Fue para los romanos Vallis Aurea, el Valle de Oro, una gran llanura al norte de los Balcanes que se convirtió en una de las despensas del Imperio gracias a las fértiles tierras donde crecían el trigo, el maíz y los viñedos nutridos por los ríos Drava, Sava y Danubio.
Dos mil años más tarde, Eslavonia sigue siendo un tesoro dorado para los amantes de la naturaleza y la gastronomía ofreciendo al viajero una experiencia muy diferente a las cada vez más abarrotadas costas de Dalmacia. Vente con nosotros a recorrer la Croacia “profunda” en este viaje por los cinco condados de Eslavonia.
Recorriendo los cinco condados de Eslavonia
Eslavonia es una región geográfica e histórica del este de Croacia que hace frontera con Hungría al norte, Serbia al este y Bosnia y Herzegovina, al sur y al este. Tiene una extensión parecida a la provincia de Guadalajara, para que te hagas un idea aproximada.
Reconocida su independencia como reino desde 1226 estuvo bajo la órbita del Reino de Hungría durante medio milenio, pasando después al Imperio otomano, para después caer bajo dominio de los Habsburgo.
Fue entonces una provincia dentro del Reino de Croacia y el Reino de Hungría hasta que en 1868 pierde definitivamente su independencia para integrarse dentro del Reino de Croacia-Eslavonia hasta la actual formación de cinco condados más otros dos —Sisak-Moslavina y Bjelovar-Bilogora— de Croacia Central que incluyen territorios en la Eslavonia histórica.
Virovitica-Podravina
La ciudad de Virovitica, a dos horas al este de Zagreb, es nuestra primera parada en este viaje por Eslavonia, un buen ejemplo de lo que nos vamos a encontrar en este recorrido: una apacible ciudad de poco más de 20.000 habitantes a las puertas de la llanura de Panonia donde visitar el singular castillo de Pejačević que poco tiene que ver con nuestros castillos medievales. Pintado actualmente de tono rosado, es una mansión neoclásica que acoge el museo de la ciudad.
Pero los dos grandes atractivos de este condado son las orillas del río Drava y el Parque Natural de Papuk, uno de los dos grandes parques que encontrarás en Eslavonia. Papuk es una de las pocas montañas que verás en esta región con sus 953 metros de altura y sus laderas y entorno plagados de bosques de abetos, hayas y robles. El sector del parque que más atrae a los visitantes es el parque-bosque Jankovac donde podrás observar la cascada homónima, uno de los lugares más fotografiados del condado.
Osijek-Baranja
Es el condado más grande y más poblado de Eslavonia donde destaca la ciudad de Osijek, la más populosa de la región y la cuarta de toda Croacia. Se ubica entre verdes praderas a la orilla del río Drava cerca de su confluencia con el Danubio.
Su concatedral de San Pedro y San Pablo es uno de los edificios más espectaculares de la región, aunque se trate de una construcción neogótica reciente con poco más de un siglo de historia. La ciudadela Tvrđa, el casco antiguo de la ciudad, uno de los mejores ejemplos de centro urbano barroco militar del XVIII, es su otro imperdible.
A poco más de media hora al sur de Osijek llegamos a Đakovo, el centro de la fértil llanura de Đakovština en cuyo entorno también se encuentran varios sitios arqueológicos prehistóricos y romanos en los que profundizar en la historia de esta región.
Además, en Đakovo debes visitar la impresionante catedral de San Pedro de mediados del XIX construida en ladrillo rojo y visitar algunas de las diversas hípicas donde se custodia el caballo lipizzano, la que dice es la raza más antigua de Europa, famosa por su inteligencia, armonía de sus movimientos y por el color blanco de su pelaje.
Y no te puedes ir de este condado sin conocer el gran tesoro natural de Eslavonia, el Parque Natural de Kopacki Rit con su impresionante conjunto de lagos y bosques, custodiando los diferentes pantanos alrededor de la desembocadura del Drava en el Danubio: uno de los conjuntos de pantanos más grandes de Europa.
Vukovar-Sirmia
Llegamos al corazón de la gastronomía de Eslavonia donde probar esas delicias elaboradas con productos autóctonos, no olvidemos que estamos en una de las despensas de Europa.
El čobanac es uno de los platos más populares, un guiso preparado en una olla grande que incluye varios tipos de carne hervida con mucha verdura y especias como pimienta y pimiento rojo molido. Si te va la carne (y el picante), puedes probar también el kulen y kulenova seka, los chorizos picantes elaborados con cerdo negro autóctono de Eslavonia.
Y si prefieres pescado, un paprikaš de pescado hecho con siluro o bagre común. Y para regar esta comida un traminer de Ilok, ya en la frontera con Serbia: Eslavonia es también la cuna del emergente vino croata.
Pero tampoco nos podemos ir de este condado sin recordar la cara amarga de Eslavonia, que tuvo uno de sus episodios más terribles en la batalla de Vukovar entre agosto y noviembre de 1991 que enfrentó al Ejército Popular de Yugoslavia con la Guardia Nacional Croata: Vukovar se convirtió en la primera ciudad importante totalmente destruida después de la II Guerra Mundial viviendo una verdadera masacre, también de civiles.
Brod-Posavina
Es turno de visitar este condado del sur de Eslavonia que tiene una larga frontera con Bosnia y Herzegovina donde debemos pasarnos por Slavonski Brod y conocer la fortaleza de Brod, uno de los monumentos más relevantes de toda la región y una de las fortalezas mejor conservadas de toda Europa. Fue construida durante el Imperio austrohúngaro para contener las siempre amenazantes fuerzas otomanas, que se sitúan durante décadas en la otra orilla del río Sava.
Nova Gradiška es la segunda ciudad más relevante de este condado, otra urbe que sufrió la devastación de la guerra hace tres décadas viendo como la mayor parte de su estructura urbana fue destruida entre septiembre de 1991 y enero de 1992: en tres décadas ha perdido un tercio de su población.
Actualmente busca florecer de nuevo con diversas iniciativas como sus ferias asociada a la venerable gastronomía de Eslavonia: la feria del pescado (fišijada) o la fiesta de las setas (izložba gljiva), además de varios festivales musicales.
Požega-Eslavonia
Este condado también incluye buena parte del referido Parque Natural de Papuk, además de grandes extensiones de viñedos asociados a la uva Graševina, la variedad de uvas blancas más extendida en Croacia.
La localidad de Kutjevo se ha convertido en el centro de producción de la variedad de Graševina más importante de todo el país. Los vinos Graševina son ideales para acompañar platos de pescados de río como trucha, carpa o siluro.
Y nuestra última visita en este recorrido por Eslavonia es Požega, a dos horas al este de Zagreb y a una hora y media al sur de Virovitica, donde podemos visitar una catedral de nombre muy familiar: Santa Teresa de Ávila, construida a mediados del XVIII en honor a la mística española.
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