Hasta 22 municipios distintos de las provincias de Valladolid, Ávila y Segovia integran el territorio productor de Vinos con Denominación de Origen Rueda. Lugares donde no solo hay viñas y bodegas. Hay mucho más que descubrir desde un punto de vista turístico. Y la mejor manera de hacerlo es siguiendo la Ruta del Vino Rueda.
El enoturismo es una tendencia cada vez más en alza. Cada vez son más las zonas productoras con vinos con denominación de origen que promueven recorridos y actividades vinculados con sus caldos y la cultura que los rodea. Hace unos días vimos el ejemplo de la Ruta del Vino y el Brandy de Jerez. Pues bien hoy hablaremos de la Ruta del Vino de Rueda en el corazón de Castilla y León.
El sabor de la uva verdejo
El territorio de la Denominación de Origen Rueda se extiende junto a la orilla derecha del río Duero. Esas aguas a nivel subterráneo, la climatología de esta área castellanoleonesa y las características de los suelos generan las condiciones perfectas para cultivar uva, y especialmente la variedad local, la uva verdejo. Cultivada en esta tierras desde tiempo inmemorial.
Una uva excepcional para los vinos blancos de Rueda. Son caldos caracterizados por una peculiar frescura basada en la acidez de esa variedad de uva, la cual siempre confiere unos aromas y sabores afrutados de lo más atractivos en nariz y boca. Y como ocurre con el vino cada añada, cada bodega produce vinos únicos y diferentes. Así que irlos catando es motivo para emprender la Ruta de los Vinos de Rueda.
La Ruta del Vino de Rueda
No obstante, no todo consiste en beber vinos, visitar viñedos y disfrutar de las distintas actividades que proponen las bodegas de la zona. También hay que aprovechar para descubrir un territorio cargado de historia y de arte.
Lugares con tradiciones dignas de conocerse y una gastronomía que saciará los apetitos más exclusivos. En definitiva, que la Ruta del Vino de Rueda nos acerca a pueblos con mucho encanto de Castilla y León. Veamos algunos de ellos:
Rueda
Comenzamos por la villa que da nombre a la denominación de origen y a sus vinos: Rueda en la provincia de Valladolid. Aquí los viñedos siempre han sido la fuente de riqueza. Y lo siguen siendo ya que hay un número considerable de bodegas. Esa riqueza explica su patrimonio arquitectónico donde no faltan casonas barrocas de escudos nobiliarios u otras de aire modernista construidas en el siglo XX.
De hecho Rueda está declarada Conjunto Monumental. Así que lo mejor es darse un paseo por ahí y dejarse sorprender. Solo así nos iremos encontrando con joyas como la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción o la peculiar Ermita del Cristo de la Batallas, también conocida como la Ermita de la Cuba.
Olmedo
Muchos leímos en el instituto la obra de teatro El caballero de Olmedo. Pues bien, la Ruta del Vino de Rueda nos permite visualizar los escenarios que inspiraron al gran Lope de Vega. Y además al visitar Olmedo descubrimos todo un Parque Temático del Mudéjar en Castilla y León. Un parque de ocio basado en el único estilo arquitectónico exclusivo de España.
Medina del Campo
Medina del Campo posiblemente sea la localidad más afamada de la Ruta del Vino de Rueda. En gran parte se debe a su increíble Castillo de La Mota, una imponente fortaleza elevada sobre el únelo antiguo que es inconfundible y sin duda plasma a las mil maravillas del carácter y la historia medieval castellana.
Pero hay mucho más en Medina del Campo. Por ejemplo es una villa termal, hay otros monumentos como las Reales Carnicerías, el Centro Huellas de la Pasión o el Museo de las Ferias que alude a que la población ha albergado cientos y cientos de ferias desde el siglo XV. Y además según cuando se visite se puede disfrutar de eventos como su Semana Renacentista, la dedicada al Cine o la Semana Internacional de la Música.
Tordesillas
Otro punto destacado en la Ruta del Vino de Rueda es Tordesillas, cuya estampa junto al río Duero es impresionante. Precisamente ahí está uno de sus encantos, en el espacio natural de Riberas de Castronuño y Vega del Duero. Pero además de eso no hay que perderse su repertorio de iglesias, el museo del Encaje o su atractiva Plaza Mayor. Sin olvidar los recuerdos de Juana la Loca que aquí estuvo recluida durante años.
Madrigal de las Altas Torres
Y si vinculamos a Juana la Loca con la Ruta del Vino de Rueda, también hay que nombrar a su madre, Isabel la Católica. La cual nació en Madrigal de las Altas Torres en 1451. Esta población de Ávila sigue atrayendo visitantes para conocer donde vino al mundo un personaje clave de la historia española. Y descubre un lugar con el encanto del paso del tiempo, sin grandes monumentos, pero donde se respira Historia con mayúsculas. Un buen lugar para acabar este paseo.
La gastronomía y el vino de Rueda
Aunque este viaje por tierras castellanas no estaría completo sin saborear algunos de sus platos más emblemáticos. No pueden faltar legumbres como los garbanzos de Fuentesaúco o las lentejas de Armuñas. Y desde luego en algún momento hay que darse el capricho de devorar un lechazo al horno. ¡Qué aproveche!
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