Una de las formas más sabrosas de viajar es por medio de la gastronomía, lo cual resulta todavía más placentero si degustamos los productos y platos típicos en el lugar de los que proceden. Si hablamos de dulces y, como nosotros, eres goloso, el placer todavía se incrementa.
Así que hoy te proponemos un particular recorrido por el continente europeo a través de una docena de postres para dar la vuelta a Europa. No olvides probarlos cuando te encuentres en alguno de esos países. Mientras tanto, siempre puedes animarte a meterte en la cocina e intentar prepararlo tú mismo.
Pastéis de Belém (Portugal)
Si viajas a Portugal, tienes que probar los pasteles de Belém. El lugar más emblemático para ello es Pastéis de Belém (R. de Belém 84 92, 1300-085 Lisboa, Portugal), la pastelería portuguesa más famosa, en el barrio de Belém, en la ciudad de Lisboa.
Los pasteles de nata como estos son típicos en todo el país pero es en este sitio de la capital, en el que resultan únicos, ya que cuentan con una receta secreta y patentada de los mismos. Y si no tienes todavía ocasión de degustarlos, anímate a preparar pasteles de Belém en casa.
Paris-Brest (Francia)
Además de otros postres famosos de Francia, como la tarta Tatin o la crème brûlée, nos detenemos en este viaje por la repostería europea en París. De esta romántica capital procede el Paris-Brest, un dulce elaborado con dos capas de pasta choux, rellena de praliné, recubiertas con frutos secos.
Se cuenta que tiene su origen en una carrera de bicicletas celebrada entre París y Brest en el año 1891, cuando un cocinero lo ideó con forma de rueda conmemorando el evento. En la actualidad, el Paris-Brest ya es todo un clásico de la repostería francesa.
Tiramisú (Italia)
Hablar de Italia y de postres provoca que sea inevitable mencionar el tiramisú. Probablemente sea el postre más popular del país y puedes tomarlo en muchos lugares del mundo, aunque nada como hacerlo en la región del Véneto y la Toscana.
Una de las leyendas sobre este postre dice que se inventó en Siena, y que tras visitar la ciudad Cosimo III Medici, tanto le gustó, que se llevó la receta para Florencia. Pero la otra leyenda sobre el origen del tiramisú cuenta que surgió en la región del Véneto, y que era un dulce que las meretrices ofrecían en los burdeles a sus posibles clientes.
Bündnernusstorte (Suiza)
En las pequeñas panaderías de Suiza encontrarás una delicia típica muy especial: la bündnernusstorte, también conocida como engadinernusstorte. La receta básica consiste en una masa rellena de nata y nueces, pero en cada establecimiento conservan su receta particular, así que encontrarás algunas variedades. Es perfecta para tomar como postre o merienda y acompañarla con un té.
Kaiserschmarrn (Alemania)
Entre los postres alemanes, te proponemos que pruebes el Kaiserschmarrn, que también es frecuente en tierra austríaca. Es uno de esos dulces que te encantará si te gusta la fruta, ya que incorpora manzana, uvas y almendras, y se sirve habitualmente con frutas en trocitos y helado. Por supuesto, con productos de temporada. Dice la tradición que era el postre que más le gustaba al emperador Francisco José I de Austria.
Poffertjes (Países Bajos)
En los Países Bajos, uno de los postres típicos más destacados son las poffertjes. Se trata de un dulce cuya receta es similar a la de las crêpes francesas o los freixós gallegos, aunque su sabor es algo más intenso y su tamaño mucho más pequeño, ya que se cocinan en unos moldes redondos.
Korvapuusti (Finlandia)
Si hay un ingrediente frecuente en la repostería finlandesa es el cardamomo. A nosotros no nos extraña, porque cuando pruebas por primera algunas magdalenas, pasteles o bizcochos que lo incluyen es fácil que se convierta en una de tus debilidades culinarias. Precisamente el cardamomo es una de las claves de los korvapuusti, unos rollitos de canela típicos de los países nórdicos, que suelen tomarse con el café.
Tinginys (Lituania)
Entre los dulces tradicionales de Lituania se encuentra el tinginys, elaborado con mantequilla, azúcar, chocolate, leche condensada y galletas. Se cuenta que la receta se creó de forma accidental en el año 1967, cuando una cocinera intentó arreglar el error de haberle echado demasiado azúcar al chocolate, que se caramelizó. Le agregó galletas troceadas y, al enfriar, el resultado fue el primer tinginys.
Szarlotka (Polonia)
Recetas de tarta de manzana hay muchas por toda Europa, como es el caso de la famosa apple pie británica, pero en este particular viaje gastronómico vamos a recomendarte otra: la szarlotka, originaria de Polonia. De hecho, es uno de los postres típicos del país. Se elabora con manzanas, canela, mantequilla, azúcar y huevos.
Tarta Sacher (Austria)
En todas partes encontrarás tartas de chocolate, pero si hay una famosa y emblemática es la tarta Sacher (Sacher Torte) vienesa. Se denomina así porque fue el aprendiz de pastelero Franz Sacher quien la preparó para ofrecérsela a Klemens Wenzel von Metternich. Corría el año 1832.
Se trata de un bizcocho de chocolate con una capa muy fina de mermelada de albaricoque. Lo típico al servirla es acompañarla de crema chantilly o nata. El Hotel Sacher (Philharmoniker Str. 4, 1010 Viena, Austria) y la pastelería Demel (Kohlmarkt 14, 1010 Viena, Austria) presumen de servir la receta original.
Potica (Eslovenia)
Entre los postres típicos eslovacos tiene un lugar especial el Potica, uno de los más conocidos del país. Este rollo de nueces suele prepararse en las casas en fechas significativas como la Navidad y cada hogar cuenta con su particular forma de elaborarlo, ya que hay hasta 80 tipos de diferentes de rellenos.
Tarta de queso (Grecia)
No todo el mundo lo sabe, pero la tarta de queso se inventó en la Antigua Grecia. Se dice incluso que este dulce formaba parte del menú que se sirvió durante los primeros Juegos Olímpicos. Cuando el Imperio Romano se extendió, llevó la receta al resto del continente y, en la actualidad, es uno de los postres más frecuentes tanto en establecimientos como en las casas.
Son muchas las variedades que encontrarás de la tarta de queso, aunque la más frecuente y demandada, es la que se sirve acompañada o con cobertura de frutos rojos.
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