Desde el 3 de octubre hasta el 16 de febrero del próximo año podremos disfrutar en Casa México, con motivo del primer aniversario de este espacio cultural, de la exposición llamada “Diego Rivera, artista universal”. En la misma se recogen 20 obras y 40 fotografías del célebre artista que comprenden desde sus comienzos cuando era tan solo un estudiante en la Academia de San Carlos hasta otras realizadas en 1948, más maduras.
En este rincón de Madrid podremos conectar con la intimidad del artista, entendiendo algo más su obra. Además, contemplar esta amplia trayectoria nos ayudará a hacernos una idea de todos los cambios sufridos a lo largo de su vida, tanto a nivel profesional como personal.
El artista siempre destacó por representar la realidad como él la percibía, incluso si con ello debía alejarse de lo que estaba socialmente bien viso o de los parámetros establecidos para la representación de obras de su época.
Pinceladas sobre Diego Rivera
Diego Rivera es un conocido artista internacional que nació en México, concretamente en la ciudad de Guanajuato, el 8 de diciembre del 1886. Fue en Ciudad de México donde falleció en 1957 después de regalarle al mundo algunas de las obras más íntimas que fue capaz de producir y de erigirse como el máximo exponente de la pintura moderna mexicana a ojos de todos.
Es conocido por emplear varias formas de manejar la pintura. Aunque es usualmente famoso por sus exquisitas obras pintadas sobre caballete, realmente se hizo famoso gracias a sus murales. Y no solo eso, pues fue un reconocido activista político y contó con una vida personal bastante ajetreada.
Una de las figuras más importantes de su vida, y que lo encumbró como un verdadero mito histórico fue la también artista Frida Kahlo, que no dudó en consagrar su vida a retratar su complicada relación de pareja.
Desde el 1909 hasta el 1921, Rivera estuvo en Europa cosechando influencias de los diferentes artistas internacionales. Después de eso volvió a su país de nacimiento para consagrarse como un verdadero artista en el ámbito del mural mexicano. Esta es la primera vanguardia americana que consigue que el campesino pueda ser el héroe de la historia.
En los más de 8.000 metros de pintura mural consiguió plasmar temas sociales e históricos logrando reflejar una epopeya del pueblo mexicano. De hecho, a día de hoy estos murales se levantan como referente en la identidad nacional del país.
Si hablamos de la forma de reflejar la realidad en sus murales destaca la maestría con la que maneja el dibujo, así como la perspectiva y el color. Gracias a sus diferentes técnicas y acabados, logra crear ese impacto en la audiencia que le confiere una belleza fiera a cualquiera de sus obras.
Sobre la exposición
La exposición de Casa Mexico ha sido posible gracias a la colaboración del Gobierno de Veracruz y el Instituto Veracruzano de Cultura. En esta muestra de 20 obras y 40 fotografías se exponen varias pinturas para que la audiencia pueda realizar junto al artista el recorrido que siguió desde su época de estudiante en la academia de San Carlos hasta sus obras más maduras realizadas sobre caballete en el año 1948.
Gracias a este gran abanico de tiempo, podemos hacernos una perfecta idea de lo que supuso toda su producción pictórica. Además, nos acerca un paso más hacia la intimidad del artista, así como a la posibilidad de contemplar todos los cambios que su obra fue sufriendo con las vivencias que se daban a lo largo de su vida. Y cómo se traduce eso en su forma de plasmar la realidad que le rodeaba.
En esta exposición podremos admirar obras que realizó cuando estaba en España y Francia, período que comprendió desde el año 1907 al 1921. Gracias a este viaje pudo notarse la influencia de los artistas europeos, así como de los estilos más vanguardistas de la época como puede ser el cubismo. En esto tuvieron mucho que ver dos grandes exponentes del estilo como fueron Pablo Picasso y Georges Braque.
Más de 60 años han pasado desde el fallecimiento del célebre artista. Sin embargo, a día de hoy Diego Rivera sigue influenciando debido a su duro y gran trabajo. Parte del encanto de estas obras es su gran originalidad. En ellas consiguió hacer una simbiosis entre la tradición del arte occidental con lo prehispánico, poniendo de manifiesto en todo momento sus creencias, así como el gran amor que sintió por México, su país natal.
El título de artista universal se lo gana a pulso gracias a la atemporalidad de sus obras, que no nos cansamos de ver y admirar en todo su esplendor.
Tres obras cargadas de significado
De la gran cantidad de obras que se dan en la muestra, destacan en especial tres de ellas. Diego Rivera representó a tres mujeres muy relevantes en su vida. La primera fue su madre, de quien podemos ver un retrato que el artista realizó cuando aún era un estudiante de la Academia de San Carlos. En segundo lugar, destaca el retrato simbolista de Angelina Beloff, su primera esposa y madre de su primer hijo. Por último, nos llama la atención el retrato expresionista de Lupe Marín, su segunda esposa y madre de sus dos hijas.
Gracias a esta muestra podemos también observar la evolución estilística de Diego Rivera a lo largo de su trayectoria profesional. Durante su etapa en Europa vemos la influencia de las vanguardias europeas. Cubismo, postimpresionismo, simbolismo… Todas ellas destacan, sobre todo, en los retratos, aunque también se dan algunos tintes en piezas de paisajes. Todo ello se traduce en la propia búsqueda de un estilo por parte del mismo Rivera, que fue probando hasta encontrar un lugar donde sentirse cómodo.
Qué es la Casa de México
La Casa México es un centro de origen privado y gubernamental situada en Madrid que promueve la cultura mexicana en nuestro país. Este centro apuesta siempre por una visión contemporánea de la cultura, así como de los negocios y el desarrollo del país para brindar un espacio donde explorar su arte y costumbres.
Esta exposición de Diego Rivera se enmarca dentro de una agenda donde se darán visitas guiadas o talleres de pintura debido al primer aniversario de su apertura en la capital.
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