El planeta tierra está en vísperas de que se cumplan casi dos años desde que se detuviera casi por completo por culpa del coronavirus. La crisis sanitaria ya estaba instaurada en algunos países a estas alturas del año 2020, mientras que en España nos quedaba menos de un mes para empezar a sufrir los graves efectos de la covid-19. Pero en todo este tiempo hemos conseguido sacar cosas positivas. Hemos modificado nuestros hábitos y nos hemos habituado a nuevas maneras de divertirnos. Nuevas de forma de ocio en la red, o lo que es lo mismo, al ocio digital.
Para algunos un problema y para otros todo un descubrimiento, la realidad es que la etapa post-confinamiento disparó varias ramas del mundo del entretenimiento. Volvió el deporte profesional con destinos muy destacados a los que acudir para volver a sentir la emoción de las principales disciplinas, a pesar del grave impacto económico que tuvo sobre ellas. Se potenciaron los videojuegos con un crecimiento del 62%, según un estudio del ABC del Gaming, precisamente como compensación ante la falta de eventos deportivos. Y las redes sociales fueron las grandes vencedoras, con un 27% de crecimiento si atendemos a enero de 2020 y enero de 2021 en España.
Y también muy beneficiados con casi un 9% de crecimiento, y a veces olvidados, están los juegos online. Un recurso muy utilizado ante la imposibilidad de acudir a salones de juego físicos. Ruleta, blackjack o bingo contribuyeron a que el sector del juego fuera de los pocos supervivientes en el cierre total de industrias en toda la península ibérica. Concretamente, el poker fue la disciplina de cartas que más creció. Ya tenía mucho peso en España, tanto como para recaudar fondos para los afectados de covid en sus series mundiales, como para ayudar a los profesionales del deporte. El poker es un recurso mental muy utilizado entre deportistas para mantenerse en forma psicológicamente. Y como desconexión va de lujo.
Si ahondamos un poco más encontraremos plataformas de servicios de streaming con contenidos audiovisuales, aplicaciones como Spotify y Discord o a los mejores profesionales del mundillo Twitch y del gaming en la red favorecidos por un hecho que marcará el ocio para siempre. La pregunta clave es qué hay de beneficioso para el ser humano en todo esto. Esas actividades que antes se hacían fuera de casa y que ahora se realizan tras una pantalla a distancia, ¿nos puede traer algo bueno? La respuesta es clara y sencilla: sí. Y vamos a destacar algunas de las principales razones.
Ayuda a la integración
La doctora Rojas de Francisco cataloga al ocio digital como un medio de estar conectados y de por tanto sentirse integrado en la sociedad como individuo que comunica, dialoga y socializa. Este tipo de entretenimiento permite desarrollar conocimientos o habilidades que posteriormente pueden utilizarse en el ámbito laboral, como usar una nueva aplicación o un programa novedoso.
Todo eso afecta a la autoestima del usuario, que ve como tanto sus amigos como personas que no son de su ámbito más cercano valoran su forma de actuar. Ocurre por ejemplo en el caso de los videojuegos, sobre todo en rangos de edad vinculados a la adolescencia. Por eso algunos niños terminan refugiados en ellos.
Aumenta la motivación
Michael Coyne, profesor de fisioterapia, publicó un artículo en una conocida revista estadounidense donde destacaba que juegos de deportes o bailes sirven para que las personas aumenten las ganas de continuar sus tareas y todo eso incide en el incremento de la motivación. Los sujetos consiguen evadirse de su rutina y recuperar fuerzas de cara a las siguientes actividades copiosas que tienen que llevar a cabo a lo largo del día.
Favorece la creatividad y la memoria
El ocio digital sirve como guía para desarrollar capacidades creativas y que hacen a la persona crear historias alrededor de su elección de entretenimiento. Y por descontado que desarrollan la memoria, la atención, la inteligencia o la velocidad mental. Recordar ejercicios, desarrollar estrategias previamente entrenadas o movimientos que han pasado por un proceso de selección, propician que la mente haga un esfuerzo por recordarlo y aplicarlo.
Agudiza la visión y capacidad de atención
La Universidad de California destacaba en un estudio que los videojuegos son un buen tratamiento ante la ambliopía, una enfermedad que impide la completa visión del ojo al no trabajar en concordancia con el cerebro. Estos fomentan la coordinación entre vista, manos y brazos, pues todos ellos trabajan en el proceso de juego.
Y todo ello se realiza de forma automática al estar delante de una pantalla mirando fijamente lo que ocurre en ella. La capacidad de atención aumenta, también en alumnos con deficiencias educativas específicas y les ayuda a reflexionar y pensar antes de que la acción de produzca.
Mejora la toma de decisiones
Esto es algo que los juegos online o disciplinas como el poker trabajan muy bien, ya que obligan a los jugadores a tener que decidir de forma rápida en situaciones de mucho estrés con dinero real en juego. Los juegos de azar, aunque incluyan un elemento de fortuna, necesitan de una buena lectura de lo que ocurre en el desarrollo del juego para poder sacar rendimiento de ellos.
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