Croacia es uno de los destinos preferidos por quienes desean encontrar un país plagado de encantos. En Croacia tienes muchas oportunidades de sorprendente, ya que conjuga una naturaleza privilegiada con un legado histórico impresionante. Los efectos de la guerra ya van quedando atrás y este país se muestra acogedor con quien lo visita.
La costa croata: más de 1000 islas
Sí, un millar de islas son las que se despliegan por toda la costa del país adriático. Nombres como la isla de Curzola, la de Hvar o Brac se quedan en la retina del visitante. Conjugan pueblos pesqueros pequeños con kilométricas playas de aguas turquesas. El ambiente en muchas de ellas puede recordar al de Ibiza, una mezcla entre turismo sosegado, naturaleza y ocio. Toda la costa de Croacia bien merece que alquiles un coche y la recorras, porque no vas a dejar de sorprenderte.
Dubrovnik: ciudad medieval
Seguro que el nombre de esta ciudad te suena. No es para menos, porque tiene un casco histórico de origen medieval muy bien conservado y que causa mucho impacto cuando se visita. De hecho, su centro histórico está declarado como Patrimonio Mundial de la Humanidad y ha sido escenario de multitud de rodajes. Si no sabes qué hacer en Dubrovnik, estas son algunas ideas interesantes para que no te quede nada sin ver.
Recorrer las murallas
Dubrovnik es una ciudad amurallada, y puede recorrerlas de principio a fin. Es más, se trata de una idea muy recomendable, ya que puedes tener una visión global de cómo es la ciudad. Los edificios, por un lado, y el mar, por otro, conseguirán que sepas cómo está configurada esta antigua ciudad.
Palacio Sponza y palacio del Rector
El primero es un edificio del siglo XVI con un estilo renacentista y gótico tardío. Ha tenido muchos usos, desde almacén de agua hasta aduana, pero sigue manteniendo el sabor de la arquitectura tradicional de esta parte de Europa. También de un estilo arquitectónico similar, actualmente hace la función de museo, y tanto el exterior como el interior te dejarán con ganas de más.
Callejear por el centro
La calle Stradun es la que da acceso al casco histórico y cada esquina es una sorpresa. Esta calle cuenta con una pavimento característico de piedra caliza blanca, por lo que la sensación de luz siempre está muy presente. Descansar en alguna de sus múltiples cafeterías es una de las recompensas ante una ciudad que tiene mucho por descubrir.
Teleférico del monte Srdj
La ciudad se halla a los pies de esta colina de nombre impronunciable. Inaugurado en 2010, permite descubrir desde las alturas cómo es Dubrovnik. Además, el lienzo que ofrece el mar Adriático al fondo es una imagen que se queda en la retina.
Monasterio franciscano
Solo por ver que el capitel de cada columna es diferente ya merece la pena. La paz que se respira en este lugar es la habitual de los ambientes monacales, pero aquí el tiempo se paró a final del siglo XIV. Uno de los detalles más interesantes es que en este monasterio se encuentra la tercera farmacia más antigua de Europa y que sigue en funcionamiento. Historia pura que merece la pena que descubras.
Dubrovnik y Croacia te están esperando para que les hagas una visita. Con tanto por descubrir y que ofrecer, este país es uno de los lugares mágicos del continente, y ofrece muchos atractivos que no te van a dejar indiferente. Descubrirlos es algo que puedes realizar siempre que lo desees, dadas las buenas conexiones existentes con nuestro país. Por historia, tradición y naturaleza, Croacia es una de las visitas obligadas que has de realizar.
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