Las islas suelen ser un destino habitualmente disfrutado por familias. Un buen ejemplo es el de Formentera. Es frecuente ver en esta preciosa isla a mamás y papás con sus hijos, pasándoselo en grande con planes como los que veremos a continuación.
Cómo llegar a Formentera
Antes de profundizar en los planes, en primer lugar hay que saber cómo se llega a Formentera. No es nada complicado, debiendo realizar previamente un desplazamiento hasta Ibiza. Por suerte, su aeropuerto está muy bien conectado, así que podréis alcanzar tierras ibicencas en poco tiempo de vuelo, sea cual sea vuestra ciudad de origen.
Tras llegar a Ibiza será el momento de coger un ferry que conecta a dicha isla con otra: Formentera. El trayecto es corto y suele gustar mucho a los peques. Precisamente habiendo mencionado este aspecto toca hablar del primer plan para hacer en familia, el cual está relacionado directamente con la vía marítima.
Navegar en barco por Formentera
A diferencia de otras islas en las que la mar suele estar bastante revuelta, las aguas de Formentera se caracterizan por ser bastante tranquilas. Ello da pie a que muchas familias se animen a hacer rutas marítimas, tratándose de un plan relajante y divertido a partes iguales.
En Formentera hay empresas como Day Charter Ibiza.com que ofrecen servicios de alquiler de varios tipos de embarcaciones, tales como veleros, yates y superyates, catamaranes… Sea cual sea la clase de barco que desee cada familia y la eslora que consideren necesaria para estar cómodos y con el suficiente espacio a bordo, ven satisfechos sus gustos para que la travesía marítima tenga lugar y difícilmente la olviden durante toda su vida.
Visitar una laguna repleta de fauna
Aprovechar las vacaciones para que los niños se culturicen es una muy buena idea. Por ejemplo, tienen la posibilidad de avistar varias especies de animales en una laguna que no deja indiferente a ninguna familia de las que la visitan anualmente. Se trata de la conocida como Estany Pudent.
Hay que tener en cuenta que no se puede disfrutar del baño en este lago. Pero los atractivos de esta zona no pasan por bañarse en ella, sino por observar a la fauna allí presente, desde cigüeñas hasta los preciosos flamencos. Por si fuera poco, hay un elemento histórico que data de la época de la Guerra Civil: un elemento que se utilizaba para conservar el combustible.
Dar un paseo a caballo bordeando la costa
Los paseos a caballo son unos de los planes más familiares que existen. Si ya de por sí se disfrutan realizándolos en una zona que no tiene vistas, más si cabe al llevarlos a cabo bordeando una costa tan bonita como la de Formentera.
Con dicha actividad los peques aprenden a tratar bien a los animales, en este caso a los caballos, al mismo tiempo en que se fusionan con la naturaleza. Rápidamente el estrés deja de estar presente no solo en la cabeza de los niños, ya que la relajación también se apodera de los adultos, siendo un plan ideal para desconectar y recargar pilas.
Hacerse fotos familiares en el mirador
Formentera es una isla caracterizada por su baja altitud. Aun así, cuenta con una zona que recuerda al Monte Toro de Menorca en el sentido de que es el punto de mayor elevación y ofrece unas vistas privilegiadas. Nos referimos al mirador, ubicado en El Pilar de la Mola.
A las familias les encanta la skyline acuática que se dibuja ante sus ojos. Además, es posible pasar allí un buen rato haciéndose fotos en las que se aprecien todos los miembros de la familia y las espectaculares vistas de la isla.
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