El inconveniente que encuentran muchas personas cuando desean viajar y no pueden es el dinero, sobre todo, en épocas de crisis, cuando la situación económica no resulta muy favorable o si viven en zonas muy alejadas de los aeropuertos en los que se ofrecen billetes que son más baratos que cruzar en autobús un par de provincias.
En especial para todos aquellos que no viajan tanto como les gustaría por razones monetarias y que terminan vencidos por la rutina y el desánimo en casa, hoy te vamos a dar unas cuantas ideas para viajar gratis o de manera más barata según el presupuesto del que dispongas.
Devolución de vehículos de alquiler
Comenzamos con el tema del desplazamiento. Más allá de mirar los comparadores de vuelos y tener las alertas programadas para que te avisen cuando hay una ganga, te vamos a contar una forma casi gratuita de llegar a destino: la recolocación de vehículos de alquiler. Y es que las empresas de alquiler de automóviles anuncian algunas veces el alquiler de sus automóviles o furgonetas por solo un euro o unos céntimos de euro al día para recolocar la flota de coches. Solo tendrás que ir a recogerlo y viajar en él por esa tarifa. Otras empresas incluso permiten que lleves el vehículo de una a otra oficina sin pagar ningún alquiler.
Este sistema está más establecido en países como Estados Unidos o Australia, pero en España y resto de Europa también funciona, aunque con menos volumen de tráfico. Algunos de los que ofrecen este servicio son One Way Rentals de Euorpcar, Spaceship Rentals y Wicked Campers.
Acampada
El alojamiento es uno de los motivos que encaren los viajes, así que lo mejor es buscar opciones económicas como acampar. Más allá de nuestras fronteras es relativamente fácil encontrar zonas de acampada libre, que no te costarán ni un euro, aunque en la península no es una práctica extendida y es muy complicado, pues suele estar prohibida. No obstante, la red de campings de nuestro país es fabulosa. En ellos podrás disfrutar de todos los servicios y te saldrá mucho más barato que un hotel o una casa rural, siempre y cuando no elijas cámpines de lujo.
Si te encantan los espacios naturales, amas la montaña o quieres estar a pie de playa durante las vacaciones, consigue una tienda de campaña, pídela prestada a los amigos y elige un destino según la distancia que puedas recorrer con tu presupuesto en transporte público o en tu propio coche.
Viajes en bicicleta
Si estás en buena forma y te gusta dar pedales, viajar en bicicleta es otra buena opción para desplazarte gratis, sobre todo, entre la primavera y el otoño, según el tiempo de cada zona. Incluso puedes acampar por el camino, así que solo tendrás que llenar tus alforjas. Aprovecha para recorrer alguna ruta emblemática europea, como el Camino de Santiago, en el que te podrás ir alojando en los albergues para peregrinos.
Enrolarse como tripulación de un barco
Uno de los métodos más curiosos para viajar gratis grandes distancias y empaparse de otras culturas es enrolarse en la tripulación de un barco, ya sea particular, comercial o escuela. Puedes hacerlo de varias formas. La clásica es acercarse al puerto y ofrecer tus servicios al patrón de alguno de los navíos para pagarte el billete o la plaza a cambio de tu trabajo a bordo. Otra es buscar en sitios web como findacrew.net o Crewseekers.net, en los que puedes consultar los distintos tipos de barcos en los que es posible enrolarse con su puerto de salida.
Trustedhousesitters
Una forma de alojarse gratis en cualquier parte del mundo es apuntarse a cuidar casas. Esta práctica, denominada trustedhousesitters, consiste en hacerse cargo del cuidado de una casa y de su mascota a cambio del alojamiento, mientras sus dueños se van de vacaciones. Tampoco es algo que esté muy extendido en España, pero sí es más frecuente en otros países.
Viajar gratis: Couchsurfing
Otra manera curiosa de ahorrarte el alojamiento en tus viajes es el couchsurfing. Solo tendrás que entrar en la plataforma de este movimiento para ver qué personas del mundo te ofrecen el sofá o una cama en su casa para pasar la noche. Se trata de compartir experiencias y conocer a gentes de otras culturas y lugares. Es una práctica consolidada ya, pues es utilizada por muchos viajeros.
Intercambiar casas
Sí que hay un método de ahorro en esto de alojarse en los viajes en los que nuestro país es el segundo del mundo por detrás de Francia. Nos referimos al intercambio de casas, que consiste en algo tan sencillo como intercambiar durante las vacaciones tu hogar por el de otra persona. Tú le dejas tu casa a unos ingleses y en esas fechas tú te vas a su casa en Inglaterra, por ejemplo.
Puedes consultar las opciones del intercambio de casas a través de plataformas como Homeexchange, de manera que solo tendrás que preocuparte por el gasto del desplazamiento y de las comidas.
Por último, recuerda que no hace falta irse muy lejos para descubrir maravillas con el ánimo y los ojos del viajero. Piensa que si hay turistas que vienen desde la otra punta del mundo a descubrir ese pintoresco pueblo a 120 kilómetros de tu casa o el parque natural de tu provincia o planean pasar las vacaciones en la costa de la comunidad vecina, esos lugares no tienen nada que desmerecer a otros.
Y es que el encanto y la pasión de descubrir nuevos lugares, conocer otras gentes, recorrer calles que nunca pisaste y fotografiar horizontes en los que jamás perdiste la mirada son experiencias que puedes vivir en cualquier lugar desconocido, sea cual sea la distancia a la que esté de tu hogar. Abre la mente y deja volar tu ánimo viajero para disfrutar de ello en función del presupuesto y el tiempo del que dispongas. Y si lo haces en buena compañía, mejor que mejor.
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