¿Todavía piensas que sabiendo español y chapurreando un poco de inglés viajero es suficiente para entenderte a lo largo y ancho del mundo? En diversos lugares del planeta aún tendrás mucho que aprender si no sabes un poco de chino, ruso, indio, peruano… o gaditano. Sí, amigos, ¡lo que se aprende de los idiomas (y de lo demás) viviendo una temporadita en Cádiz!
Aunque siempre es arriesgado generalizar si hablamos del carácter de los habitantes de un determinado lugar —todavía leímos el otro día en un prestigioso periódico que los brasileños siempre llegan tarde, unos 203 millones de personas llegando tarde…—, podríamos decir que uno de los territorios más creativos a nivel lingüístico de nuestro país es Cádiz, donde han llevado el andaluz a su máxima expresión.
Diez expresiones gaditanas que solo entenderás si eres de Cádiz
Que si eres de Jaén o de Granada seguramente también, pero las expresiones que hemos seleccionado tratan de ofrecer un breviario del inagotable ingenio gaditano cuando se trata de alabear el lenguaje formando palabras y locuciones inolvidables que los forasteros no siempre entendemos a la primera (ni a la cuarta).
Según The Guardian, los brasileños siempre llegan a los güevos der gallo
Empezamos pasándonos por el Puerto de Santa María —porque sí, dentro de la propia provincia de Cádiz, hay variantes y expresiones características—. Y ya que hemos mencionado a los pobres brasileños, aprovechamos la coyuntura para ilustrar esa expresión que significa llegar a última hora.
Me he dao una pechá / jartá de pirriaque
Hablábamos ya de unidades de medida. Y aunque existen muchas dudas entre qué es más cantidad, una jartá o una pechá, parece claro que en ambos casos es menos que un huevo, como dice Dani Rovira. En cuanto a pirriaque, es vino común, de mesa.
Te doy un tapaboca, un carajazo, que te veo y no te veo, papa frita
Pasamos sin más dilación a la amenaza verbal, pero sin perder la gracia. Porque si hay que soltar una guantá y armar una pajarraca, que sea, al menos, con humor.
Y aunque durante unos años atrás nos hemos acostumbrado a escuchar lo del tapabocas para referirnos a la mascarilla en buena parte de Latinoamérica, lo cierto es que la propia RAE señala que se trata de un “golpe que se da en la boca con la mano abierta”. ¡Plas! Y con la inercia pues un carajazo, otro golpe, este ya con el puño, incluso con un objeto contundente.
El “que te veo y no te veo”, pues nos viene a decir que el papa frita que se iba a llevar el tapaboca y el carajazo se ha desintegrado. Porque, aunque no haya entendido nada, el tono y la pose del que lo ha dicho ya es suficiente indicio para entender que es hora de guannajarse, es decir, irse sin anuncio previo.
Date un flete, aunque sea, que estás to’churretoso
Si no tienes tiempo o modo de darte una ducha completa, al menos lávate un poco, anda, guarro. Con una ligera variación, el Diccionario de americanismos nos dice que churrioso es sucio también en Cuba.
Juancojones a mí llaman, porque se me caen los huevos
José Manuel Cornejo, José Luis Ballestero y Luis María Rodríguez son los autores de una canción que suena en el Carnaval de Cádiz. Y si sigues leyendo la letra tienes una definición más que clara de lo que es un “juancojones”, aquel al que no le gusta el café cargado, porque le cansa el brazo…
Estáte al linquindoi y, cuando la veas, pregúntale guachisnai
Recibes ese encargo de tu colega gaditano mientras estás en el bar a altas horas de la noche. Y, te quedas como estabas, aunque te ha sonado un poco a… ¿inglés? Pues no vas desencaminado puesto que ambas expresiones son fruto de la influencia inglesa en la provincia, pero pasada, claro está, por el filtro gaditano.
Así, what’s your name, pasa a guachisnai y look and do it, a liquindoi: así que tu amigo te dice que, mientras él va al baño, estés ojo avizor por si vuelve a pasar aquella chica y aprovechas para preguntarle el nombre.
Hemos empatao cagalástima
Último minuto de los nueve de descuento en la Tacita de Plata, el portero cuelga el balón al área a la desesperada, que es peinado por la defensa hacia atrás, da accidentalmente en el culo del árbitro y se cuela por debajo de las piernas del portero rival que intenta en vano sacar la bola de su portería antes de darse un guarrajazo contra el poste. Pues eso, que el Cádiz ha empatao cagalástima, de puro milagro, de chiripa, de potra, etc.
El pisha va biendespachao
Este término tiene varios significados, puesto que se puede referir a la palabra que se usaba de antiguo en las tiendas para recibir gratis un poco más de lo pedido, pero también puede aplicarse a aquellas personas que tienen una parte del cuerpo más grande de lo que sería habitual. Así que, si estás en el vestuario y escuchas esa frase sobre ti, puede que se refieran a tu nariz, o, bueno, que se trate de una redundancia, o incluso una sinécdoque…
El Juanito está hecho un medio padre
Si llevas a tu hijo a que lo conozcan tus amigos de Cádiz y escuchas eso, no te asustes ni busques complicadas figuras literarias o parentescos bizarros. Es que tu hijo Juan está ya tan alto que en poco podrá ser padre.
Joé, mira que eres babilandri, es que no te enteras de la misa la media
Esta palabra ya había sido referida por el profesor Pedro Payán de la Universidad de Cádiz, autor de El Habla de Cádiz, y gran investigador del andaluz: ya lo decía en El País en una entrevista de hace años: “estoy convencido de que Cádiz es una ciudad creadora de lenguaje”. Y para certificarlo diversos términos, como este que significa persona despistada y el cual no tiene un origen etimológicamente claro… como muchos otros en Cádiz.
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