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600 millones de años de historia en seis municipios y 16 geomonumentos ofreciendo un vasto patrimonio geológico, paleontológico, minero y cultural. Así es el Geoparque de Naturtejo, el primer geoparque de la Unesco en Portugal.

Ocupando 5000 km2 desde la Raya hasta Beira Baixa, pasando por el Pinhal y el Alto Alentejo, Naturtejo se ubica en al sureste de la Región del Centro de Portugal, en la frontera con Cáceres, un tesoro medioambiental y cultural relativamente desconocido a un paso de nuestro país. A continuación, recorremos sus principales localidades y enclaves naturales.

¿Qué es eso de ‘geoparque’?

Naturtejo - Fuente: Depositphotos
Vistas desde Monsanto – Fuente: Depositphotos

Puede que te preguntes qué es un geoparque, si es un término coloquial o una categoría especial de protección medioambiental. Fue en 1999 cuando la Unesco se propuso la creación de un Programa de Geoparques que debía cumplir dos criterios esenciales: un carácter geológico singular y un alto potencial de desarrollo local sostenible.

A nivel turístico, el objetivo es ayudar a la dinamización de un territorio generalmente rural y fuera de las rutas turísticas más frecuentadas reuniendo una serie de reclamos para el viajero a través de una promoción proyectada por organismos públicos y privados con el apoyo de la propia Unesco.

Dos décadas más tarde del inicio del programa, Europa es el lugar del mundo con más geoparques, con 15 en España —como el de Granada o el Maestrazgo, el primero en nuestro país— y cinco en Portugal, siendo el de Naturtejo el primero de ellos, al que siguieron los de Arouca, Estrela, Terras de Cavaleiros y el de las Azores.

Recorriendo el Geoparque de Naturtejo

Naturtejo - Fuente: Depositphotos
Pueblo de Monsanto – Fuente: Depositphotos

Dividiremos nuestra ruta por Naturtejo en seis tramos: por un lado, cinco municipios que forman parte del distrito de Castelo Branco, en la región histórica de Beira Baixa: Idanha-a-Nova, Castelo Branco, Oleiros, Proença-a-Nova, Vila Velha de Ródão. Y, por último, el municipio de Nisa en el Alto Alentejo dentro del distrito Portalegre.

Idanha-a-Nova

Nuestra primera parada en el Geoparque de Naturtejo es el municipio de Idanha-a-Nova en la Beira Interior Sul, al sur de Beira Baixa, uno de los municipios más extensos de Portugal con sus más de 1400 km2 haciendo frontera al sur y al este con Cáceres.

Idanha-a-Nova es la zona que incluye más visitas interesantes en Naturtejo, sumando 13 freguesias, algo así como nuestras parroquias, las divisiones administrativas portuguesas más pequeñas. Y es que al sur de Idanha-a-Nova también se encuentra el Parque Internacional del Tajo, un tesoro natural transfronterizo.

La primera freguesia que visitamos en este viaje es Monfortinho a la que llegamos siguiendo la EX-108 desde España que pasa a ser N-239 en Portugal. Se trata de una localidad al otro lado del río Erjas, a un paso de la frontera, donde encontramos el primero de los 16 geomonumentos catalogados de este modo por los gestores del parque: son los cañones del río Erjas. Además, en Monfortinho puedes hacer parada en sus termas que aprovechan la cultura del agua como elemento medicinal de herencia romana.

Naturtejo - Fuente: Depositphotos
Molino de agua y Parque Icnológico en Penha García – Fuente: Depositphotos

A 15 minutos al noroeste de Monfortinho llegamos a Penha García donde se encuentra el Parque Icnológico: son icnofósiles con casi 500 millones de años de historia, una época en la que todos los continentes estaban unidos por el Polo Sur, allá por el Cámbrico. Se trata de los restos de organismos invertebrados que dejaron estas huellas en su desplazamiento por substratos areno-arcillosos.

La tradición minera también se deja sentir en la zona, extrayendo oro del río Pônsul durante siglos. También son interesantes los molinos de agua al norte del pueblo, cerca de la piscina natural donde se forma una pequeña cascada en temporada de lluvias. En el pueblo destacan los restos de sus murallas y castillo por donde pasaron los templarios.

Aldeas de ensueño: Monsanto e Idanha-a-Velha

Naturtejo - Fuente: Depositphotos
Pueblo de Monsanto – Fuente: Depositphotos

Quince minutos más al oeste visitamos Monsanto, uno de los imperdibles de Naturtejo, una villa histórica ubicada en el Cabeço de Monsanto, una gran elevación que sorprende mientras recorremos la meseta alcanzando su cima los 758 metros de altura.

Para que entendáis la importancia de este pueblo hay que recordar que fue elegido como la “aldea más portuguesa de Portugal” ya en 1938 gracias a su vetusto caserío de granito entre inmensos bloques de piedra, algunos de ellos recubiertos con musgo: algo inaudito. Y es que ese material es el que configura el relieve circundante del pueblo.

Las impresionantes ruinas del castillo de Monsanto, en lo alto de la montaña, la capilla románica de São Pedro de Vir à Corça, la Torre do Relógio, así como las ruinas de la iglesia de San Miguel son los lugares a visitar en este adorable pueblo del centro portugués.

A quince minutos al suroeste de Monsanto, otra preciosa aldea a las orillas del Pônsul, Idanha-a-Velha, que fue fundada hace 20 siglos en tiempos del emperador Augusto y en la que podemos visitar su catedral. Pero, ¿cómo?, ¿una catedral en un pueblo de solo 70 habitantes?

Naturtejo - Fuente: Depositphotos
Idanha-a-Velha – Fuente: Depositphotos

Pues así es: después de la creación del obispado de Egitania en el IV se creó esta basílica a finales del siglo VI que vivió todo tipo de alteraciones hasta la actualidad, que funciona como museo una vez que se dejó de practicar culto religioso en su interior. El Puente Romano, las diferentes capillas, la iglesia matriz, el Museo Epigráfico y la fantástica Puerta Norte son otros de los lugares que merecen la pena de esta bucólica aldea de imprescindible visita.

Muy cerca de ella se encuentra la Albufeira da Barragem Marechal Carmona que recibe las aguas de los ríos Pônsul y Torto y que sirve de escenario para el Boom Festival, un festival de psytrance (!) que tiene lugar cada dos años en este entorno desde hace 25 años, una suerte de Burning Man a la portuguesa. Al sur del enclave del festival tienes una playa fluvial muy celebrada cuando llega el buen tiempo.

Pasamos ya por la capital del municipio, Idanha-a-Nova, donde resisten unas ruinas del viejo castillo. Llegados a este punto os recordamos que por aquí pasa uno de los senderos más ambiciosos de toda la península ibérica, el GR22 – Gran Ruta de las Aldeas Históricas que une las 12 aldeas (entre las que están Monsanto e Idanha-a-Velha) en un recorrido circular de 600 kilómetros, solo apta para senderistas experimentados… y con tiempo.

Pero nosotros seguimos hacia el sureste para visitar Segura, de nuevo en la frontera con Cáceres, allá donde nos encontramos con un nuevo tramo de cañones en el río Erjas, muy cerca del Puente Romano de Segura que sirve de comunicación entre España y Portugal.

Buena parte del sur del municipio de Idanha-a-Nova está ocupado por el Parque Natural Tajo Internacional, una buena opción si quieres disfrutar de ese tesoro natural transfronterizo de 50.000 hectáreas que ofrece diversas rutas en barco.

Castelo Branco

Naturtejo - Fuente: Depositphotos
Jardín del Paso Episcopal en Castelo Branco – Fuente: Depositphotos

En el lado norte de la falla del Pônsul es hora de visitar el municipio de Castelo Branco, cuya capital es la ciudad más importante que se halla en el Geoparque de Naturtejo. Por supuesto, en una localidad llamada así no puede faltar un castillo, en este caso erigido por los templarios a principios del siglo XIII cuando fundaron la ciudad.

Como monumentos destacados hay que citar su Catedral, antigua iglesia de San Miguel, con una singular fachada desornamentada del siglo XVI, o el santuario de Nossa Senhora de Mércoles, de transición del románico al gótico, ubicado a las afueras de la ciudad.

Pero es también la artesanía y la gastronomía dos atractivos que convierten Castelo Branco es una visita para todos los públicos: los bordados son una seña de identidad de la ciudad que puedes conocer en el Centro de Interpretación de los Bordados, sin olvidarnos del queso de Castelo Branco, con leche pura de oveja. Por su parte, el Jardín del Paso Episcopal es el mejor lugar de descanso, uno de los ejemplos más originales del Barroco portugués.

Y para los más pequeños, Castelo Branco también tiene guardada una sorpresa: la piscina-playa, la más grande de todo Portugal, que trata de ofrecer un paisaje parecido a una playa. Se ubica al lado de un lago y de un complejo deportivo siendo el refugio veraniego de los albicastrenses.

Oleiros

Naturtejo - Fuente: Turismo Centro de Portugal
Cascadas de Fraga de Água d’Alta y Passadiços de Orvalho – Fuente: Turismo Centro de Portugal

Entramos ya en la subregión Pinhal Interior Sul para visitar el municipio de Oleiros que se subdivide en diez freguesias. Y tras la escapada urbana de Castelo Branco, es hora de volver a la naturaleza visitando las cascadas de Fraga de Água d’Alta, uno de los enclaves más bonitos de Naturtejo y una zona especialmente frecuentada por senderistas. Se trata de una cascada con tres caídas que se puede observar desde el mirador de Cabeça Murada.

Un sendero habitual en la zona es que el PR3 OLR que parte de la localidad de Orvalho formando parte de los conocidos como Passadiços de Orvalho, una serie de estructuras de madera que permiten recorrer espacios aparentemente inaccesibles, uno de los mejores paseos que te puedes dar por el norte del Geoparque de Naturtejo

Aunque no muy lejos de aquí también se encuentra otro icono de Naturtejo, los meandros del rio Zêzere en su paso por el municipio de Oleiros, uno de los principales afluentes del Tajo en Portugal y que nace en la Sierra de la Estrella. De hecho, los senderos de la zona forman parte de otra gran ruta que cubre nada menos que 370 kilómetros siguiendo el curso del río: pero el punto más destacado de la misma pasa por el norte de Oleiros en freguesias como Álvaro, Sobral o Madeirã.

El primero de estos pueblos es uno de los más bonitos del municipio, formando parte de la colección de pueblos de pizarras del río Zêzere, aunque su caserío enyesado y pintado se distingue de buena parte de sus compañeros de las Aldeias do Xisto, un grupo de 27 aldeas que deben el nombre a la piedra utilizada en la construcción de sus casas.

Proença-a-Nova

Naturtejo - Fuente: Wikiloc
Vía Ferrata en Serra das Talhadas – Fuente: Wikiloc

Tomamos la N351 desde Oleiros en dirección sur para adentrarnos en Proença-a-Nova, un municipio de cuatro freguesias con poco más de 7000 habitantes rodeadas de montes bajos cubiertos de bosques. Para tener un buen panorama de la zona es interesante acercarse al Mirador Geomorfológico de las Corgas, marcado como geomonumento.

Lo encontrarás pasando el Parque Eólico y desde él podrás observar las montañas de esquisto que se extienden en este sector de Naturtejo. Desde aquí también verás buena parte de la Serra das Talhadas que te ofrece la vía ferrata más larga de todo Portugal con sus más de dos kilómetros.

Uno de los lugares más visitados del municipio también está vinculado a la naturaleza y a la ciencia: Se trata del Centro Ciência Viva da Floresta. Y es que la densidad de bosque en Proença-a-Nova es del 80%, una de las mayores de todo el país.

El edificio que lo acoge se inspiró en la sección transversal de un pino, así que buena parte de los espacios del museo son circulares, incluyendo diversos módulos científicos en una suerte de “bosque de la ciencia” que es perfecto para ir con niños.

Además, este municipio es popular por su refrescante colección de playas fluviales, las mejores de Naturtejo. Desde Aldea Ruiva a Fróia —la más famosa, cerca de Sobreira Formosa— pasando por Malhadal o Cerejeira, tienes lugares perfectos para eso que ahora llaman la natación salvaje, que es aprovechar los lagos y los ríos para bañarnos, como hacíamos no hace tanto tiempo.

Vila Velha de Ródão

Naturtejo - Fuente: Depositphotos
Vila Velha de Ródão y el río Tajo cerca de las Portas de Ródão – Fuente: Depositphotos

Seguimos viaje hacia el sur por el Geoparque de Naturtejo pero regresamos a Beira Interior Sul, subregión a la que también pertenece este municipio también formado por cuatro freguesias haciendo frontera con esa cuña de Cáceres que penetra hacia Portugal.

El curso del río Tajo es el que configura buena parte del relieve del municipio que marca la frontera con Nisa, el municipio más meridional en Naturtejo. El propio pueblo se halla ubicado al norte del río a un paso de uno de los monumentos naturales más importantes del Geoparque, tal vez el más conocido: las Portas de Ródão.

Son el resultado de la intersección del duro relieve de cuarcita de la Serra das Talhadas, que visitamos anteriormente, con el curso del río Tajo, un “choque de trenes” que dio lugar a esta maravilla natural en la que se produce un estrechamiento del valle, que transcurre por dos paredes escarpadas que alcanzan los 170 metros de altura y que, efectivamente, recuerdan a dos puertas, de ahí su nombre. El encaje del Tajo habría comenzado hace dos millones y medio de años aprovechando los accidentes tectónicos asociados a la falla del Pônsul.

Naturtejo - Fuente: Depositphotos
Castillo de Wamba – Fuente: Depositphotos

No parece mal lugar para construir un castillo, ¿verdad? Pues eso es lo que pensó el rey Wamba, sucesor de Recesvinto, allá por finales del siglo VII, según nos dice la leyenda de la zona que ha dado nombre al castillo. No obstante, la arqueología retrasa mucho más su fundación, hasta el siglo XII, siendo probablemente un edificio templario en origen, como otros de Naturtejo.

Sea cual sea su origen es de obligada visita ya que desde la colina en la que se conserva parte de su torre tienes unas privilegiadas vistas de las impresionantes Puertas de Ródão. Y si te gustan las aves, un lugar también ideal para ver varios tipos de buitres y cigüeña negra.

Nisa

Naturtejo - Fuente: Vitor Oliveira / Wikipedia
Amieira do Tejo y su castillo – Fuente: Vitor Oliveira / Wikipedia

Nuestra última parada en este recorrido por el Geoparque de Naturtejo nos lleva ya al norte del distrito de Portalegre en el Alto Alentejo. Aquí es donde se encuentra Nisa, formado por siete freguesias.

Además de disfrutar del monumento natural de Portas de Ródão desde la otra vertiente, Nisa cuenta con diversos atractivos naturales y culturales, empezando por la propia capital municipal que debe su nombre a los colonos franceses que poblaron este territorio en la Edad Media, procedentes de Niza. Otras freguesias de la zona como Tolosa o Arez también recuerdan localidades francesas.

Al igual que sucede en Castelo Branco, la artesanía en Nisa es una costumbre ancestral, como podemos comprobar en el Museo del Bordado y el Barro, ubicado al norte del pueblo. Los restos de las primitivas murallas o las vecinas termas de Fadagosa son otros de los lugares a visitar en torno a Nisa.

Pero nosotros finalizamos nuestro recorrido por el Geoparque de Naturtejo en Amieira do Tejo, vieja freguesia suprimida en 2013 después de que se uniera a la vecina Arez. Originalmente fue una de las 11 villas que la Orden de São João de Jerusalém poseía en la región, las cuales fueron donadas por el rey Sancho II en 1232.

En ella encontramos uno de los castillos más bonitos de toda la región Centro de Portugal. Se trata de una fortaleza creada en el siglo XIV en tiempo de Alfonso IV de Portugal que formaba parte de la denominada Línea del Tajo, la línea de defensa de la frontera en la orilla sur del río.

Aunque sufrió daños con el devastador Terremoto de 1755, se ha ido restaurando en los últimos tiempos tratando de respetar las trazas originales: actualmente se pueden recorrer el perímetro de sus murallas ofreciendo una de las mejores estampas medievales del Geoparque de Naturtejo.

Mapa del Geoparque de Naturtejo