El Oktoberfest es el festival de la cerveza más popular de Alemania y un evento conocido en todo el mundo. Cada año, se celebra desde mediados de septiembre hasta primeros de octubre en el gran recinto ferial Theresienwiese, en Múnich. Desde el 16 de septiembre, esta ciudad, capital de la región de Baviera, se convertirá de nuevo en el centro de la tradicional celebración, pero no en el único lugar del país germano donde disfrutar del Oktoberfest.
Si tienes previsto viajar a Alemania en estas fechas, descubre cómo se celebra el Oktoberfest y los mejores sitios para vivir la fiesta de la cerveza.
Múnich, el corazón del Oktoberfest
Siempre es buen momento para visitar una de las ciudades alemanas más bellas y animadas en cualquier época del año. Múnich, reconstruida en gran parte tras la segunda Guerra Mundial, es una combinación perfecta entre tradición y modernidad y son numerosos los puntos de interés que ofrece a quien se acerca descubrirla.
Cualquier visita a la ciudad comienza en la Marienplatz, donde se puede contemplar el emblemático edificio gótico del Nuevo Ayuntamiento (Neues Rathaus) e iniciar los distintos recorridos que llevan a los lugares que no te puedes perder, como la esbelta catedral de Múnich, la iglesia de San Pedro o el espléndido Residenz, el antiguo palacio real hoy convertido en uno de los museos imprescindibles de la ciudad.
Junto a su rica oferta artística y cultural, a mediados de septiembre, Múnich incrementa su propuesta de planes de ocio con el espectacular Oktoberfest, un acontecimiento que no solo se celebra en el Theresienwiese, sino en toda la ciudad, tanto en sus cervecerías más tradicionales y antiguas como en sus típicos biergarten (jardines de cerveza) donde, si el tiempo acompaña, es un verdadero placer disfrutar de la fiesta.
Theresienwiese, la ‘ciudad’ de la cerveza
En Múnich, el Oktoberfest es todo un acontecimiento festivo y un evento tan especial y arraigado que impregna toda la ciudad. Para que te hagas una idea, es la fiesta más popular de toda Alemania y se celebra desde hace más de dos siglos.
El primer Oktoberfest tuvo lugar en Múnich, en 1810, como una celebración, casi espontánea, de los ciudadanos de Múnich que brindaban por el matrimonio entre el príncipe Luis I de Baviera y la princesa Teresa de Sajonia.
Por ese feliz motivo, la cerveza rodó por la pradera ahora conocida como Theresienwiese (el prado de Teresa), algo que volverá a suceder este 2023 una vez que finalice el desfile de inauguración que recorre las calles de Múnich, y que el famoso O’zapft is’, la apertura del primer barril de cerveza, dé por inaugurado el evento.
A partir de ese momento, el Oktoberfest arranca con fuerza en el gigantesco recinto al aire libre salpicado de carpas donde, durante dos semanas, la música, los trajes tradicionales de Baviera, la cerveza y también las ricas propuestas gastronómicas no para un segundo.
Como datos interesantes hay que saber que la entrada al Oktoberfest de Múnich es gratuita (solo pagas por lo que consumes) y que hay numerosas carpas donde saborear las cervezas artesanas y las más conocidas como: Paulaner, Augustiner Hofbräu o Löwenbräu.
Además, no hay que perder la oportunidad de saborear algunos de los platos típicos, como las salchichas blancas (weisswürst), el tradicional codillo, las propuestas a base de pollo asado o lo típicos pasteles pretzels.
Las distintas atracciones, desde tiovivos o toboganes, hasta la imprescindible noria (de la suerte) hacen que este festival de la cerveza esté pensado para disfrutarse, también, en familia.
Las mejores cervecerías
El Oktoberfest traspasa los límites del recinto ferial haciendo que toda la ciudad de Múnich, y prácticamente toda Alemania, viva la gran fiesta de manera intensa con distintas actividades, menús especiales y un sinfín de espacios para rendir culto a esta bebida esencial en la idiosincrasia y en la cultura germana (y de medio mundo).
Si en estos días visitas Múnich, es el momento ideal para acercarte a algunas cervecerías y biergarten cuyo interés va más allá de la cerveza. Como pequeña muestra:
Hofbräuhouse
Esta antigua fábrica de cerveza cuyo origen se remonta al siglo XVI y que fue proveedora oficial de cerveza weissbiar, para la familia Wittelsbach, príncipes de Baviera, es hoy una de las cervecerías más bonitas y animadas de la ciudad, en la que no resulta sencillo encontrar sitio durante el Oktoberfest si no se va con suficiente antelación.
Es un lugar cargado de historia (aquí Hitler anunció los puntos clave de lo que sería el partido nazi) y quizá la cervecería más famosa de Múnich. En la actualidad, se disfruta de la buena cerveza en sus enormes salones de techos abovedados decorados con delicadas pinturas.
Platzl, 9
Augustiner Stammhaus
Es otra de las cervecerías de referencia de la capital bávara, ideal para disfrutar de esta bebida y también para probar algunos de los platos tradicionales de la gastronomía alemana. Con décadas de historia y animada durante todo el año, es perfecta para visitarla en el Oktoberfest. Como curiosidad, su nombre procede de la empresa cervecera más antigua de Alemania, la Augustiner Bräu Wagner.
En su gran salón de mesas corridas, destaca su original decoración con elementos de art Nouveau y hay que decir que, durante el Oktoberfest, sirven algunas cervezas artesanas que solo pueden disfrutarse en este periodo.
Neuhauser Street
Paulaner Bräuhouse
Esta es una cervecería muy particular porque tiene salones interiores para degustar su famosa cerveza (y otras muchas) y también una animada zona exterior (biergarten). Ubicada en un edificio de finales del siglo XIX, aquí es fácil conocer algo más del proceso de elaboración de esta tradicional cerveza además de disfrutar de una jarra de medio litro (mínimo) en un proceso de inmersión total en el Oktoberfest.
Kapuzinerplatz, 5
Hirschgarten Biergarten
Si antes o después de ir al Theresienwiser te apetece una buena cerveza al aire libre , ya que, en septiembre – octubre, el tiempo todavía lo permite, el jardín de cerveza Hirschgarten es uno de lo más recomendables. Es quizá el jardín cervecero más grande de Munich, siempre muy concurrido con gente de distintas nacionalidades dispuestas a saborear una cerveza bien fresca y algunas deliciosas propuestas gastronómicas.
Hirschgarten 1, Múnich
Otras opciones interesantes y apetecibles
Múnich es el corazón de este gran festival de la cerveza, pero no el único lugar donde se celebra, porque el evento contagia a toda Alemania. En un sinfín de ciudades y pueblos, la fiesta y el compartir mesa mientras se brinda con una jarra de cerveza en la mano se convierte, durante algo más de dos semanas, en norma.
Si visitas el país, recuerda que estás en el Oktoberfest y que, probablemente, tengas cercas un especial recinto o ‘prado’ para disfrutar, como nunca, de una de las bebidas más consumidas en todo el Planeta. ¿Algunos ejemplos?: Aquí tienes tres sugerencias:
Berlín
La capital de Alemania vive con intensidad el Oktoberfest y, en ella, no es complicado encontrar bonitas plazas y biergarten para disfrutar de la comida y bebida bávara más tradicional. La plaza Kurt – Schumacher – Damm es un punto de encuentro ineludible para vivir al máximo este particular festival porque, aquí, la música, las atracciones y la cerveza de calidad óptima no faltan a la cita.
Hannover
Con más de 50 años de historia, el Oktoberfest de Hannover es también uno de los mejores de Alemania. La gran explanada de la Schützenplatz congrega en estas fechas a miles de visitantes deseosos de contemplar esta bella ciudad de impactante casco histórico y dispuestos, además, a disfrutar de la música, del baile y de las delicias gastronómicas que se hacen hueco en el famoso festival de la cerveza que tiene especial arraigo también en la baja Sajonia.
Erfurt
No solo las ciudades alemanas más conocidas y pobladas celebran el Oktoberfest. También en localidades más pequeñas, la fiesta se impone en calles y plazas con un sinfín de propuestas musicales, culturales y gastronómicas. Es el caso de la preciosa Erfurt, la capital de la región de Turingia, casi en el centro geográfico de Alemania.
Además de descubrir los bellos edificios góticos que adornan esta ciudad, a mediados de septiembre merece la pena acercarse a la Domplatz, donde se encuentra la esbelta e impactante catedral de Saint Mary. Aquí es posible sumergirse en el ambiente único de uno de los festivales de la cerveza más originales de toda Alemania.
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