¿Los cristianos de al-Ándalus (conocidos historiográficamente como mozárabes) no peregrinaban a Santiago para venerar la tumba del apóstol? Desde el siglo IX, aprovechando las épocas de paz, los mozárabes también se unían a los cristianos del norte siguiendo una serie de caminos que conducían desde las principales ciudades andaluzas confluyendo en Córdoba, donde se ponía rumbo a Mérida para seguir por la Ruta de la Plata hasta Santiago.

En total, saliendo desde Almería, estamos hablando de casi 1.400 kilómetros de peregrinación en una odisea sin parangón que, desde hace unos años, ha vuelto a difundirse gracias al esfuerzo de diferentes entidades para habilitar senderos históricos y contemporáneos de la Andalucía Oriental que conducen primero a Córdoba y, después, a Mérida. Es el Camino Mozárabe de Santiago.

Camino Mozárabe: una odisea jacobina

Un ciclista en la Vía de la Plata - Fuente: Depositphotos
Un ciclista en la Vía de la Plata – Fuente: Depositphotos

Teniendo en cuenta que el Camino de Santiago Francés en territorio español tiene 800 kilómetros de longitud, no cabe de duda de que el Camino Mozárabe es todavía más exigente, especialmente si nos embarcamos en él desde el extremo oriental de Andalucía, desde la provincia de Almería.

Para facilitar esta inolvidable aventura a los peregrinos más valientes, desde 2010 diferentes instituciones como el Ministerio de Agricultura, el Centro de Desarrollo Rural de La Serena en Badajoz, así como más de una decena de Grupos de Acción Local tanto andaluces como extremeños iniciaron el proyecto de puesta en valor de las rutas del Camino Mozárabe como Itinerario Cultural Europeo tratando de recuperar, en la medida de lo posible, los caminos que usaron los mozárabes o cristianos de los reinos musulmanes para peregrinar a Santiago.

El resultado de este esfuerzo conjunto son diversas rutas que aprovechan tanto los caminos históricos, especialmente las calzadas romanas, como los senderos culturales más recientes, como el propio Camino del Califato.

A continuación, os resumimos las diferentes opciones que tenéis para seguir el Camino Mozárabe partiendo desde Almería, Jaén, Granada o Málaga, confluyendo en Córdoba para después poner rumbo al norte peninsular tras pasar por Mérida.

El Camino Mozárabe desde Almería

Almería - Fuente: Pixabay
Almería – Fuente: Pixabay

Como cualquier otra ruta del Camino de Santiago, el Mozárabe también puede ser iniciado en cualquier punto del mismo dependiendo de tu ubicación. Pero si arrancas desde Almería capital, tienes por delante cuatro etapas hasta Huéneja, localidad del sureste de la comarca de Guadix que introduce al peregrino en el tramo granadino: en total, son 93 km.

La primera etapa lleva a Santa Fe de Mondújar, localidad en el extremo occidental de la comarca Metropolitana de Almería. La segunda, la más corta de este tramo, pero con considerable desnivel, nos acerca a Alboloduy ya en la Alpujarra Almeriense.

La tercera, en la que continuamos ascendiendo, nos conduce a Abla, en la comarca de Filabres-Tabernas para finalmente en la cuarta llegar a Huéneja a más de 1.100 metros de altura: no está mal teniendo en cuenta que partimos del nivel del mar 100 kilómetros atrás.

El Camino Mozárabe desde Granada

Guadix - Fuente: Pixabay
Guadix – Fuente: Pixabay

Unos 180 kilómetros más nos esperan en la provincia de Granada hasta alcanzar, primero, la capital provincial para después poner rumbo a Alcaudete, punto final de este tramo, ya en tierras jiennenses: son en total diez etapas en las que recorremos en primer lugar la comarca de Guadix para después pasar por la Vega de Granada y Loja desde donde nos adentramos en la provincia de Jaén para visitar Alcalá la Real y Alcaudete.

Buena parte de esta ruta confluye con la Ruta del Califato que desde antiguo comunicaba las ciudades de Granada y Córdoba y que también se ha erigido en una de las rutas históricas más veneradas por los senderistas en Andalucía.

El Camino Mozárabe desde Jaén

Castillo Calatravo de Alcaudete - Fuente: Depositphotos
Castillo de Alcaudete – Fuente: Depositphotos

El tramo jiennense cuenta en realidad con dos rutas diferentes recorriendo en ambos casos las tierras de la Sierra Sur de Jaén. Por un lado, está la posibilidad que ya hemos visto, siguiendo el camino desde Granada, entrando por la comarca de la Sierra Sur en dirección Alcalá la Real para después llegar a Alcaudete en una etapa de poco más de 20 kilómetros desde donde nos unimos al Camino Mozárabe de Córdoba.

La segunda opción es iniciar la ruta en la capital provincial y poner rumbo a Martos en una primera etapa de 20 kilómetros para después bajar hacia el sur, hacia Alcaudete en otra etapa de casi 23 kilómetros.

El Camino Mozárabe desde Málaga

Torcal de Antequera - Fuente: Pixabay
Torcal de Antequera – Fuente: Pixabay

Si arrancamos desde Málaga nos esperan 200 kilómetros, buena parte de ellos en la propia provincia malagueña salvo las últimas cuatro etapas de las 14 totales que ya transcurren por Córdoba rumbo a Baena punto de encuentro de todas las rutas mencionadas en dirección a la antigua capital califal.

A diferencia de las rutas previas, el tramo malagueño tiene etapas más cortas, generalmente de unos 10 kilómetros, como la primera que nos lleva desde la capital hasta la Junta de los Caminos. Tras pasar por Almogía, Villanueva de la Concepción, Antequera, Cartaojal, Villanueva de Algaidas llegamos a Cuevas Bajas, localidad que nos adentra ya en la provincia de Córdoba por la comarca de la Subbética cordobesa para visitar Encinas Reales.

Desde aquí, aún nos quedan cuatro etapas hasta la confluencia con el resto de los caminos mozárabes pasando por Lucena, Cabra, Doña Mencía y, finalmente, Baena, la capital de la Campiña, punto de arranque del tramo que nos lleva a la capital provincial.

El Camino Mozárabe desde Córdoba

Alcázar de Córdoba - Fuente: Depositphotos
Alcázar de Córdoba – Fuente: Depositphotos

Ocho o nueve etapas (dependiendo de si ya estás en Baena o aún en Alcaudete) te esperan en este tramo ya único del Camino Mozárabe que suma más de 220 kilómetros y que recorre de sur a norte la provincia hasta desembocar en Monterrubio de la Serena, primera población extremeña del Camino Mozárabe en la comarca de La Serena, una de las principales impulsoras de la recuperación de este itinerario.

Tras pasar Baena, el camino nos lleva en primer lugar a Castro del Río ya en la Campiña Este – Guadajoz, localidad desde donde alcanzamos Córdoba en una larga etapa de casi 40 kilómetros que, no obstante, se pueden dividir en varias subetapas de poco más de 10 kilómetros.

Una vez admirada la Mezquita, es hora de subir hacia Cerro Muriano en el Valle del Guadiato para después alcanzar Villaharta y Alcaracejos, ya en la comarca de Los Pedroches, una de las comarcas más extensas de España que cobija la dehesa más grande del mundo. Y tras pasar por Hinojosa del Duque, una última etapa en territorio cordobés que nos conduce hacia Monterrubio de la Serena.

El Camino Mozárabe en Badajoz

Mérida - Fuente: Pixabay
Mérida – Fuente: Pixabay

Después del esfuerzo que llevamos hasta ahora es mejor no mirar la kilometrada que aún nos queda a Santiago una vez dejada atrás Andalucía. Quedémonos con que el tramo pacense que nos llevará hasta Mérida es de poco más de 120 kilómetros que se puede hacer en cuatro etapas si estamos a tope, aunque cuenta con varias alternativas para dividir el trayecto en varias subetapas.

Hay que recordar que existe otra serie de caminos jacobinos que provienen del sur y el suroccidente andaluz, desde Sevilla, Huelva o Cádiz, los cuales también confluyen en Mérida, punto al que también llega el Mozárabe, tomando ya desde la vieja capital romana la propia Vía de la Plata hacia el norte.

La primera etapa del Camino Mozárabe en tierras extremeñas nos conduce a Campanario, aún en la comarca de La Serena, para después llegar a Medellín, la localidad que dio nombre a esa famosa ciudad colombiana al otro lado del Atlántico. Desde Medellín, una etapa de 30 kilómetros acerca a San Pedro de Mérida que, tras 16 kilómetros más, nos lleva a la capital de Extremadura.

El Camino después de Mérida: la Vía de la Plata

Astorga - Fuente: Pixabay
Astorga – Fuente: Pixabay

Después de hacer más de 700 kilómetros saliendo desde Almería, ¿qué son otros 700 kilómetros más a Santiago? Pues eso es lo que aún nos queda para llegar a la tumba del Apóstol. Son más de 130 localidades las que atravesaremos siguiendo la Ruta de la Plata, pasando por las provincias de Cáceres, Salamanca, Zamora y León, cuando llegaremos a Astorga, punto de confluencia de esta odisea jacobina con el Camino Francés.

La Vía de la Plata es una de las calzadas romanas más importantes de la península ibérica, comunicando a lo largo de casi 500 kilómetros Augusta Emerita y Asturica Augusta. A pesar de su nombre, no fue un camino de transporte de plata: según los lingüistas la denominación vendría de una vieja confusión fonética procedente del término andalusí al-Balat (camino empredrado del que procedería ‘plata’).

Ya en época contemporánea, esta vía se amplió para conectar Sevilla y Gijón por la N-630 configurando también el sendero de Gran Recorrido GR-100 por el que transcurre también la ruta jacobina. Después, desde Astorga, 260 kilómetros de nada hasta el deseado final del Camino en la plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela.