El paisaje de la Alcarria y poblaciones como Trillo son capaces de transformar la imagen más tópica que podamos poseer sobre Castilla-La Mancha. Aquí nos espera un territorio de agua, historia, monumentos y literatura. Parece mentira que en tan poco espacio se acumulen tantos atractivos que descubrir y tantas actividades que realizar. Desde visitar los restos de monasterio medieval hasta practicar piragüismo. Eso y mucho más.
La ubicación de Trillo
Gran parte del encanto de Trillo se debe a su preciso emplazamiento geográfico. Se encuentra en la desembocadura del río Cifuentes en el gran Tajo. Y esa confluencia de aguas provoca que haya cascadas, puentes y sea un punto destacado en cualquier ruta alcarreña, incluido el famoso Viaje a la Alcarria que hizo Camilo José Cela y que luego transformó en uno de sus libros más apreciadas.
Sin duda la escritura del Premio Nobel de Literatura es la mejor descripción que se puede tener de Trillo. Además de que siempre invita a realizar toda una ruta literaria por este territorio. No obstante, sin querernos comparar, vamos a intentar relatar todos los atractivos de esta singular población alcarreña.
Qué ver en Trillo
Son varios las construcciones a descubrir en Trillo y de diferentes épocas y estilos. Así como han tenido variados usos desde sus orígenes. Pero no hay que pensar que todos los monumentos tienen un carácter cultural. También hay un monumento natural emblema de la población. Por él vamos a empezar.
Cascada del Cifuentes
Los locales conocen esta belleza natural con el descriptivo nombre de El Chorrerón. Y es que se trata de un salto de agua que supera los 15 metros y cuya belleza se multiplica por el espeso bosque de ribera que rodea el accidentado cauce. Una despedida espectacular del río Cifuentes antes de verter sus aguas en el Tajo, que continua su largo trayecto por el centro de la Península Ibérica hasta llegar a Lisboa.
Puente sobre el Tajo
También vinculado con el río, aparece el gran puente sobre el Tajo. Un puente originado en el siglo XVI. Si bien sus avatares son muchísimos. De hecho es muy posible que hubiera uno anterior. Y él que hoy vemos sufrió daños durante la Guerra de Sucesión en el siglo XVIII y posteriormente se voló en la Guerra de la Independencia. Algo que también se intentó sin éxito en la Guerra Civil.
Iglesia parroquial y monasterio de Óvila
Evidentemente entre los monumentos de Trillo también se incluyen edificios religiosos. Especialmente dos. La primera, la iglesia parroquial en un claro estilo renacentista propio de del siglo XVI cuando se construyó.
Si bien quizás merezca la pena detenerse más en las ruinas del Monasterio de Óvila, a las afueras de Trillo. Allí hubo un monasterio cisterciense, pero tan apenas queda su estructura, ya que gran parte de él se encuentra en California, en la casona del magnate W. R. Hearst, el mismo que inspiró la célebre peli Ciudadano Kane de Orson Welles.
Casa de los Molinos
Donde hay agua, hay molinos. Y esa máxima también se cumple en Trillo, donde la llamada Casa de los Molinos seguramente sea la más antigua de la población. Si bien hoy nos la encontramos con un aspecto muy moderno. Especialmente en su interior donde se ha creado un interesante centro de interpretación de la energía denominado Prometeion. Una ocasión estupenda para descubrir como la energía hidráulica ha sido explotada por el hombre desde tiempos remotos.
Más cosas que ver en Trillo
Como decíamos al comienzo, parece mentira que en este pequeño pueblo alcarreño situado a más o menos a una hora de Guadalajara capital haya tantos atractivo. ¡Porque todavía quedan cosas que ver! Por ejemplo la escultura de los gancheros que recuerda este arriesgado oficio que transportaba la madera sobre las aguas del Tajo. O igualmente se puede descubrir un monumento tan peculiar como el rollo, que recuerda que Trillo ha tenido rango de villa desde el siglo XVII.
Qué hacer en Trillo
Está claro que hay mucho que ver en Trillo, para también mucho que hacer. ¡Y para todos los gustos! Para los más activos y para los que buscan el relax.
Real Balneario Carlos III
Para estos últimos, lo mejor es disfrutar de las aguas termales que genera el Tajo aguas arriba de Trillo. Unas termas que ya conocieron los romanos y que en el siglo XVIII fueron aprovechadas para crear unos baños, a cuya entrada estaba el busto de Carlos III. Unos baños que sin duda durante un tiempo fueron el mayor orgullo de la población atrayendo a lo más granado de la corte madrileña.
Algo de senderismo
Son varias las rutas que se pueden hacer en el entorno de Trillo. No obstante la más habitual es el camino que lleva hasta la Tetas de Viana, dos montículos en el paisaje alcarreño cuya similitud con el busto de una mujer es de lo más sugerente y fotogénico.
O a disfrutar del agua
No todas las actividades son terrestres. También es habitual aprovechar el club de piragüismo de Trillo para alquilar una de estas embarcaciones y recorrer el Tajo desde un punto de vista diferente. Y así desde el cauce del río más largo de España uno parece estar sumergido en el hermoso paisaje de la Alcarria.
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