Descender un río de aguas bravas en una balsa neumática (raft) es una actividad tan amena como emocionante que puede practicarse en España. Dependiendo del cauce, del caudal, la corriente o los obstáculos que presente el río elegido, el rafting puede tener distintos grados de dificultad, desde un divertido paseo con el que disfrutar en familia, hasta un exigente deporte que requiere buena forma física y trabajo en equipo para poder dirigir la embarcación río abajo, con la única ayuda de los remos.
En cualquier caso, esta experiencia, que combina la inmersión en el entorno natural con un toque de aventura, resulta tan gratificante como inolvidable. Pese a que en determinadas zonas la ausencia de lluvias dificulta el desarrollo de esta actividad, hay magníficos parajes naturales donde vivirla al máximo. Si te apetece probar, descubre dónde practicar rafting en España.
Lleida, río Noguera Pallaresa
Se dice que el rafting en España nació en las aguas de este río que recorre, de norte a sur, la comarca leridana de Pallars Sobirá, mostrando a su paso algunos de los paisajes más bellos de los valles del Pirineo catalán.
Bosques, abiertas praderas como las que cubren el lecho del valle de Bonabé y tramos en los que el rio se encaja en espectaculares cañones hacen que recorrerlo, manejando los remos del raft, suponga soltar una buena cantidad de adrenalina mientras se disfruta de la fuerza del agua, a ratos, imponente.
El río se hace navegable, permitiendo la práctica de distintos deportes acuáticos, en el encantador pueblo de Llavorsí y, desde aquí, ofrece casi 15 kilómetros hasta llegar a la localidad de Rialp, por los que descender a velocidad variable según imponga el caudal y el propio recorrido del Noguera Pallaresa.
A ratos tranquilo, por ejemplo, cuando atraviesa la verde llanura de la zona de Les Vernedes, y a veces desafiante, como en el tramo del desfiladero de Collegats, este es sin duda uno de los mejores ríos en el que practicar rafting en España.
Las hoces del Cabriel, (Valencia – Cuenca)
Este afluente del Júcar es uno de los ríos mejor conservados de toda Europa, cuyas aguas absolutamente cristalinas y, en ocasiones, de un maravilloso color turquesa, son ideales para disfrutar de un entorno fluvial de gran belleza mientras practicas deporte al aire libre.
El Cabriel, frontera natural entre las Comunitat Valenciana y Castilla – La Mancha, ofrece un cauce tranquilo que, a tramos, sorprende con aguas bravas ideales para el rafting.
Las hoces del Cabriel es uno de los parajes donde el río muestra toda su belleza. Encajonado en un cañón de imponentes paredes, descubrir las hoces a bordo de un kayak o de una balsa neumática es una experiencia que no se olvida.
Entre los mejores descensos que puedes hacer destaca el tramo que transcurre entre el embalse de Contreras y Cofrentes. Espectacular resulta también el recorrido que puede realizarse cuando el embalse abre sus compuertas aumentando, así, el cauce del río y haciendo que el tramo que lleva hasta el puente Valdocañas, en el municipio valenciano de Venta del Moro exija dominio del remo para salvar sus aguas embravecidas.
También el tramo entre la pequeña aldea de Tamayo y el Tete destaca entre los más recomendables con opciones para disfrutar del río en familia o con amigos. En localidades como Requena, Villagordo del Cabriel o el precioso pueblo de Alcalá de Júcar son numerosas las empresas de turismo activo que ofrecen la posibilidad de hacer el descenso del Cabriel combinando la diversión con la seguridad.
Murillo de Gállego (Zaragoza)
Si quieres disfrutar del rafting en el Pirineo aragonés, dejándote llevar por la fuerza de las aguas y por la belleza de este entorno natural de alta montaña, descender el río Gállego, manejando con maestría los remos mientras atraviesas sus rápidos, es una magnífica elección. A la hora de organizar una escapada, la localidad de Murillo de Gállego, ubicada entre Zaragoza y Huesca, es un excelente punto de partida.
Considerada por muchos la ‘capital de rafting’ en España, en el corazón de la comarca de la Hoya de Huesca y no lejos de los mágicos Mallos de Riglos, desde Murillo de Gállego tienes distintas opciones de rafting para todos los niveles. Descensos inolvidables son, entre otros, el que va desde la cercana Carcavilla hasta el propio Murillo, unos 8km de dificultad media, o el que recorre el cauce desde Murillo hasta Santa Eulalia de Gállego, ideal para el rafting en familia.
Granada, río Guadalfeo
El sur de la Península Ibérica también ofrece interesantes y divertidas opciones para hacer rafting de niveles que van del II al IV. El río Guadalfeo, en la provincia de Granada, es perfecto para descenderlo en balsa sobre todo durante la primavera, cuando su cauce recoge las aguas del deshielo de las cumbres de Sierra Nevada y ofrece tramos de rafting avanzado, solo aptos para remeros con experiencia.
El Guadalfeo recorre la bella comarca granadina de la Alpujarra y un buen punto de partida para descubrir el río y su entorno es la localidad de Órgiva, en pleno parque natural de Sierra Nevada. Órgiva es un destino turístico en sí mismo y recorrer sus calles, descubriendo algunos de sus principales monumentos, como la inconfundible parroquia de Nuestra Señora de la Expectación es una delicia.
Además, la visita puede completarse disfrutando del rafting en alguno de los tramos del Guadalfeo. El más sencillo (nivel II) es el que se aleja del municipio unos 5 kilómetros hacia el nacimiento del río para iniciar, en el conocido cortijo del Granaíllo, el descensoy continuar hasta llegar al puente de Órgiva.
Pasado el puente, el descenso continúa, pero con aguas cada vez más embravecidas que requieren pericia y coordinación para que el rafting (grado III – IV) resulte tan emocionante como seguro.
Hoces del Ebro y Rudrón, Burgos
El parque natural Hoces del Alto Ebro y Rudrón es uno de los parajes más espectaculares en los que se puede soltar adrenalina dirigiendo a remo una embarcación. Los cortados rocosos del cañón del Ebro encajonan las aguas bravas del río haciendo que atravesarlas resulte una emocionante experiencia. El paisaje también incluye tramos más tranquilos en los que poder contemplar la rica biodiversidad que encierra este lugar.
El encantador municipio de Orbaneja del Castillo, el llamado pueblo ‘cascada’ porque el agua es absoluta protagonista de la localidad, es una excelente base de operaciones para la práctica del rafting en la Comunidad de Castilla y León. En cuanto a los distintos grados de dificultad, puedes elegir recorridos aptos para toda la familia, como el que va desde la desembocadura del río Rudrón a la bonita villa de Pesquera de Ebro (que bien merece una visita) o atreverte a hacer el descenso de los rápidos de Quintanilla Escalada, ¡ojo! de grado IV.
Arbo, (Pontevedra), río Miño
El caudaloso Miño es uno de los ríos que ofrece mejores opciones para la práctica del rafting en España. Uno de los numerosos lugares donde disfrutar de esta actividad es el municipio de Arbo, una de las comarcas más bellas de Pontevedra, frontera natural entre Galicia y Portugal. Considerada como la ‘capital de la lamprea’, esta coqueta ciudad se abre al Miño en su extremo sur ofreciendo la posibilidad de practicar distintos deportes acuáticos de aventura, con el rafting como uno de los favoritos.
Con divertidos rápidos, ‘trenes de olas’ e importante corriente en algunos tramos, una buena opción es hacer el descenso desde Cequeliños hasta Barcela, unos 8 kilómetros de dificultad media.
Tierra de albariños, disfrutar de este entorno natural excepcional y poder observar de cerca las curiosas pesqueiras, antiguas e ingeniosas construcciones hechas en piedra a los márgenes del río destinadas a la pesca de la preciada lamprea, son alicientes extra de este magnífico descenso en raft.
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