protestantismo. Cuando esto sucedió, la mayoría de los objetos de culto católico que albergaba el templo en el que se bautizó a Carlos V en el año 1500 fueron confiscados.
Grote Kerk y el siglo XIX
Son varios los incendios que padeció este templo de Haarlem a lo largo de la historia. El primero de ellos sucedió en 1801, cuando cayó un rayo sobre la torre. Pero sin duda el que forma parte de su leyenda es el que tuvo lugar 38 años después, cuando un trabajador de la iglesia quiso incendiar el órgano del templo, por lo que le arrojó carbones ardientes. Fue el guardián de la torre quien evitó el desastre.
Hay que tener en cuenta que, después de que este imponente templo gótico pasara a ser de los protestantes, los católicos se quedaron sin catedral y fue precisamente a finales del siglo XIX cuando se levantó otra de este tipo al otro lado del río. Se construyó así la catedral de San Bavón (Kathedrale Basiliek Sint Bavo), entre los años 1895 y 1930, y tales avatares históricos traen con frecuencia confusiones entre ambos templos.
Órgano de Grote Kerk (Haarlem)
El órgano de Grote Kerk, el mismo que aquel trabajador intentó quemar en el siglo XIX, constituye todo un símbolo en la ciudad. Se trata de uno de los órganos más importantes del planeta. Su constructor fue Chirstian Müller, y también destaca por sus dieciochescas decoraciones en estuco elaboradas por Jan Van Lotgeren. Mide un total de 30 metros de alto y suma alrededor de 5000 tubos, además de constar de 3 teclados y 68 registros. De hecho, cuando se terminó de construir, en 1738, era el órgano de mayor tamaño de todo el mundo.
Su fama era tal que incluso Herman Melville lo mencionó en la emblemática novela Moby Dick (1851) al comparar el interior de la ballena con «el gran órgano de Haarlem». Pero este instrumento no alcanzó tal popularidad solo por su belleza y tamaño, sino también por quienes se sentaron a interpretar en él sus conciertos. Entre los músicos que tocaron el órgano de Grote Kerk destacan los nombres de Mendelssohn y George Frideric Händel, quien viajó a Haarlem exclusivamente para tocarlo, e incluso Wolfgang Amadeus Mozart, cuando apenas contaba 10 años, también lo hizo, en un viaje que realizó con su padre a la ciudad.
Para escuchar sonar en la actualidad el órgano de Müller, lo mejor es aprovechar los conciertos que se celebran durante la temporada de verano en esta iglesia de Haarlem. Además, desde finales de mayo hasta principios de octubre, se ofrecen la mayoría de los martes y jueves recitales de órgano de entrada gratuita.
Campanas de la catedral de Haarlem
Otro de los elementos característicos de esta iglesia de Haarlem son sus campanas. Dice la leyenda que fueron transportadas en época de las Cruzadas por los templarios desde Damiette, y que desde el año 1561 suenan de forma ininterrumpida todas las noches a las 21:00 horas para conmemorar la toma de Damiette, que tuvo lugar en 1219.
La realidad es que fue Johannes Dircks, un fabricante de campanas, quien las regaló al obispo para la iglesia. Y que cada día suenen a esa hora procede de la costumbre de indicar en la antigüedad el momento de cierre de puertas de las murallas de la ciudad.
Tumbas de la catedral de Haarlem
Otra de las peculiaridades de esta antigua catedral de Haarlem son sus numerosas tumbas, entre las que se encuentran las de muchas personalidades ilustres de la ciudad. Se permitieron alrededor de 1500 enterramientos en la iglesia y son varias las leyendas que todavía perviven a su alrededor.
Entre las personas de renombre que están aquí enterradas figura el pintor neerlandés Frans Hals, el también pintor neerlandés Pieter Jansz Saenredam y el comerciante Pieter Teyler. Las colecciones de arte y ciencia de este último también pueden verse expuestas en el Museo de Teyler (Teylers Museum, Spaarne 16, 2011 CH Haarlem, Países Bajos). Este museo, que abrió sus puertas en el siglo XVIII en la propia casa de Teyler, se localiza a unos 240 metros de la iglesia y es el más antiguo de todo el país. La visita es obligada, ya que edificio y colecciones permanecen igual que en el momento de su apertura, en el año 1784.
Por lo que respecta a Grote Kerk, además de conocerla por tu cuenta, también existe la posibilidad de realizar una visita guiada todos los sábados al mediodía, de una hora de duración. No hace falta efectuar reserva previa y su precio ronda los 5 euros.
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