Estamos en la era del amor propio, el cuidado personal y el auto descubrimiento. Y para lograr todos estos grandes propósitos, cada uno en su estilo, elegimos técnicas diversas. Para algunos puede ser el taichi y las filosofías orientales, para otros el pilates y el fitness. Sin embargo, de todas las opciones disponibles en la actualidad lo que gana más adeptos cada día es el Yoga.
Yoga se traduce como “Unión”. Se trata de la unión entre lo individual y lo universal en cada uno de nosotros. Yoga, decían los maestros antiguos, es el cese de las oscilaciones mentales. Esto quiere decir que a través de esta disciplina llegamos a un estado mental de calma y concentración, lo que nos permite vivir de una manera mucho más consciente y sin duda más feliz. Pero todo esto es un gran resumen de una técnica que comenzó hace 7.000 años y que engloba mucho más que lo físico. El Yoga real no es “instagrameable”.
Si quieres descubrirlo y de paso, relajarte tomando distancia de tu vida cotidiana, no te pierdas los cinco mejores lugares en el mundo para hacerlo. Unas vacaciones en un retiro de yoga pueden ayudarte no sólo a encontrar la calma sino también a mantenerte activo y aprender más sobre una disciplina fascinante.
El origen del yoga, Rrishikesh (India)
Rishikesh se encuentra en el norte de la India, a los pies de los Himalaya, y es uno de los principales epicentros de Yoga en el mundo. De hecho, es el lugar donde nació lo que hoy llamamos Yoga, bañado por el sagrado río Ganges. Se trata de uno de los destinos de yoga más populares y atrae a miles de practicantes cada año.
En Rishikesh hay miles de escuelas donde practicar y muchos estilos donde elegir, aunque el Hatha Yoga Tradicional es el más extendido. Rishikesh se caracteriza por haber sido el hogar de grandes yoguis y maestros de fama mundial como Swami Sivananda. De hecho, en Rishikesh podrás visitar su escuela. Personalmente creo que en Rishikesh todavía permanece la increíble energía de los muchísimos yoguis y maestros que permanecieron en meditación a orillas del río durante horas.
Si viajas a Rishikesh con la intención expresa de practicar yoga, es mejor ponerse en contacto con la escuela directamente antes de tu viaje para organizarlo. Te recomiendo las escuelas Vedansha Institute y Rishikul Yogshala, aunque una vez allí descubrirás centenares de otras buenas opciones.
Bali (Indonesia)
Mucha gente se dirige a Bali para escapar del ajetreo y el bullicio de la vida de la ciudad, en busca de un estilo de vida más pacífico en sintonía con la naturaleza. Y aunque atrae a una buena cantidad de viajeros solitarios y yoguis, la isla de los dioses ahora también se ha convertido en un destino popular para parejas. Bali es una pequeña meca del Yoga por sus numerosas clases y retiros y uno de los mejores lugares del mundo para los amantes de esta disciplina. Te cuento algunos de mis lugares favoritos.
En Ubud hay innumerables escuelas y retiros en plena naturaleza. Te recomendaría dos en particular. The Yoga Barn cuenta con seis estudios y ofrece más de 100 clases de yoga por semana, así como sesiones de respiración y sanación. Incluso hay una cafetería donde se ofrece cocina vegana, vegetariana y cruda. Hace unos años, también lanzaron su propio hostal, que ofrece alojamiento a practicantes que estén interesados en asistir a sus retiros.
Radiantly Alive Yoga es otra escuela en el corazón de Ubud con unas instalaciones impresionantes, rodeadas de naturaleza y bambú. Clases diarias, retiros, tratamientos curativos. Esta escuela fue fundada por una pareja con un gran amor hacia el yoga y el bienestar. Todo en la escuela respira paz y serenidad y cuentan con grandes profesores.
Sri Lanka
Si bien Sri Lanka ha sido “prometedora” durante un tiempo, esta hermosa isla se ha convertido en el centro de atención en los últimos años. Aunque el yoga ciertamente no es nuevo en la región (está a un tiro de piedra de la India), se están abriendo cada vez más centros de yoga y retiros, lo que hace de Sri Lanka un destino de yoga perfecto para profundizar en tu práctica.
Sri Lanka no solo es un lugar increíblemente exuberante. La isla ofrece un clima tropical envidiable durante todo el año, además de una amplia gama de paisajes verdes y pintorescos. La riqueza cultural es enorme. Sri Lanka alberga no menos de ocho sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, por lo que puede planificar fácilmente una escapada cultural y de bienestar.
A los amantes de la comida les encantará la cocina fresca y deliciosa de Sri Lanka, servida en una serie de cafés y restaurantes increíbles repartidos por la isla. Aquellos que no estén interesados en asistir a un retiro de yoga completo pueden simplemente consultar las clases sin cita previa que están ampliamente disponibles en el centro de Sri Lanka (por ejemplo en Rukgala Retreat) y el sur de Sri Lanka (recomiendo Talalla Retreat).
Yoga en la Costa Amalfitana (Italia)
El yoga en la costa amalfitana es una experiencia que no olvidarás. La costa de Amalfi, en el sur de Italia, ofrece un lugar idílico para conectar con tu interior mientras disfrutas de las impresionantes vistas del turquesa mar Mediterráneo junto a un paisaje brillante que se eleva abruptamente desde la costa hasta las cimas de las montañas rocosas. Además del yoga, disfrutarás de platos con ingredientes frescos y deliciosos todos los días, te embarcarás en experiencias culinarias con auténticas nonnas italianas locales y explorarás exóticas cuevas submarinas conocidas como grutas.
Los amantes del yoga en la costa amalfitana pueden explorar el Sendero de los Dioses, un famoso camino que conecta las montañas de Agerola con la famosa ciudad costera de Positano; caminar por este sendero mientras hueles el fresco aroma de limón de los árboles cercanos y escuchas el sonido de las cascadas del Río Canneto es en sí una meditación en toda regla.
Los habitantes locales son realmente únicos. Comparten su tierra y cultura con miles de turistas durante todo el verano ofreciendo la máxima calidez y hospitalidad. La joya escondida en la costa es la pequeña ciudad de Praiano, tranquilamente escondida, con hermosas playas, deliciosos restaurantes y un encanto inigualable. Si tienes suerte, en cualquier noche, un espectáculo de fuegos artificiales iluminará el cielo para celebrar uno de sus muchos días santos o para celebrar una boda local.
Big Island (Hawaii)
La Isla Grande de Hawái es uno de los mejores destinos para los amantes del Yoga. Es el doble de grande que las otras islas hawaianas y combina una enorme diversidad natural ¿Quieres despertarte con el canto de los pájaros, la vista del océano y/o la inconfundible silueta del volcán Mauna Kea en la distancia? Entonces trae tu esterilla, extiéndela y respira profundamente la antigua sabiduría hawaiana. Por supuesto no te pierdas los plátanos de cosecha propia, el oro de Hawaii, y el pan de plátano para el desayuno después de tu práctica.
Big Island es un entorno ideal espiritualmente para sanar y crecer. Nada ayuda más a lograr el equilibrio interior como concentrarse en el prana (energía vital) con la brisa fresca del mar. Pero además de sus hermosas playas de arena blanca, negra e incluso verde, es la conexión profunda y siempre presente de la Isla con la madre naturaleza lo que la hace tan especial.
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