Parece ser que es cosa común a todas las ciudades situadas a orillas del Danubio pero no hay una sola que no me deje completamente ensimismada. Desde Budapest hasta Bratislava y Viena, las urbes a orillas de este mítico río europeo contienen en sí mismas la historia contemporánea del centro del viejo continente.
Praga no es una excepción y, desde el momento en el que aterrizas en la capital checa, sientes la irrefrenable necesidad de empaparte de ese ritmo romántico y decadente que tanto gusta. Considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Praga continúa siendo una de las más bellas ciudades europeas.
Praga en 10 visitas imprescindibles
No están todas las que son pero, sin duda, son todas las que están. Estos son mis rincones imperdibles de Praga.
Castillo de Praga
El conjunto arquitectónico que es conocido coloquialmente como Castillo de Praga fue edificado en el siglo IX y ostenta el título de castillo más grande del mundo. Cuenta con varios palacios y edificios acogidos en su fortaleza y coronados por el castillo que emerge del centro histórico y que compone la postal más famosa de Praga desde el Puente de Carlos. Se compone de parte de los monumentos de los que hablaremos a continuación así como de la Torre Blanca, la Torre Negra, la Torre Daliborka, el antiguo Palacio Real, El Callejón de oro, la basílica y el Convento de San Jorge.
Precio: En torno a 14€ para adultos con reducción del 50% para menores, personas mayores de 65 años y gratuita para personas con movilidad reducida.
Horario: Depende de la estación del año. De Noviembre a Marzo está abierto de 9 a 16 horas (los monumentos) y de 6 a 22 horas el entorno. Entre abril y Octubre se extiende el horario de 9 a 17 horas (los monumentos) y de 5 a 00 horas.
Puente Carlos
Uno de los puentes más famosos de Europa está en Praga y es el Puente Carlos edificado en el siglo XIV bajo la atenta mirada de Carlos IV. Es la vía de comunicación entre la Ciudad Vieja y el resto de barrios de la ciudad por lo que te tocará atravesarlo en varias ocasiones en tu visita. Su estilo a galope entre el gótico y el barroco convierten a este en una de las construcciones urbanas más hermosas que visitarás en la República Checa.
Plaza de la Ciudad Vieja
No menos conocida que los otros lugares que tanto me gustan de Praga, esta plaza alberga la Iglesia de Nuestra Señora en frente del Týn, la iglesia de San Nicolás, el ayuntamiento viejo y el Monumento a Jan Hus. En mi caso, me enamoraron sus calles intrincadas que albergan rincones de cuento de hadas.
Catedral
La Catedral de San Vito está ubicada dentro de la zona monumental del castillo de la ciudad por lo que será uno de los monumentos que visitarás casi de seguro. He seleccionado una imagen de sus vidrieras porque me resultaron espectaculares. De origen gótico, esta catedral fue construida entre los siglos XIV y XV. Símbolo indiscutible de la República Checa, es hoy el orgullo de la nación.
Reloj Astronómico de Praga
Situado en la pared sur del Ayuntamiento en la plaza de la Ciudad Vieja, encontramos este reloj de portentosa figura que hace las delicias de los amantes de todo lo clásico. La parte más antigua data del siglo XV ha sido testigo del final de la II Guerra Mundial cuando sufrió algunos daños justo antes de la capitulación alemana.
Por suerte para todos nosotros continúa en pie. Si eres un amante de estos artilugios, te agradará saber que hay varios relojes astronómicos de similar importancia y estética en Wells, Lund, San Albano, Norwich, Padua y Estrasburgo. ¿Qué tal una ruta de los relojes por Europa?
La Casa Danzante
Realmente no debería estar en esta lista ya que hay monumentos históricos de mucho más valor pero, ¿Qué le voy a hacer? Algún trending topic tenía que entrar en esta selección, ¿No? La casa danzante es uno de los monumentos más instagrameados de Praga por su arquitectura sinuosa y excéntrica.Edificado entre 1992 y 1996, su creador fue el arquitecto Vlado Milunic. Aúna tanto rasgos de Art Nouveau como góticos o barrocos.
Crucero por el Danubio
Entre las actividades que se pueden realizar en Praga se encuentran los cruceros por el Danubio. Estos tienen una duración variable pero que es en torno a 2 horas. El precio desde los 18€ los convierte en opciones asequibles. Hay alternativas con cena y, desde luego, lo mejor que puedes hacer es elegir un crucero al atardecer o nocturno ya que podrás ver toda la ciudad iluminada. Todo un lujo.
Museo Nacional de Praga
Realmente he elegido el Museo Nacional de Praga al azar ya que esta urbe es tan cosmopolita como cultural por lo que abundan todo tipo de galerías y museos. Algunos de los más populares son el Museo del Comunismo y el Museo Franz Kafka. El Museo Nacional, no obstante, es una visita obligada porque en él encontraremos prácticamente todos los museos en uno; el Museo de Historia, el Museo de Ciencias Naturales, el Museo de Música, la Biblioteca del Museo Nacional y el Museo Náprstek.
Precio: Tiene un coste aproximado de 10€ por adulto.
Horario: De lunes a domingo de 10 a 18 horas.
Clementinum de Praga
¿Eres un amante de la lectura? ¿Tuviste síndrome de Stendhal cuando visitaste la librería Lello e Irmao en Oporto? Entonces Clementinum va a ser insoportable para ti. Los amantes de los libros tenemos la costumbre de viajar y visitar librerías y bibliotecas por lo que mi elección se basa en gustos personales.
Esta es una excepcional biblioteca de estilo barroco que se encuentra en la Universidad de Carlos. En su interior encontrarás, además de la biblioteca con más de 20.000 ejemplares, la capilla de los Espejos, la Torre Astronómica, la sala del Tesoro, la Sala de los Meridianos, la Iglesia de San Salvador y la Iglesia de San Clemente.
Precio: Unos 9€ por adulto. los niños tienen entrada gratuita.
Horario: Todos los días de 10 a 19 horas en verano (de abril a octubre) y de 10 a 18 horas en invierno.
Torre de la Pólvora
Situada en el recinto del Castillo de Praga es la que guarda la Ciudad Vieja. Esta torre fue construida en el siglo XV y aunque es solo una de las 13 puertas de entrada a la ciudad, destaca por su aspecto siniestro. ¿Merece la pena entrar en él?
Yo diría que no ya que solamente hay una pequeña exposición de la historia de Praga y cuesta 4€ pero, como mínimo, merece la pena contemplar su imponente – y algo perturbador – semblante.
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